- Docentes expusieron sus experiencias en el Primer Foro Virtual de Exalumnos de la Facultad de Física
José Luis Couttolenc Soto
Xalapa, Ver.- Egresados de la Facultad de Física de la Universidad Veracruzana (UV) que han incursionado en el área de la docencia, expusieron sus experiencias en el Primer Foro Virtual de Exalumnos 2020, el viernes 11 de septiembre.
Hugo Ponce Flores, académico de esa entidad universitaria, señaló que “estudiar física es la mejor decisión que he tomado en mi vida”, y afirmó que “ser maestro es ser auténtico, ser real y ser honesto, porque son actitudes que dejan huella en los alumnos”.
En el último día de actividades del foro, que llevó por nombre “Dr. Gustavo Rodríguez Zurita”, como homenaje a quien fuera profesor de la Facultad, Ponce Flores fue uno de los participantes en el panel “Educación y comunicación de la ciencia”, donde compartió sus inicios como profesor para transmitir conocimientos y técnicas, a fin de favorecer el proceso de aprendizaje de sus alumnos.
Con Maestría y Doctorado en Ciencias por el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav-IPN), dijo que desde la escuela secundaria se sintió atraído por la enseñanza, “solía despejar dudas que tenían mis compañeros en la materia de química, ya en bachillerato me pidieron apoyar a los alumnos en el aprendizaje de física y matemáticas, y aunque nunca había pensado ser maestro, al explicar las leyes de Newton y los temas a evaluar sentí gran satisfacción, porque ahí estaba Hugo, de 17 años, enseñando a chicos de 15, todos en silencio y poniendo atención, y eso me hizo comprender que tenía habilidades para la docencia”.
Opinó que la carrera científica no es para todos, de eso se van dando cuenta en el camino porque, considera, es una vida que requiere de sacrificio, aunque también tiene cosas buenas, por lo que durante sus estudios para el doctorado decidió continuar su camino en la docencia, y desde 2014 es académico de la Facultad de Física, la que lo formó profesionalmente.
“No hay maestros malos, de todos aprendemos, pero no nos quedemos sólo con los que nos dan vida académica, hay maestros de vida, y ésos los vas encontrando en el camino”, indicó.
No tengan miedo dedicarse a la docencia
Esmeralda Mónica García Mesa, egresada en 1993 y con 27 años de ser maestra de física y matemáticas en los niveles de secundaria y bachillerato, pidió no tener miedo de dedicarse a la docencia si se sienten atraídos por la enseñanza; mencionó que la física tiene diversidad y multidisciplinariedad, por lo que recomendó “aprender de todo”, puesto que si se dedican a la academia también tendrán que dar clases manejando herramientas, porque ser maestro es un área muy competitiva”.
Expuso que a lo largo de su carrera como académica ha tenido que aprender lo que requiere un docente (pedagogía, psicología y tecnología educativa), “porque uno cree que dar clases es únicamente impartir la materia; sin embargo, transmitir el conocimiento a alumnos de 13 a 15 años es todo un reto”.
Dio a conocer que hace 10 años fundó el Club Eureka, que prepara a alumnos para las olimpiadas de matemáticas, así como para los concursos de aparatos de física, ambos eventos en los que han destacado.
“Cuando un alumno es bueno aprende sin maestro o con él”, refirió.
Luisa Natalia Trujillo López, originaria del estado de Tabasco y egresada en 2010, expuso que durante la licenciatura tomó cursos de pedagogía y enseñanza de la física por la Universidad Cienfuegos, de Cuba; posteriormente cursó una maestría en el área física atómica (radiación y poder de entrenamiento) en el Instituto de Ciencias Físicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Campus Cuernavaca, Morelos; en 2014 comenzó a dar clases en el consorcio de asesoría Curso Mate, y actualmente es profesora de bachillerato de Artes y Humanidades, en donde “es increíble enseñar física a alumnos que no tienen un perfil físico-matemático, pero la docencia es mi pasión”.
Por último, Angélica Zetina reconoció haber cursados semestres en la Facultad de Física, aunque no se tituló; posteriormente aprendió chocolatería en Italia, y hace seis años abrió una empresa en Oslo, Noruega, en donde explica la versión científica del chocolate, con base en los conocimientos adquiridos en la UV, “en donde también adquirí conocimiento emocional”, dijo.
En el panel expusieron también sus experiencias Julio Rafael Baizabal Hernández y Orville Helón Trujillo Narváez Rivera.