LA TAXONOMÍA DE LINNEO: EL BOLO DE NUESTRO PADRINO DE BAUTIZO

Por: Andrea Farías Escalera

Centro de Reclutamiento de Nuevos Talentos y de Fomento a las Vocaciones Científicas y Tecnológicas entre Niños y Jóvenes-CRTVC del Clúster Científico y Tecnológico BioMimic®, Instituto de Ecología A.C.

 

Agradecimientos: MC José Manuel Posada de la Concha divulgador y formador de divulgadores de ciencia escrita

 

Para bien o para mal, todos somos expertos en clasificar cosas materiales que van desde libros, prendas de ropa, utensilios de cocina, hasta cosas inmateriales como momentos, recuerdos, emociones, lugares, una que otra excentricidad o hasta personas. Podríamos inclusive ver nuestra línea de vida en función de lo que clasificamos, empezando con lo más básico: familia-desconocido, comestible-no comestible, se dice-no se dice, seguro-peligro, vivo-muerto… y así podríamos seguir en una serie de clasificaciones de todo tipo, según qué tan viejo o tan joven se sea. Agrupamos y desagrupamos a diestra y siniestra porque es algo inherente a nuestra naturaleza humana, ¿por qué? Porque clasificar es un primer paso para entender y dar orden a lo que observamos, permitiéndonos ver aun con más profundidad. Por ello, no es de sorprender que clasificar sea una de las actividades fundamentales de la ciencia. Al describir un sistema y clasificar sus componentes, descubrimos relaciones entre ellos que no eran apreciables a simple vista. Así, describir, catalogar, enumerar y ordenar son pasos necesarios para iniciar el estudio de la naturaleza.

Carlos Linnneo (1707-1778) sabía muy bien de ese asunto y su afanada cualidad de observar y aventurarse a clasificar y organizar lo que le rodeaba (rayando un poco en un TOC), lo llevó a ganarse el título de “padre de la taxonomía”, es decir, el mero, mero chipocludo que dio origen a esta rama de la biología encargada de clasificar, ni más ni menos que todo lo vivo en nuestro planeta, una ardua tarea para la cual puso el ejemplo. A lo largo de su vida, identificó y dio nombre a más de 12 mil especies de plantas y animales, incluyendo, desde luego, el nombre de nuestra especie como Homo sapiens. ¿Se imagina esa labor titánica?

 

Figura 1. Linneo, tomada de:  https://nicolasrosenfeld.com/2018/02/15/423/ y Freepink.com.

 

Para los que son diestros en atar cabos, podrán entonces dilucidar que su padrino de bautismo (científico), es ni más ni menos que el mismísimo don Carlos Linneo, lástima que tengamos que compartir tan distinguido padrino con otros 600 millones de Homo sapiens (más todos aquellos que pasaron a mejor vida). Este formato, que nombra a las especies mediante dos palabras, también fue idea de Linneo y se conoce como sistema binomial o nomenclatura binaria. La próxima vez que vean un nombre científico acompañado de una letra “L.” al final, sabrán que es una especie descrita por Linneo.

Sin duda alguna, este método simplificado y estandarizado facilitó el entendimiento y organización de la diversidad biológica. En los siglos que sucedieron a su trabajo, la taxonomía se afianzó como la base de las ciencias naturales, generando un auge de esta disciplina y sirviendo de sustento para la transformación de áreas como la biogeografía, ecología y evolución, ya que como mencionamos, un sistema de clasificación provee una forma conveniente para no perder de vista todas las formas de vida conocidas pero también, basados en semejanzas y diferencias, permite descifrar su origen y evolución. Es decir, entender y descifrar los procesos encargados de generar esta biodiversidad, su dinámica espacial y temporal, y el impacto que esta tiene sobre el funcionamiento de los ecosistemas.

 

Figura 2. Taxonomía del Homo sapiens. Linneo propuso un sistema de clasificación en el que cada organismo se va “filtrando” por diferentes taxones o grupos partiendo de sus características más generales, hasta llegar a las más particulares que la distinguen o especifican (especie). Así los seres humanos pertenecemos al DOMINIO de los eucariontes, es decir, a todos los seres vivos que estén formados por células con un núcleo; pero dentro de los eucariotas, correspondemos únicamente al REINO de los animales y de todos ellos, solo al FILO de los cordados o quienes ostenten una columna vertebral; de estos, somos de la CLASE de los mamíferos, ósea exclusivamente del grupo donde las hembras tengan glándulas mamarías que producen leche; y de los anteriores, solo a los que  tengan un pulgar oponible a los otros dedos, o del ORDEN de los primates, y que además caminen en 2 patas, como la FAMILIA de los homínidos; de los anteriores únicamente de quienes presenten hipercefalización (ósea cabezones pero en postura vertical)  y con desarrollo cerebral; y finalmente lo que nos distingue del resto, según Linneo, es nuestra capacidad cognitiva, de ahí la ESPECIE sapiens. Tomada de: Enciclopedia Británica INC, http://revistamito.com/wp-content/uploads/2016/09/reinoanimal.jpg https://www.definicionabc.com/wp-content/uploads/2015/03/Reino-Vegetal1.jpg  https://es.mongabay.com/2018/12/monkey-day-historias/  https://es.wikipedia.org/wiki/Hominidae  https://es.aliexpress.com/i/32786184417.html

 

Han transcurrido más de 250 años desde que Linneo público su Systema Naturae (1735) y aun cuando se han identificado y nombrado casi dos millones de especies, se calcula que esto representa únicamente un 14% de los seres vivos presentes en el planeta, por lo que habría 8.7 millones o más ahí afuera en espera de ser descubiertos y clasificados. Para nuestro infortunio, sabemos que derivado de nuestras acciones sobre el ambiente, muchas de estas especies desconocidas se extinguirán antes de que siquiera lleguemos a conocerlas, menos a nombrarlas; por mencionar un ejemplo, en menos de 50 años, las poblaciones de vertebrados se han reducido en un 68%.  Para sumar a esta tragedia, no son las únicas en vías de extinción, hoy la disciplina a la que dio origen Linneo se ve amenazada por la falta de nuevos reclutas que se sigan aventurando a descubrir y nombrar lo vivo. Irónicamente contamos con las herramientas tecnológicas más sofisticadas que nos permiten tener desde una imagen satelital del ecosistema que habita un ser vivo, hasta la secuencia de su ADN para descifrar quién es y todo sobre su historia y parentesco con otros individuos, con todo y esto, perdimos lo más elemental y sencillo, la capacidad de asombro, la curiosidad e interés de voltear los ojos de las pantallas y mirar la naturaleza… ¿Qué pensaría nuestro querido padrino? Esperemos no quedar mal y hacer honor al nombre que eligió para nosotros, como animales racionales y pensantes.

 

Referencias

  • 2020. Informe Planeta Vivo 2020: Revertir la curva de la pérdida de biodiversidad. Resumen. Almond, R.E.A., Grooten M. y Petersen, T. (Eds). WWF, Gland, Suiza.

https://wwfes.awsassets.panda.org/downloads/infomeplanetavivo_2020_resumen_1.pdf

  • Comisión nacional para el conocimiento y uso de la biodiversidad (CONABIO). ¿Cuántas especies hay? Actualizado en: 17/01/2020 – 20:26hrs.

http://www.biodiversidad.gob.mx/especies/cuantasesp.html

  • International Union for Conservation of Nature (IUCN). How many species are there? We need to know. 30Aug2011.
  • Jorge Ari Noriega, et al. 2015. ¿Cuál es el alcance de la crisis de la Taxonomía? Conflictos, retos y estrategias para la construcción de una Taxonomía renovada. Revista IDE@ – SEA, nº 9 (30-06-2015): 1–16. ISSN 2386-7183.

 

Pies de figuras:

 

  • Figura 2. Taxonomía del Homo sapiens. Linneo propuso un sistema de clasificación en el que cada organismo se va “filtrando” por diferentes taxones o grupos partiendo de sus características más generales, hasta llegar a las más particulares que la distinguen o especifican (especie). Así los seres humanos pertenecemos al DOMINIO de los eucariontes, es decir, a todos los seres vivos que estén formados por células con un núcleo; pero dentro de los eucariotas, correspondemos únicamente al REINO de los animales y de todos ellos, solo al FILO de los cordados o quienes ostenten una columna vertebral; de estos, somos de la CLASE de los mamíferos, ósea exclusivamente del grupo donde las hembras tengan glándulas mamarías que producen leche; y de los anteriores, solo a los que  tengan un pulgar oponible a los otros dedos, o del ORDEN de los primates, y que además caminen en 2 patas, como la FAMILIA de los homínidos; de los anteriores únicamente de quienes presenten hipercefalización (ósea cabezones pero en postura vertical)  y con desarrollo cerebral; y finalmente lo que nos distingue del resto, según Linneo, es nuestra capacidad cognitiva, de ahí la ESPECIE sapiens. Tomada de Enciclopedia Británica INC, http://revistamito.com/wp-content/uploads/2016/09/reinoanimal.jpg https://www.definicionabc.com/wp-content/uploads/2015/03/Reino-Vegetal1.jpg https://es.mongabay.com/2018/12/monkey-day-historias/  https://es.wikipedia.org/wiki/Hominidae  https://es.aliexpress.com/i/32786184417.html