- La edición XXII rinde homenaje a María Enriqueta Cerón Velásquez y Félix Báez Jorge
- Fue inaugurado por José Luis Martínez Suárez, director general del Área Académica de Humanidades de la UV
Claudia Peralta Vázquez
Xalapa, Ver.- El XXII Coloquio Internacional sobre Otopames, que del 19 al 23 de octubre aloja la Universidad Veracruzana (UV) –a través de la Facultad de Antropología y la Universidad Veracruzana Intercultural (UVI)–, este año rinde homenaje a dos connotadas personalidades de la investigación antropológica de esta casa de estudios: María Enriqueta Cerón Velásquez y Félix Báez Jorge.
Así lo catalogó José Luis Martínez Suárez, director general del Área Académica de Humanidades, quien en representación de la rectora de la UV, Sara Ladrón de Guevara, inauguró el lunes 19 de octubre el foro virtual que reúne a investigadores y estudiosos de esta cultura, y dentro del cual se reconoció a los ganadores del Premio “Nohemí Quezada” 2020 por las mejores tesis de los pueblos otopames.
El funcionario resaltó la importancia de este coloquio, que tiene un lugar indiscutible en el panorama de la práctica antropológica en el país.
En tanto, María Enriqueta Cerón, investigadora de la Facultad de Antropología y coordinadora de Academia de la Licenciatura en Antropología Lingüística, hizo un recorrido histórico de los coloquios otopames, donde resaltó sus comienzos durante la última década del siglo XX.
Destacó el interés de varios investigadores de diversas instituciones, quienes estaban conscientes de la poca importancia que se les daba a los grupos otopames a nivel nacional, en contraposición con los numerosos estudios profundos, especializados y de divulgación acerca de las etnias nahuas y mayas.
Por ello, era necesario destacar la contribución notable de los otopames para la historia antigua de México y estudiar la situación actual de sus descendientes.
De esta manera, miembros del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), de la Facultad de Antropología de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) y de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Querétaro, convocaron a la primera reunión ordinaria organizada en 1994.
La finalidad fue reunir a los estudiosos de los grupos otopames, hablantes de las seis lenguas que todavía se practican en México, y de los descendientes que aún sin hablar las lenguas conservan rasgos culturales de sus antepasados.
Bajo la moderación de Verónica Kugel, el programa contempló la entrega simbólica de reconocimientos a los ganadores del Premio “Nohemí Quezada” 2020, la cual estuvo a cargo de Lourdes Budar Jiménez, directora de la UVI.
De inicio, comentó que del 1 de febrero al 25 de abril del presente año quedó abierta la convocatoria de este premio para la presentación de tesis sobre pueblos otopames, con la finalidad de incentivar el trabajo de investigación en estudiantes de distintas disciplinas y grados académicos con interés en el conocimiento de estos pueblos originarios, herederos de las grandes culturas mesoamericanas.
Como mejor tesis de licenciatura se distinguió el trabajo de Rossana Roque Baxcajay, egresada de la Licenciatura en Desarrollo Sustentable de la Universidad Intercultural del Estado de Hidalgo.
Su investigación tiene por título “Los uema son nuestros ancestros, producción artesanal de cal, patrimonio biocultural de la comunidad hñähñu de El Botho”, mismo que visibiliza el oficio artesanal calero de la comunidad El Botho, del municipio hidalguense Cardonal, como un patrimonio biocultural, en sentido socio-cultural, económico-productivo y ecológico-ambiental.
Asimismo, este galardón se entregó a Giulia Cantisani, egresada de la Maestría en Antropología Cultural de la Universidad La Sapienza de Roma, por su trabajo “Ngunjä, casa di Dio. La costruzione dello spazio rituale tra gli Otomi del Messico orientale”.
La mejor tesis de Maestría en Lingüística fue la de Norma Berenice Gómez González, del posgrado en Estudios Mesoamericanos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), con el título “Frases numerales definidas, distributivas y partitivas en Matlatzinca”.
El premio a la mejor tesis de doctorado lo recibió Federica Rainelli, por su trabajo “Detrás de la máscara. Usos y significados del cuerpo en la práctica ritual otomí (Sierra Madre Oriental, México)”, mismo que aborda el tema de la gestión del cuerpo como armazón de un sistema ritual cosmológico.
También, se otorgó mención especial a las siguientes tesis: “Ts´ita miñ´yo, el dios coyote en la cosmovisión otomí del norte del Estado de México”, de David Gómez Sánchez, egresado de la Maestría en Estudios Mesoamericanos de la UNAM.
“¿De vitalidades o desplazamientos? Dinámicas de contacto lingüístico en el continuum otomí-español. El caso de San Pablito, Pahuatlán, Puebla, y el Boxo, Cardonal, Hidalgo, México”, desarrollada por Itzel Vargas García, egresada del Doctorado en Antropología de la UNAM.
Por último, “Mujeres organizadas en el Alto Mezquital hidalguense. La vida en tres cooperativas dirigidas por mujeres campesinas e indígenas (1990-2026)”, realizado por Jozelín María Soto Alarcón, del Doctorado en Desarrollo Rural de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Unidad Xochimilco.
Posteriormente, Yolanda Lastra, investigadora emérita del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM, y Jacques Galinier, del Laboratorio de Etnología y Sociología Comparativa de la Universidad de París X Nanterre, dieron lectura a las semblanzas de María Enriqueta Cerón Velásquez y de Félix Báez Jorge, investigador del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales de la UV.
Sobre Cerón Velázquez, Yolanda Lastra dijo que cuenta con Licenciatura en Antropología, Maestría en Letras y un Doctorado con Especialidad en Lingüística de la UNAM, donde se le otorgó mención honorífica.
Ha trabajado en varias universidades del país, y desde 1990 es profesora e investigadora de la Facultad de Antropología de la UV. Su trayectoria ha sido reconocida con innumerables premios nacionales e internacionales, a lo que se suma la publicación de libros y artículos.
Por su parte, Félix Báez Jorge es doctor en Historia Contemporánea por la Universidad del País Vasco, y ha tenido una actividad profesional como docente en la Facultad de Antropología de la UV y de la Universidad Autónoma de Yucatán.
Entre los cargos desempeñados, resalta el de agregado cultural en la Embajada de México en Bolivia y Cuba. Fue editor de la revista Contrapunto.
“La obra de Félix Báez es considerable con un enfoque central de las religiones coloniales y sus mutaciones dentro del marco indígena de Mesoamérica.”