FLOR DEL DÍA DE MUERTOS, HECHOS, ORNATO Y SUS MISTICISMOS
Por: Arith Pérez-Orozco y Sonia Galicia
Red de Biología Evolutiva, Instituto de Ecología A.C.
La flor del día de muertos, flor de cempasúchil o cempoalxóchitl en la lengua náhuatl en la que que significa flor de veinte pétalos (de Cempohualli = veinte y Xochitl=flor), es una especie nativa de México y Centroamérica. Su nombre científico, es Tagetes erecta L. y forma parte de la familia de las Asteraceae, que se caracterizan por sus flores semejando estrellas (en latín, aster significa estrella). Las principales características del cempasúchil son:
- Planta erecta, con una altura que oscila entre los 30 y 110 cm;
- Su raíz es cilíndrica, con un sistema ramificado fibroso y poco profundo;
- El tallo es estriado, a veces acostillado; liso o con vellosidades;
- Sus hojas son opuestas, pinnadas y están subdivididas con trozos dentados de color verde;
- La flor es muy aromática y pueden ser de color amarillo pálido a naranja intenso.
En México se localiza de forma silvestre en los estados de Chiapas, Jalisco, Puebla, San Luis Potosí, México, Oaxaca y Veracruz; fue domesticada por diferentes grupos indígenas antes de la llegada de los españoles a América. Por ejemplo, los aztecas la cultivaban para fines ceremoniales y medicinales y otras culturas le dieron diversos usos.
En México, la flor tiene un valor simbólico importante ya que se utiliza como ofrenda en la celebración del Día de Muertos que se realiza cada año los días 1 y 2 de noviembre (Fig. 1). Para que su floración coincida con la celebración del Día de Muertos, se inicia la siembra durante los meses de junio-julio. Los colores de las flores, de amarillas hasta anaranjadas, junto con su característico aroma dan a esta festividad un misticismo particular asociado a la creencia de que en esas fechas regresan los muertos a gozar de las esencias de los placeres que mayormente disfrutaron en vida. Es por lo que, en los altares que se colocan por todo el país, en las casas, en las iglesias y espacios públicos, se coloca alimentos y bebidas junto con otros elementos que representan los gustos de los difuntos.
En el siglo XVI la flor de cempasúchil fue llevada por los conquistadores españoles a Europa, desde allí su fama se extendió en otras zonas del mundo. Hoy en día esta flor es muy popular y valorada en Estados Unidos, China, Francia y otras regiones de Europa. Actualmente se cultiva todo el año, parte de este cultivo se realiza en sembradío a cielo abierto y parte en invernaderos (Fig. 2 y 3), su demanda se ha multiplicado por la variedad de usos que han sido desarrollados para esta bella flor mexicana. Por ejemplo, puede ser utilizada para fines ornamentales (especialmente en ceremonia religiosas), se le atribuyen propiedades medicinales, se usa como complemento del alimento de aves de corral y como tintura, no solo en México, sino a nivel mundial. También es especialmente importante como planta ritual en los países budistas. Tan solo en México, para cubrir la demanda se producen hasta 10 toneladas de esta flor al año.
Como ya se menciono, los colores de la flor de cempasúchil varían de amarillo débil al anaranjado intenso (Fig. 4). Esta diversidad de colores se debe a la presencia de diversos carotenos, entre ellos la luteína. Este pigmento se ha asociado con la prevención de enfermedades oculares propias de la edad como las cataratas y la degeneración macular. Con la utilización de procesos de extracción de pigmentos de las flores de cempasúchil se obtienen extractos que pueden ser utilizados como colorantes en la industria textil y alimentaria. Estos pigmentos naturales pueden ser adicionados a la producción de alimentos concentrados para aves de corral, con el objeto de mejorar la apariencia de la piel de las aves e incrementar el color de las yemas de los huevos. Por otro lado, se han desarrollado técnicas de ingeniería genética para mejor la producción de carotenos utilizados en la industria alimenticia.
Los usos de Tagete erecta van mas allá de sus flores, ya que se pueden utilizar sus diferentes partes (raíces, tallos y hojas) para repeler o matar insectos. Como por ejemplo, la raíz es utilizada como insecticida y nematicida debido a su olor irritante y también puede emplearse para control de piojos y garrapatas.
La flor de cempasúchil no solo es una de las mas representativa de México y su festividad del día de muertos. También es una de las plantas que aportan grandes beneficios que cautiva y llama la atención del mundo entero.
Existe una leyenda en que una joven prehispánica, descorazonada por la muerte de su eterno enamorado en una de las cruentas batallas que azotaban sus aldeas, subió a lo más alto de la montaña donde suplicó desgarradoramente al dios Tonatiuh que la reuniera con su amado. Sensibilizado por las desgarrantes súplicas de la joven, Tonatiuh lanzó un rayo del sol que toco la mejilla de la joven derrumbada en el suelo, y la trasnformó en la bella flor de cempasúchil que abrió sus 20 pétalos y al liberar su peculiar aroma atrajo de inmediato a un enorme y colorido colibrí que al aproximarse reconoció en la flor a su amada.
Pies de Figuras:
- Figura 1. Altar típico del Día de Muertos. Crédito: Claudia Álvarez.
- Figura 2. Cultivo de cempasúchil a cielo abierto. Crédito: Claudia Álvarez.
- Figura 3. Cultivo de cempasúchil en invernadero. Crédito: Arith Pérez-Orozco.
- Figura 4. Diferentes colores de la flor de cempasúchil. Crédito: Arith Pérez-Orozco.