- El investigador Arnaldo Platas Martínez considera que frenará programas de formación de alta calidad
José Luis Couttolenc Soto
Xalapa, Ver.- El recorte presupuestal en materia de educación que el gobierno federal ha anunciado para este año ha despertado diversas opiniones entre miembros de la comunidad académica y de investigación del país, quienes han expresado su preocupación por el impacto que esto tendrá desde sus distintas perspectivas; al respecto. Universo entrevistó a Arnaldo Platas Martínez, investigador adscrito al Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la Universidad Veracruzana (UV).
Comentó que esta determinación tiene que abordarse en tres grandes contextos: La relación que demanda el Estado mexicano en las actuales condiciones de crisis económica y la fuerte caída del empleo; la visión de muy corto alcance de dicha determinación, que implica que los programas de formación de calidad sean detenidos y junto con ello las universidades pierdan competitividad internacional; y mirar el presupuesto desde la perspectiva patrimonialista y no de distribución de la riqueza nacional para abatir los índices de pobreza.
“Se debe recordar que el presupuesto es la mejor herramienta para pensar y reflexionar en políticas públicas orientadas a una mejor distribución de las cargas y de los derechos de un Estado”, dijo y agregó que la dimensión del actual presupuesto refleja una idea transpersonal pensada en función de concentrar el producto en decisiones externas a las políticas públicas.
Indicó que si se analiza en dónde golpean más las disminuciones, se podrá observar que es en el espacio de la investigación, en donde se tienen logros importantes, por lo que la reducción de recursos económicos provocará un esquema de dependencia absoluta de la generación del conocimiento desde el exterior del Estado mexicano.
El también académico de la Facultad de Derecho consideró que en la toma de decisiones de políticas públicas, particularmente las relacionadas con las universidades públicas, la opinión de expertos debe situarse en dos planos; el primero, que sean expertos en materia de educación superior y desarrollo de tecnología de punta a nivel nacional e internacional, “porque el conocimiento no está delimitado por fronteras de los estados, sino en función del impacto tecnológico y social del desarrollo de la universidad pública”.
En segundo lugar, que la opinión de los expertos constituye uno de los elementos centrales para valorar no solamente los avances de las estructuras del conocimiento contemporáneo, sino, además, visualizar de manera más importante la dinámica en que se mueve el conocimiento, la transmisión del mismo y la innovación en el plano nacional. “Sin embargo, pareciera que esa opinión de los expertos se está dejando al margen, para tomar una medida puramente económica, para colocar ingresos del Estado dentro de un plano meramente electoral”.
Platas Martínez considera que actualmente la pandemia no justifica la disminución presupuestal para las instituciones de educación superior (IES), aunque si bien es cierto ha afectado de manera total la economía en general de los mexicanos, no ha sido así en el ingreso tributario del Estado mexicano, que en 2020 “aumentó en un porcentaje bastante alto, lo cual demuestra que la pandemia no ha sido factor determinante para tomar la decisión de disminuir el presupuesto para la universidad ni justifica la eliminación de programas de la universidad pública, pero sí profundiza las desigualdades en la población al no tener acceso a espacios universitarios de extensión, expandir la matrícula o continuar con la investigación que está directamente vinculada con el entorno social”.
Por último, se refirió al pago que hizo el Gobierno del Estado para cubrir la deuda al sistema tributario, “deuda que era producto de un proceso histórico en el que se combinaban condiciones desfavorables para la UV.
”Desde su fundación, la Universidad Veracruzana ha demostrado una enorme responsabilidad con su entorno social, y siempre ha desarrollado sus principios rectores en función de la eticidad del compromiso cotidiano”, concluyó el investigador.