- El papel que juegan se está estudiando intensivamente, tanto para defendernos de ellos como para aceptarlos, afirmó investigadora del IICE
José Luis Couttolenc Soto
Xalapa, Ver.- La concepción negativa que se tiene de los virus se debe principalmente a que afectan al género humano, pero la mayoría de ellos no causan ningún daño al organismo infectado y –desde el punto de vista de la evolución de las especies– llegan a ser benéficos, al replicarse en las células transportan genes de un organismo a otro mediante la traducción de material genético.
María Rebeca Toledo Cárdenas, académica del Instituto de Investigaciones Cerebrales (Iice) de la Universidad Veracruzana (UV), sostuvo lo anterior durante su participación el martes 16 de marzo en la Semana Mundial del Cerebro, en la que ofreció la conferencia “Virus: ni lo malo ni lo feo”.
Explicó que a través de la virología se han podido observar las acciones benéficas de los virus, que cumplen una función esencial al intervenir de manera importante en el control y equilibrio de los ecosistemas.
“No se les puede considerar como organismos, ya que no pueden sostener una vida independiente ni son capaces de llevar a cabo sus procesos metabólicos sin una célula anfitriona.”
Precisó que están conformados por ácidos nucleicos –como el ARN (ácido ribonucleicoribovirus) o el ADN (ácido desoxirribonucleico)– y muchos de ellos están encapsulados en una envoltura hecha a base de proteínas conocida como cápsides.
En una reseña histórica sobre el descubrimiento de los virus, la investigadora mencionó que en 1914 Walker Krause depositó un filtrado de solución salina y mucosidad nasal de un enfermo en 12 personas, de las que la mitad enfermó; posteriormente repitió el procedimiento en 35 estudiantes con el mismo resultado (enfermó la mitad de ellos), lo que lo llevó a concluir que un pequeño patógeno era el responsable de la enfermedad. En 1927 Alphonse Dochez utilizó filtros más finos y las personas enfermaban, hasta que tres décadas después se descubrió que lo que infectaba era un virus.
Los bacteriófagos, unos virus muy limpios
La Doctora en Ciencias Biológicas refirió que los virus bacteriófagos, llamados también fagos, tienen un papel importante como reguladores primarios de las poblaciones bacterianas de los océanos y muchos otros ecosistemas del planeta, en donde atacan y destruyen poblaciones bacterianas que sin ser depredadores crecerían sin control. Se estima que en los océanos los bacteriófagos matan al día cerca del 20 por ciento de los microbios, y alrededor del 50 por ciento de las bacterias.
Por su parte, los científicos consideran que en el océano los virus transfieren anualmente un billón de billones de gees entre genomas de huéspedes, lo que lleva a establecer que no sólo cumplen una función de limpieza, puesto que al ser transmisores de genes ayudan también a las especies a evolucionar.
“El papel que juegan los virus a nuestro favor se está estudiando intensivamente, tanto para defendernos de ellos como para aceptarlos”, señaló la investigadora.