- Jesús Díaz Báez, alumno de la Especialización en Métodos Estadísticos y analista de datos del Área Académica Económico-Administrativa, abordó el tema en “Tardes de Ciencia”
- Actualmente el Banco de México maneja un tipo de cambio de libre flotación, en el que el valor de la moneda es regulado por el mercado sin intervención de autoridades monetarias, explicó el ponente
Carlos Hugo Hermida Rosales
Xalapa, Ver.– Jesús Alejandro Díaz Báez, estudiante de la Especialización en Métodos Estadísticos de la Universidad Veracruzana (UV) y analista de datos del Área Académica Económico-Administrativa de esta casa de estudios, explicó cómo la tasa de interés para inversionistas fijada por el Banco de México repercute directamente en el tipo de cambio entre peso y dólar estadounidense.
“Este tipo de cambio obedece en gran medida a la oferta y demanda de estas dos monedas y ésta, a su vez, responde a la tasa mencionada”, expresó.
El analista impartió el 23 de marzo la conferencia “El tipo de cambio y su transferencia a los precios”, dentro de las “Tardes de Ciencia” organizadas por la Dirección General de Investigaciones.
Alejandro Díaz explicó que el tipo de cambio es el valor de una moneda con respecto a otra, y puntualizó que éste no precisamente es un factor positivo o negativo, aunque algunos analistas lo tomen como barómetro de calidad de los gobiernos.
Compartió que actualmente el Banco de México maneja un tipo de cambio de libre flotación, en el que el valor de la moneda es regulado por el mercado sin intervención de autoridades monetarias, lo que hace que obedezca a la oferta y la demanda.
Mencionó que debido a esto el tipo de cambio está relacionado directamente con las tasas de interés, ya que los inversionistas siempre buscan que sean atractivas, y si son más rentables en Estados Unidos crece la demanda de dólares, lo que aprecia el valor de esta moneda.
Declaró que el Banco de México puede determinar el tipo de cambio entre el dólar y el peso en los mercados si hace uso de sus reservas internacionales y subasta dólares al precio que decida fijar, pero objetó que esta cifra sólo sería momentánea y artificial.
“Si el día de hoy el tipo de cambio subiera a 23 pesos por dólar, el Banco de México podría intervenir y bajarlo a 19, pero llegaría un momento en que las reservas internacionales no alcanzarían para sostener este valor”, explicó.
El analista mencionó que el tipo de cambio entre dólar y peso puede generar inflación, debido a que para la producción de muchos productos que se consumen en México como la tortilla, es necesario importar maquinaria e insumos de Estados Unidos.
“Si el dólar aumenta de precio, lo mismo podría pasar con el maíz que se compra en Estados Unidos, y finalmente el productor de tortillas hará llegar ese incremento al consumidor final”, detalló.
Enfatizó que aunque en la sociedad mexicana siempre han estado presentes términos como crisis, inflación y desempleo, no todas las veces se han presentado estas situaciones, por lo que es indispensable que la educación económica permee entre la población para que aprendan a diferenciar cuando ocurren, y, aseguró, las instituciones de educación superior tienen las herramientas y el capital humano para lograr que esto ocurra.