- Las instancias reguladoras y las empresas tuvieron que adaptar sus procesos ante la contingencia sanitaria
- Simón Urbina, de la farmacéutica Boehringer-Ingelheim, impartió una conferencia en la Semana de Innovación en Casa 2021 de la Universidad Veracruzana
David Sandoval Rodríguez
Xalapa, Ver.- La transformación global que generó la pandemia ocasionada por el Covid–19 impactó también en el sector industrial, dado que las entidades regulatorias han validado el uso de recursos tecnológicos para supervisar a las empresas, expresó Simón Urbina González, auditor de calidad de la empresa farmacéutica Boehringer-Ingelheim.
Urbina González, quien es ingeniero en información y experto en sistemas de gestión de la calidad, participó en la Semana de Innovación en Casa 2021, evento organizado por la Dirección General de Vinculación (DGV) de la Universidad Veracruzana (UV), a través de la Oficina de Transferencia de Tecnología (OTT) y Emprende UV.
En la conferencia “Auditorías remotas en tiempos Covid: realidad o ficción”, que fue transmitida vía Facebook desde el sitio de la OTT, el ponente habló acerca de las soluciones implementadas para proseguir con las actividades en el sector productivo.
“El año 2020 generó múltiples retos a nuestra manera de vida ocasionados por la pandemia de Covid-19, no obstante debemos seguir trabajando y estudiando”, recordó; “en todo este contexto ha sido imperante innovar para sobrellevar la pandemia, todos los sectores se han visto en la necesidad de generar nuevas alternativas para poder continuar y este evento es un ejemplo tangible de esa necesidad de innovar y garantizar la continuidad de la actividad educativa aún en una situación adversa”.
Explicó que la industria farmacéutica a nivel mundial tiene diversas regulaciones, tanto nacionales como internacionales, “por la naturaleza de esta industria el cumplimiento regulatorio se tiene que asegurar aún en tiempos de pandemia, lo que ha representado un reto significativo para las propias agencias regulatorias y también para la cadena de suministro de proveedores”.
El ponente planteó que el trabajo en todo el sector industrial debe reinventarse y aprovechar el uso de las herramientas tecnológicas, para lo cual detalló que las entrevistas comenzaron a efectuarse mediante videollamadas; para suplir los recorridos a las instalaciones se han realizado a través de videollamadas, videos grabados previamente y también con el uso de lentes inteligentes o de realidad aumentada que permiten acompañar al usuario vía remota desde otros equipos de cómputo, e incluso teléfonos celulares y otros dispositivos.
Para la revisión de documentación requerida en las auditorías se ha comenzado a utilizar las plataformas de almacenamiento en “la nube” como Google Drive y One Drive.
En cuanto a los reportes de asistencia, también se están utilizando los sistemas de videollamada y de registro en línea; finalmente, para la firma de documentos, que se realizaba de manera física, ahora se están admitiendo software de firma electrónica que ya estaban disponibles en el mercado.
Previo a la pandemia, la documentación que era requerida en una auditoría debía ser obligatoriamente física, ahora los organismos reguladores de los países, como la Agencia Europea de Medicamentos de la Unión Europea (EMA), han permitido la documentación almacenada en archivos digitales.
“Se asegura el cumplimiento regulatorio porque aún dadas las circunstancias de contingencia sanitaria es posible llevar a cabo un ejercicio de manera efectiva y es posible demostrar que los establecimientos están en cumplimiento con los requerimientos regulatorios”, dijo Urbina González.
Ello también ha sido relevante para las empresas en la cadena de producción porque ha permitido una reducción de costos, “con las auditorías remotas se eliminan los gastos de viaje como traslados y hospedajes”, añadió.
En el caso de algunas industrias, este escenario aceleró la transformación hacia el mundo digital o implicó la migración a las plataformas digitales y en segundo término el uso de los dispositivos móviles, que también se han popularizado y ahora permiten la colaboración de una manera más sencilla que las computadoras de escritorio.