La zacua u Oropéndola de Moctezuma
Claudio Mota Vargas, Alejandra Galindo Cruz y Gerson D. Alducin Chávez
Instituto de Ecología A.C.
La Oropéndola de Moctezuma (Psarocolius montezuma) es un ave conocida por la cultura aztecas como Tzacua, según Bernardino de Sahagún (Figura 1), actualmente también se conoce como marinero, zacua o papán real. Esta ave fue muy apreciada por las civilizaciones prehispánicas por sus colores, incluso, las plumas amarillas de su cola eran utilizas en el arte plumario de aquella época.
Además de su distintivo canto que asemeja una escala de cuerdas metálicas, una de las características más peculiares de esta ave es la forma en la que construyen sus nidos; éstos son una especie de “bolsa” cónica de aproximadamente un metro de largo, hecho a partir de hojas de palma, pasto, rizomorfos de hongos y otras plantas que entretejen con una destreza de costurera profesional (Figura 2). Para la elaboración de sus nidos tardan entre 20 y 30 días, los cuales establecen principalmente en los extremos de las ramas de árboles de más de 20 metros de altura del suelo, lo que los hace poco alcanzables para los depredadores y forman colonias de hasta 100 nidos (Figura 3). El periodo de mayor actividad de estas aves es durante su periodo reproductivo que inicia previo a la llegada de la primavera (febrero), cuando comienzan los cortejos, durante este tiempo se aparean, construyen nidos, ponen huevos, empollan y nacen sus crías, concluyendo dicho periodo en junio.
Este proceso reproductivo se puede observar en una colonia de oropéndolas que han estado anidando en los árboles conocidos como hayas (Platanus mexicana, Moric) que se encuentran justo en la entrada al Santuario del Bosque de Niebla (SBN), en las instalaciones del Instituto de Ecología, A.C. (INECOL). En 2018 se detectó la presencia de ese tipo de aves en el área, y desde ese año, es posible observarlas en los alrededores ya sea anidando o sobrevolando la zona. Esta colonia de oropéndolas ha estado intentando establecerse, y ha crecido a lo largo de ese tiempo. Por ejemplo, en el 2019 se observaron entre 8 y 10 nidos, para el 2020 se contabilizaron aproximadamente 25 nidos, éstos se cayeron al suelo y se encontraron en junio del mismo año, muy probablemente ocasionado por las intensas lluvias; se desconoce si los polluelos alcanzaron a sobrevivir.
Posteriormente, a para a partir del año 2021 se contabilizaron entre 11 y 25 nidos. En la tercera semana de marzo de 2023 las oropéndolas iniciaron la construcción de sus nidos, específicamente el 12 de abril del presente año, se observaron aproximadamente 37 nidos en la misma área de la entrada al SBN. El establecimiento de esta colonia de oropéndolas en el SBN no ha sido sencillo, ha tenido que enfrentar ciertas dificultades, como las fuertes y constantes lluvias que han derribado sus nidos, no obstante, año con año han regresado y precisamente en esta época es cuando están más activas.
Si te interesa conocer el desenlace de esta colonia de oropéndolas, no olvides visitar el SBN y justo en la entrada encontrarás unos árboles muy grandes (hayas) sobre los cuales están realizando la construcción de estos nidos en esta época, específicamente en el estacionamiento de autos.
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