Xalapa, Ver.- Los museos pueden ayudar a cuidar el planeta mediante la aplicación de una gestión sostenible, planteó Azminda Meybelli Román Nieto, responsable de Servicios Educativos del Museo de Antropología de Xalapa (MAX) y del Observatorio Universitario de Museos de la Universidad Veracruzana (UV).
Como parte de las actividades del programa “Tardes de Ciencia” impulsado por la Dirección General de Investigaciones de esta casa de estudios, impartió la conferencia “Los museos pueden ayudar a cuidar el planeta”.
En la actualidad, dijo, estos recintos viven un cambio de paradigma. Tienen más de 20 años en transformación para convertirse en lugares dinámicos y disruptivos, ya que eran estáticos y contemplativos.
“Se ha buscado que los museos sean sostenibles, es decir, que sus actividades se basen en una gestión programada y responsable que permita desarrollar las funciones esenciales, optimizando los recursos disponibles y evitando el despilfarro, que incluya a los visitantes y sus trabajadores.”
Al preguntarle si existen museos sostenibles, Azminda Meybelli Román mencionó que en el mundo hay cinco que destacan: el del Prado, en España, que ha reducido sus emisiones de CO2 y tiene un ahorro en su consumo de energía del 75% al cambiar toda su iluminación por focos LED.
En la ciudad de Ámsterdam, Países Bajos, se encuentra el H’Art Museum, que ha encaminado sus actividades al cuidado del agua y al cambio de su iluminación. En tanto, el Museo del Mañana, en Brasil, se ha convertido en un espacio que ha aprovechado la luz solar en su construcción y en su interior, además riega sus jardines con agua de lluvia.
El Museo de las Artes de la Universidad de Guadalajara, en México, ha recibido su cuarta recertificación en el Programa e Cumplimiento Ambiental Voluntario de la Secretaría del Medio Ambiente y Desarrollo Territorial, debido a las acciones del uso eficiente del agua, la adecuada disposición de residuos y la concientización sobre la importancia de implementar mejores prácticas de sustentabilidad.
El Museo de Arte Moderno, en Argentina, está considerado dentro de la red de refugios climáticos de la región. Mencionó también el Museo Young, en Estados Unidos de Norteamérica, y dijo que su estructura está basada en una membrana amigable con el medio ambiente y funciona como recolector pluvial.
¿Cómo pueden ayudar los museos al planeta? Román Nieto indicó que pueden hacerlo al poner en práctica lo siguiente: segregación de residuos orgánicos, inorgánicos y sanitarios; iluminación LED en salas de exposición; instalación de paneles solares; accesibilidad para las personas con alguna condición de discapacidad; utilización de productos biodegradables; manejo integral de residuos sólidos; plan de eficiencia energética; reciclaje del PET y movilidad (vehículos compartidos y uso de bicicleta).
“No es una tarea fácil, pero existen seis claves para empezar: reducir el consumo energético; implementar sistemas de gestión ambiental; ser un espacio de producción cultural sostenible; fomentar el comercio justo en sus espacios comerciales; hacer conciencia en el público sobre la sostenibilidad, así como fomentar el reciclaje y la reutilización de materiales”, concluyó.
Con información de Universo