Xalapa, Ver.- Odet Lorena Alvarado Rodríguez, alumna del Doctorado en Biología Integrativa de la Universidad Veracruzana (UV), realizó una estancia académica en la Universidad de Extremadura, campus Cáceres, España, para compartir resultados de su investigación sobre impactos de la COVID-19 en hábitos alimentarios de mujeres estudiantes en Gestión Empresarial del Tecnológico Nacional de México, campus Acayucan.
Con el mismo propósito, la estudiante de esta casa de estudios visitó también la Universidad de Castilla-La Mancha, en Talavera de la Reina, Toledo, en donde su trabajo de investigación fue bien recibido por los universitarios españoles.
En sus exposiciones, Alvarado Rodríguez señaló que el confinamiento por la COVID-19 tuvo impactos significativos en los estilos de vida de la población en estudio; sin embargo, analizar los hábitos alimentarios de mujeres estudiantes rurales antes, durante y después del confinamiento, es importante para dimensionar su impacto real en los sectores considerados históricamente vulnerables con la agudización de sus efectos.
En la investigación de carácter cualitativa, observó que, antes del confinamiento, en las zonas rurales consumían alimentos fritos, guisados y algunos asados; los horarios de consumo solían ser irregulares, entre comidas consumían alimentos hipercalóricos y ultraprocesados, además de comida rápida, principalmente por la tarde y noche.
Identificó a la familia como elemento clave en la alimentación de las estudiantes, ya que de ella dependía la selección, preparación y consumo de alimentos.
Otros efectos de la pandemia fueron la pérdida de trabajo de algunas alumnas y el incremento de precios de productos básicos, lo que propició el consumo de alimentos hervidos y otros asados, en sustitución del aceite comestible.
El confinamiento también agudizó las diferencias de género ya existentes, multiplicó las tareas domésticas, laborales y de cuidado de familiares dependientes; por ello, las personas encuestadas por Odet Lorena se pronunciaron por una distribución equitativa de las tareas domésticas.
“Observé que en los hogares se está transitando paulatinamente hacia un modelo de corresponsabilidad en las tareas relacionadas al hogar, a excepción de la preparación, repartición de alimentos, así como la limpieza de la cocina, tareas que siguen estando a cargo de las mujeres”, comentó.
Un punto importante de la investigación es la autopercepción corporal; las estudiantes se vieron motivadas a cuidar su alimentación por inconformidad con su peso a inicios de la pandemia, así como por cuestiones de salud; manifestaron miedo a enfermarse y que pudieran ocurrir complicaciones derivadas de enfermedades cardiovasculares.
Al pasar los primeros meses de confinamiento obligatorio, la alimentación se modificó y los resultados mostraron mejoras que hasta el momento del estudio (tras el confinamiento) continuaron durante el regreso total a las actividades presenciales.
Entre las actividades académicas que realizó en España, Alvarado Rodríguez ofrecido pláticas en las Facultades de Enfermería y Terapia Ocupacional de la Universidad de Extremadura, así como en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Castilla-La Mancha.
Con información de Universo