Un grupo independiente sobre seguridad alimentaria, respaldado por la ONU, confirmó oficialmente este viernes que se está produciendo una hambruna en la Franja de Gaza, poco después de que el Ministerio de Salud palestino reportara un total de 271 muertes por hambre y desnutrición, incluyendo 112 niños.

El Comité de Revisión de la Hambruna indicó que Gaza está en fase de hambruna/catástrofe humanitaria.

Desde mayo, Israel ha bloqueado completamente la entrada de alimentos, agua y suministros médicos a la región. El grupo de expertos prevé que la situación se extenderá a las gobernaciones de Deir al Balah y Khan Younis para finales de septiembre.

Se estima que más de medio millón de personas en Gaza enfrentan inanición y pobreza extrema, mientras que 1.07 millones se encuentran en niveles de emergencia de inseguridad alimentaria.

El Ministerio de Asuntos Exteriores israelí rechazó los hallazgos del comité, afirmando que no hay hambruna en Gaza y tildando los resultados de basarse en mentiras del movimiento Hamas.

Los expertos de la ONU enfatizan que detener la hambruna en Gaza es crucial y urgen un alto al fuego inmediato para salvar vidas. Las recomendaciones incluyen un cese de hostilidades, garantías de acceso humanitario y asistencia masiva para la población civil.

A raíz de la situación, el comisionado general de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) calificó la hambruna como «intencional y provocada por el Gobierno de Israel». Asimismo, António Guterres, secretario general de la ONU, expresó su preocupación, señalando que la crisis es un desastre humano y un fracaso de la comunidad internacional.

Desde el inicio de las agresiones israelíes en octubre de 2023, se han documentado al menos 62,192 muertes de palestinos y más de 157,114 heridos en Gaza.