- Del 6 al 28 de marzo se presentará en siete sedes
Karina de la Paz Reyes Díaz
Xalapa, Ver.- Ver.- Los sábados y domingos de marzo, la Compañía Titular de Teatro de la Universidad Veracruzana (Orteuv) presentará la obra El mecsicano en cuatro Centros de Gestión Comunitaria (CGC) de Xalapa, y cerrarán la gira en la Plaza Xallitic del centro de la ciudad.
Las funciones se llevarán a cabo bajo estrictas medidas sanitarias, como la sana distancia y el uso de cubrebocas, y serán los días 6 y 7 de marzo en el Centro Cultural El Moral (calle Río Amazonas sin número, Colonia El Moral) a las 12:00 horas; los días 13 y 14 en la Telesecundaria El Castillo (Avenida Principal, congregación El Castillo) a las 12:00 horas; en la Primaria “Úrsulo Galván” de Chiltoyac (calle Lázaro Cárdenas sin número, congregación Chiltoyac) el día 20 a las 16:00 horas y el 21 a las 14:00; finalmente, los días 27 y 28 en Plaza Xallitic (calle Madero sin número, en el centro de Xalapa) a las 16:00 horas.
Cabe recordar que la Orteuv regresó a los escenarios en diciembre de 2020, luego del confinamiento impuesto desde finales de marzo de ese año, y lo hizo con el estreno de El Mecsicano, en la Plaza Xallitic, obra escrita por Luis Enrique Gutiérrez Ortiz Monasterio y dirigida por Yoruba Romero.
El elenco está conformado por el cuerpo actoral más joven de la compañía: Ana María Aguilar, Roberto Enríquez, Yair Gamboa, Pablos Becerra e Iris Ladrón de Guevara, alternando con Karem Manzur.
La sinopsis de El mecsicano dice: “Ellos son los mejores amigos del mundo: cuatro niños y un perro, y todas sus vidas giran en torno de jugar futbol. Viven en algún poblado de México, en el que los adultos emigran a los Estados Unidos. Pero un día, Kike comienza a actuar muy extraño: contra todo pronóstico, su padre volvió al pueblo y le ha metido la idea de que Estados Unidos es mucho mejor que México.
”El padre le ha prometido que se lo va a llevar con él de regreso y Kike se ha metido en la cabeza que él es un gringo y es superior a sus amigos. Esto provoca una fractura en el grupo y los enfrenta en un grave conflicto que se terminará decidiendo en la cancha de futbol. Lo que los niños no saben es que en el fondo lo que se están jugando es el sentido de la identidad y, sobre todo, el de la amistad.”
Recuperar la esencia con el teatro de calle
De esta iniciativa de teatro al aire libre, el director artístico de la Orteuv, Luis Mario Moncada, expuso: “No hay nada nuevo salvo aquello que se ha olvidado, nosotros tratamos de recuperar esa esencia con el teatro de calle”.
Adelantó que para este año planeaban presentar El Mecsicano en diversas plazas públicas y alrededores del municipio, si el semáforo epidemiológico lo permitía y apegados a las medidas sanitarias conducentes.
En breve entrevista, Pablos Becerra e Iris Ladrón de Guevara coincidieron en expresar que esta gira significa para ellos una experiencia gratificante.
“Siento que también es una responsabilidad el poder acercar el teatro a gente que quizá nunca lo haya visto. Eso me da mucha emoción y un sentimiento de que estamos cumpliendo una labor. Compartir esto con personas o niños que quizá es la primera vez que verán algo así me genera mucha felicidad”, dijo Ladrón de Guevara.
Pablos Becerra comentó que, por un lado, la pandemia por la Covid-19 les había privado de estar prácticamente un año fuera de los escenarios, y, por otro, el regreso y adaptación a las circunstancias les ha propiciado hacer este teatro de calle, que implica salir del escenario y llevar este arte a personas.
Comentó que la pandemia resulta contradictoria pues “nos privó de mucho, pero nos está abriendo estos nuevos caminos, ir a presentarnos a estos Centros de Gestión Comunitaria; la gente no necesariamente tiene que seguir la idea de ‘hay que ir al teatro’, sino que nosotros llegamos y nos adaptamos a sus circunstancias, y a partir de eso trabajamos y compartimos con ellos una experiencia de ficción, en este caso El Mecsicano”.
Citó también la satisfacción que experimentan de hacer teatro presencialmente y no a través de una pantalla: el convivir, la energía que se genera y el trabajo escénico.
Iris Ladrón de Guevara añadió que, si bien habrá cupo limitado y medidas sanitarias, también les genera alegría tener retroalimentación del público. “Hay una comunicación constante y eso es muy bueno para nosotros: sentir al público, ese acercamiento”.
En este tenor, Pablos remarcó lo importante que es el público en el teatro pues son los testigos de ese hecho escénico, “y en este tipo de dinámicas de teatro de calle es muy importante sentir al público porque dan el termómetro de lo que están sintiendo, el regresar a lo presencial es miel para nosotros”.
Los actores hablaron del tema de la obra, que por sí mismo trastoca pues cuestiona ¿qué es ser mexicano?, plantea el tema de la migración, las familias fracturadas o incompletas, pero además toca un tema que en esta pandemia cobró más sensibilidad: la amistad.
Para Pablos Becerra, llevar este trabajo a los Centros de Gestión Comunitaria, donde situaciones como la que plantea El Mecsicano se viven comúnmente, puede generar una identificación que lejos de tomarse como un señalamiento social, muestra que se trata de una realidad que vive y padece todo el país.
Con la obra, continuó, se trata de decirles: “hay valores que siempre subsisten a pesar de lo difícil que puede llegar a ser la situación diaria”.
Para ambos, es muy atinada esta gira de la Orteuv por los CGC pues para la población será una experiencia fuera de la cotidianidad, incluso para algunas personas o público infantil su primer contacto con el teatro, y va más allá de la puesta en escena, es toda la logística que ésta implica.