- Pertenecen a la Facultad de Bioanálisis; recibieron apoyo financiero por parte del Coveicydet
- Determinarán si incremento de exposición constante a la radicación en pandemia aumenta riesgo de daño genotóxico
“Nuestra perspectiva, en un futuro a largo plazo, es trabajar con todos aquellos hospitales que acepten involucrarse en el proyecto y ser parte de un equipo multidisciplinario, encaminado hacia la medicina preventiva”
Claudia Peralta Vázquez
Xalapa, Ver.- Académicas de la Facultad de Bioanálisis de la Universidad Veracruzana (UV) recibieron el financiamiento del Consejo Veracruzano de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico (Coveicydet) para poner en marcha el proyecto “Evaluación del daño genotóxico inducido por radiación ionizante en personal del servicio de radiología de un hospital Covid”.
Con esta propuesta, las integrantes del cuerpo académico (CA) Formación de Recursos Humanos en Química para la Salud, fueron reconocidas recientemente dentro de la Convocatoria 2021 de Proyectos de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico del Coveicydet, en la categoría Medicina y Ciencias de la Salud.
Isela Santiago Roque, integrante del CA en donde también participa Sandra Luz González Herrera, directora de la Facultad de Bioanálisis, comentó que este estudio inició en 2020, a raíz de la inquietud de elaborar un proyecto integral en el que participaran todos los perfiles de este grupo.
Con este estudio, en el que intervienen cuatro profesoras e igual número de estudiantes de las experiencias educativas (EE) Genética y Toxicología, se busca probar la siguiente hipótesis: “el incremento en la exposición a la radiación ionizante, actividad profesional del personal de radiología de los hospitales Covid, puede tener efectos genotóxicos”.
Mencionó que durante este periodo de contingencia sanitaria existe mayor exposición de este personal a las radiaciones, debido al aumento en el número de estudios de rayos X para el diagnóstico de pacientes infectados.
Aun cuando el personal de radiología sigue un protocolo de cuidados ante la exposición de esta radiación, es un hecho que existe un riesgo ante la sobrecarga laboral, sustentado en investigaciones donde se ha evidenciado que factores químicos y agentes ionizantes pueden modificar la estructura y ubicación de ciertas moléculas en el organismo, específicamente del material genético, dijo.
Por esta razón, es crucial valorar si se han generado daños genotóxicos, es decir, si hay afectaciones en el ácido desoxirribonucleico (ADN).
Santiago Roque señaló que, de haber alguna modificación, probablemente se expresará como una enfermedad a futuro. “Lo que pretendemos es evaluar daños genotóxicos en un momento clave para generar así una intervención temprana e integral”.
Esto, debido a que una alteración genética es uno de los factores predisponentes para la aparición de algún tipo de cáncer, señaló la académica. Ante esto, es imprescindible buscar daños iniciales.
El proyecto consistirá en realizar, en una primera etapa, la toma de muestras sanguíneas al personal de radiología de dos hospitales Covid del estado de Veracruz, acción que iniciarán una vez que reciban la autorización de los comités de ética de investigación de los nosocomios.
“Nuestra perspectiva, en un futuro a largo plazo, es trabajar con todos aquellos hospitales que acepten involucrarse en el proyecto y ser parte de un equipo multidisciplinario, encaminado hacia la medicina preventiva.”
La Maestra en Ciencias destacó que previo al desarrollo del proyecto se construyó en la Facultad de Bioanálisis el Laboratorio de Bioquímica y Neurotoxicología, espacio que vincula la enseñanza e investigación por parte de académicos, y la participación de alumnos de la Facultad y de otros programas educativos.
Tomando en cuenta la infraestructura del laboratorio, el perfil de las profesoras participantes y de las integrantes del CA, consideraron viable el desarrollo del proyecto.
“Si bien es cierto que la convocatoria y el recurso otorgado fortalecerá el desarrollo de este proyecto y los insumos que requiere, resulta indispensable contar con un fondo financiero específico para la investigación en la Facultad y con ello incrementar el desarrollo de otros proyectos.”
El equipo de trabajo continuará su participación en otras convocatorias a fin de lograr uno de sus objetivos: cubrir en su totalidad los hospitales Covid en el estado y así intervenir en la resolución de las problemáticas de salud asociadas a la exposición e incremento de radiación.
Al recalcar el beneficio que este proyecto trae en la formación de los estudiantes involucrados, Santiago Roque agradeció el recurso económico otorgado por parte del Coveicydet y lo catalogó como un hecho histórico.
“Es la primera vez que nuestro CA participa en esta convocatoria y recibe esta distinción, nos eligieron dentro de las más de 100 propuestas sometidas y quedamos entre las 14 aceptadas, esto nos anima a continuar buscando financiamiento para la investigación.”
Aclaró que, aunque la función sustantiva del equipo de trabajo no es la investigación, diversificaron su carga laboral y este proyecto es muestra de ello, así como del interés por la investigación.
A propósito de lo anterior, Oreth Montero Ruiz, quien colabora en este proyecto y cuenta con experiencia laboral en el área de genética humana, dijo que en esta primera etapa esperan recibir la aprobación de los dos primeros hospitales Covid para poner en marcha el estudio.
Explicó que el proyecto tiene su fortaleza en la prevención debido a que el organismo humano siempre está expuesto a muchas agresiones del medio ambiente, por lo cual existen daños en el ADN.
Sin embargo, también está dotado de sistemas de reparación capaz de restablecerlo, y sólo cuando éstos se sobrepasan las personas presentan susceptibilidad a padecer alguna de las enfermedades asociadas a efectos genotóxicos.
En este sentido, el presente proyecto cobra relevancia debido a que se abocará en analizar si la exposición constante propicia daño genotóxico.
De existir alguna afectación, se abordará la propuesta de intervención en forma multidisciplinaria para brindar una asesoría genética, gracias al apoyo invaluable de Carmen Amor Ávila Rejón, médico genetista y colaboradora de dicho proyecto, adscrita al Hospital de Alta Especialidad de Veracruz.