- La información que genera es de importancia para el trabajo de las instituciones de educación superior
- Permite también la planeación de servicios para la atención de la salud y prevención de enfermedades
La UV fue sede del Foro “Censo de Población y Vivienda 2020 para la toma de decisiones, análisis y la investigación”
José Luis Couttolenc Soto
Xalapa, Ver.- Funcionarios e investigadores de la Universidad Veracruzana (UV) coincidieron en señalar la importancia del Censo de Población y Vivienda que cada 10 años realiza el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), ejercicio que representa una herramienta útil para la planificación de la mejora educativa, en este caso de las instituciones de educación superior (IES).
Destacaron también que ayuda a conocer información fundamental para la planeación de servicios de atención a la salud, la prevención de enfermedades atendiendo los determinantes sociales, y buscar no sólo la causa, sino también mecanismos de solución en la contención de padecimientos.
El jueves 8 de abril, la Universidad Veracruzana (UV) fue sede del Foro “Censo de Población y Vivienda 2020 para la toma de decisiones, análisis y la investigación”, que se constituyó en un espacio de discusión, reflexión y análisis sobre los resultados de este mecanismo que cada decenio lleva a cabo el Inegi.
José Eduardo Martínez Canales, vicerrector en la región Orizaba-Córdoba, abordó diversos puntos relacionados con la educación superior en México, en los que hay una clara vinculación entre el nivel de desarrollo de una nación y la fortaleza de sus sistemas educativos, de investigación científica y tecnológica.
Recordó que de acuerdo a Julián Pérez Porto y María Merino, “la calidad educativa se alcanza cuando los procesos satisfacen las necesidades del individuo y la sociedad en general, lo que se logra si los recursos son suficientes y además están siendo aprovechados de manera adecuada para que la educación sea equitativa y eficaz”.
Consideró que para lograr la calidad debe existir planeación estratégica como herramienta de gestión, a fin de establecer el quehacer y el camino que las IES deben recorrer para alcanzar las metas propuestas, para ello se requiere de información supervisada y ordenada. Es ahí en donde el Inegi –a través del Censo de Población y Vivienda como el de 2020– genera información confiable sobre la dimensión, estructura y distribución espacial de la población, además muestra la continuación de tendencias demográficas, económicas y sociales.
Para la UV, la información del Inegi es de suma utilidad en la construcción de documentos institucionales que son guía del quehacer diario, para el Plan General de Desarrollo 2030, en los planes de desarrollo de las entidades académicas, en la innovación educativa, para la vinculación conociendo entornos y contextos en donde la Universidad aplica programas a través de brigadas universitarias y las Casas UV, así como convenios de colaboración con ayuntamientos.
Por su parte Edit Rodríguez Romero, investigadora adscrita al Instituto de Salud Pública, apuntó que cada grupo de población tiene factores de riesgo muy precisos para determinados padecimientos, cuyas determinantes son las condiciones en que vive, cómo se alimenta, acceso a servicios sanitarios y la calidad de vida que lleva, condiciones que influyen en mayor o menor medida para enfermarse.
Otro factor importante dentro de la salud pública es la migración, en donde la movilidad (interna o externa) influye en el riesgo de contagio de enfermedades transmisibles, “por ello es fundamental contar con información oportuna, veraz y confiable como la que proporciona el Inegi”.
En el foro participó también Héctor Francisco Coronel Brizio, director general de Administración Escolar, quien dijo que la información que arrojan los censos permite al investigador la posibilidad de contar con datos confiables para sustentar sus resultados; construir indicadores y/o índices que reflejen la magnitud de una variable, o la presencia de un atributo en el fenómeno bajo estudio, y establecer comparaciones válidas; una investigación por medio del muestreo probabilístico, así como el ajuste o validación posterior a sus estimaciones con base en la estructura contenida en el censo.