- La mezzosoprano Gabriela Flores comentó sobre fechas pospuestas y cancelaciones en La Ópera de Los Ángeles
Jorge Vázquez Pacheco
Xalapa, Ver.– Gabriela Flores, cantante de tesitura mezzosoprano egresada de la Facultad de Música de la Universidad Veracruzana (UV), concedió a Universo una entrevista telefónica desde Los Angeles, California, el sábado 18 de abril, y comentó en torno de su percepción sobre las restricciones hacia la labor de los artistas y, particularmente, los cantantes de ópera que se desenvuelven en el extranjero.
La preparación artística de Gabriela Flores estuvo bajo la guía de la también mezzosoprano Socorro Perfecto y cursos adicionales con Armando Mora. Alcanzó notoriedad cuando llegó a la final en el Concurso Nacional “Carlo Morelli” de 2012. Posteriormente se incorporó al Estudio de Ópera de Bellas Artes, en el que permaneció dos años; actualmente es parte de la compañía La Opera (Ópera de Los Ángeles).
¿Cómo se vio afectada por las limitantes impuestas ante la emergencia sanitaria?
Lo primero que se canceló fueron los eventos públicos con asistencia de mucha gente: espectáculos deportivos, conciertos y funciones de ópera. Tengo la fortuna de pertenecer al Domingo-Colburn-Stein Young Artist Program de La Ópera de Los Ángeles, que no me ha suspendido la aportación monetaria y me permite solventar mis gastos, aunque varios proyectos se hayan pospuesto o cancelado.
Pero quienes se desempeñan como freelancer, de manera totalmente autónoma, sí se han visto severamente afectados. Algunos teatros y compañías de ópera –no todos– otorgan una compensación que ya es una valiosa ayuda. En mi caso, en dos de las tres cancelaciones me enviaron un apoyo como compensación, lo que me hace sentir extremadamente afortunada.
¿Por cuánto tiempo se extiende su compromiso con La Opera?
Mi contrato se vence en junio próximo, con la expectativa de renovación por ser apenas mi primer año. Ahora soy la única latinoamericana en este programa, aunque anteriormente sí hubo cantantes mexicanos como Juan Carlos Heredia, de Chihuahua, apenas en 2019. En años anteriores estuvieron María Katzarava, Cassandra Zoe, Diego Torre y David Lomelí.
Hace poco, a través de Radio Más se difundió el registro discográfico de la Misa de seis, ópera del mexicano Carlos Jiménez Mabarak en que usted participó. Es música totalmente atonal y suponemos que bastante compleja.
Es cierto, se trata de música “nueva” aunque hay creaciones aún con mayor grado de complejidad y en las que el cantante no encuentra en los acordes algo que le ayude a ubicarse de mejor forma.
Recientemente he vuelto a escuchar el disco de Misa de seis y me sorprende lo bien realizado que está, pese a los problemas que enfrentamos para la grabación. En 2016 se dio el lamentable caso de unos asesinatos en Oaxaca y a todos nos regresaron a nuestras casas. Tuvimos que volver semanas después a completar el trabajo mediante tres largos días de actividad intensa. Fue un equipo extraordinariamente bello en que se incluyó al experimentado barítono del Coro de la UV, Benito Navarro Piedra. Una serie de lindas experiencias que fue, además, mi primera grabación en CD.
¿Qué compromisos suyos se pospusieron en Estados Unidos?
Un Elías, oratorio de Mendelssohn con la orquesta de la Irvine University; un concierto de zarzuela barroca y el proyecto de una obra nueva, The Falling and the Rising (Los caídos y los levantados) de Zach Redler, que estaba anunciada para cerrar la temporada 2019-2020 en mayo con la San Diego Opera. De esta última estamos a la espera de que se logren reacomodar las fechas. Lo de zarzuela barroca es un renglón interesante, ya que a nadie le queda claro qué significa realmente esa denominación.
¿Existe la zarzuela barroca?
Es posible que se trate de una designación muy personal aplicada por el maestro Stephens Stubbs, que es un laudista especializado en música antigua. Con él canté una ópera del italiano Stefan Landi llamada La muerte de Orfeo, y de la misma surgió la idea de hacer más música vocal barroca.
Ante la paralización de actividades, el trabajo en línea parece un excelente recurso.
De momento La Opera ha cancelado o pospuesto sus actividades, como lo hicieron todas las casas de ópera del mundo, pero el Young Artist Program sigue en funciones; tengo coaching en línea, clases de idiomas y hemos grabado recitales para su difusión vía Internet. A través de la iniciativa llamada “Opera at Home” (ópera en Casa) efectuamos actividades diversas con la intención de que la cultura no se detenga ante esta lamentable situación. Muchos cantantes famosos realizan transmisiones en vivo y es interesante observar que el arte musical guarda poderosa vigencia en las redes sociales.
¿Tiene planes para regresar a Xalapa?
Lo más responsable de mi parte es quedarme donde estoy. La recomendación de “Quédate en casa” es eso precisamente, no meterme en un avión, viajar hasta Xalapa y recluirme. Todo debe ser en una justa medida, pero no caigamos en pánico. Si tenemos necesidad de salir, que sea con todas las medidas de prevención para evitar el contagio.
Son tiempos difíciles y una forma de ayudarnos es compartir los videos; el arte es vida y nos aporta esperanza. Desde luego que muchos no tienen el privilegio de quedarse en casa con computadora conectada a Internet, alimentos y recursos a la mano. Hay mucha gente que la pasa bastante mal. Debemos ser agradecidos y aunque nos la vemos negra, tengamos confianza en que las cosas habrán de mejorar. A toda nuestra gente y a todos los artistas ¡ánimo!