- Las propuestas de estudiantes de Bioanálisis e Ingeniería Química están apegadas a las normas de sustentabilidad
- Como parte de la Exposustenta 2020, cuyas actividades continuarán hasta el viernes 25
“El agua es un recurso vital para los seres vivos, que en el caso particular del ser humano lubrica articulaciones, regula la temperatura corporal, facilita la circulación sanguínea, la reproducción y movimiento de las células, y ayuda a la eliminación de toxinas y desechos de los órganos internos y externos”. José Tomás Canela
José Luis Couttolenc Soto
Veracruz, Ver.- Las actividades de la ExpoSustenta 2020 facilitadas por la comunidad de la región Veracruz de la Universidad Veracruzana (UV) fueron inauguradas este martes por el vicerrector Alfonso Gerardo Pérez Morales, con la participación de estudiantes que disertaron en el conversatorio “Agua y jabón arma higiénica contra el SARS-COV2-COVID 19”.
Este evento, organizado desde hace siete años por la Coordinación Universitaria para la Sustentabilidad (CoSustenta) y la Red Universitaria para la Sustentabilidad (RUS) de esta casa de estudios, inició el lunes 21 y continuará hasta el 25 de septiembre, y su contenido puede consultarse en el sitio web de la CoSustenta.
Previo a la participación de los universitarios, Alfonso Pérez Morales habló de las acciones de sustentabilidad que se realizan en la región; mencionó los programas de recolección y separación de la basura, y el de “Caparazones saludables”, que busca concienciar a la comunidad universitaria acerca del cuidado y conservación de la población de tortugas que habitan en los cuerpos de agua del campus Mocambo.
Posteriormente, José Tomás Canela Gutiérrez y Jorge León Escobar, pasante de Licenciatura en Bioanálisis y estudiante de la Facultad de Ingeniería Química, respectivamente, explicaron que combinados, el agua y el jabón pueden destruir bacterias y virus, constituyéndose en una estrategia para la eliminación de microorganismos, y que residuos domésticos, como el aceite de cocina, pueden ser reutilizados y procesados para fabricar productos como el propio jabón.
José Tomás Canela, quien ha laborado en distintos hospitales públicos y privados, explicó que no obstante ser “una molécula simple”, el agua es un recurso vital para los seres vivos, que en el caso particular del ser humano lubrica articulaciones, regula la temperatura corporal, facilita la circulación sanguínea, la reproducción y movimiento de las células, y ayuda a la eliminación de toxinas y desechos de los órganos internos y externos.
Respecto a cómo contribuye el jabón a disminuir riesgos de contagio, expuso que el coronavirus tiene una membrana de moléculas oleosas de lípidos llena de proteínas que ayudan al virus a infectar las células; al entrar en acción, el jabón se adhiere a la membrana abriéndola para destruirla con las moléculas que contienen una estructura híbrida.
“En pequeñas burbujas llamadas micelas, el jabón atrapa la mugre y los fragmentos del virus destruido, que se eliminan con el agua”, dijo Canela Gutiérrez.
Cada litro de aceite vegetal contamina mil litros de agua
Por su parte Jorge León Escobar, estudiante de la Facultad de Ingeniería Química de la región Veracruz, refirió que los desechos domésticos han aumentado de manera alarmante y dio a conocer que entre éstos se encuentra el aceite vegetal, que al desecharse por las tarjas va a parar a los mantos acuíferos y cada litro contamina mil litros de agua aproximadamente, lo cual crea una tensión superficial que forma una interferencia de partículas que evita la procreación de especies marinas.
Otro efecto adverso es que ríos y zonas arrecifales en donde se alimentan diversas especies de aves también son contaminados provocando la muerte de esos ejemplares, a lo que habría que sumarle la contaminación hídrica por descargas residuales, que la convierten en factor peligroso tanto para el ser humano como para la flora y fauna, por las sustancias tóxicas, bacterias y microorganismos que contiene.
León Escobar considera necesario reforzar la concienciación ambiental, puesto que uno de los principales riesgos a la salud son los fosfatos que contienen los detergentes ácidos, que junto con los aceites vegetal y sintéticos, el amoniaco o los excesos de bórax (borato de sodio) con cloro, son grandes contaminantes.
Como contribución a la disminución del problema, sugiere donar los desechos de aceites a empresas que produzcan jabones o biodiesel, en donde les darán una segunda y hasta tercera vida a ese aceite contaminante una vez que ha sido quemado.
“Una de las principales metas de la UV es crear ideas implementando nuestros conocimientos para que esta contaminación disminuya, y crear productos que se apeguen a las normas de sustentabilidad”, afirmó el estudiante, quien dirige una empresa de mediana producción de jabones, desinfectantes, germicidas, productos multiusos y suministros para otras empresas.