- Jorge Alejandro Guzmán Landero Rentería estará en la institución de Países Bajos, gracias a una beca del Orange Tulip Scholarship Programme
Xalapa, Ver.- Jorge Alejandro Guzmán Landero Rentería, egresado del programa educativo (PE) Química Farmacéutica Biológica (QFB) de la Universidad Veracruzana (UV), continuará sus estudios de posgrado en la Universidad Radboud, de Países Bajos, gracias a una beca del Orange Tulip Scholarship Programme.
El gobierno holandés otorga 30 apoyos de este tipo a nivel mundial, tres fueron destinadas para México y una de ellas la obtuvo el joven oriundo de la capital veracruzana.
Alejandro, con 26 años de edad, vivió su infancia y adolescencia en Ensenada, Baja California, México, y Victoria, British Columbia, Canadá. En ésta terminó de desarrollar su personalidad, aprendió a dominar el inglés y perfeccionar el francés. Ambos idiomas, junto con el español, han sido fundamentales en el desarrollo de su educación, así como para forjarle la convicción necesaria para realizar su formación superior en la UV.
Al concluir el nivel medio superior, experimentó incertidumbre al decidir cuál era la mejor opción para continuar estudiando, pero de algo estaba completamente seguro: “Quería una carrera que tuviera impacto en nuestra comunidad”.
La elección de estudiar en la UV en sí fue fácil, porque su padre es egresado de ésta, pero también porque es una institución que se encuentra entre las mejores de México, con múltiples centros de investigación y reconocimiento nacional e internacional.
Primero, decidió ingresar a la Licenciatura en Matemáticas, “ya que las matemáticas se encuentran en todos lados”. Su paso por esa Facultad le dio la oportunidad de mejorar sus habilidades de deducción lógica, álgebra y geometría.
Pero una situación familiar lo orilló la cambiar de disciplina: les informaron que su abuelo estaba enfermo de diabetes mellitus tipo 2; situación que causó una angustia en el universitario y a la vez le llevó a “descubrir la hermosa carrera de Química Farmacéutica Biológica”, pues se familiarizó con el quehacer del personal del hospital que tomaba las muestras médicas de su abuelo.
Una vez que le surgió tal interés por la disciplina, Alejandro acudió a una Expo Orienta UV, donde maestros y alumnos de este PE contribuyeron a que confirmara que esto era realmente lo que quería estudiar, dada su “relevancia y versatilidad”.
“En el tiempo en esta gran Universidad tuve la oportunidad de desarrollar habilidades que hoy en día son esenciales en cualquier campo, tales como la comunicación oral y escrita, resolución de problemas, pensamiento crítico y trabajo en equipo; asimismo, trabajar junto a profesores e investigadores que me mostraron que un desarrollo intelectual y moral es posible. Ellos son la principal inspiración que tengo para continuar con mis estudios y ser cada vez mejor.”
Para Alejandro, el ser QFB significa “comprender el mundo que nos rodea” y no se trata sólo de sentarse a leer, escribir y exponer, sino de explorar y hacer que el mundo sea más hermoso para todos a través de la investigación, y con ésta aportar a la humanidad, a México, al estado y a su alma máter: la UV.
“Quiero llegar a ser un gran científico investigador”
El objetivo de vida de Alejandro es claro: “Quiero llegar a ser un gran científico investigador” y ya da pasos en ese sentido: Sustentó su examen profesional en septiembre del año 2020, con dos sinodales y dos directores de trabajo recepcional. Obtuvo la máxima calificación con la tesis “Determinación del perfil de ácidos grasos de Oecopetalum mexicanum y Sterculia apetala y su relación con el método de extracción de aceite”.
Además, de su generación, la 2015, fue el único becario por parte de Citibanamex, a través del programa “Jóvenes de Excelencia”, desde 2018 hasta la fecha.
A principios de marzo de este año, aplicó a la convocatoria de la Maestría en Ciencias Moleculares con Especialidad en Química Medicinal, en la Universidad Radboud, ubicada en Nijmegen, Países Bajos, y fue aceptado incondicionalmente. A la par, en abril, se postuló a la Maestría en Health Biotechnology, con el nivel de beca completa para el año académico 2021-2022, en la Universidad de Calabria, Italia.
Por sus logros y trayectoria, obtuvo una beca del Orange Tulip Scholarship Programme, que cubre el pago de la colegiatura del programa de dos años, costos de visa, permiso de residencia y seguro médico para estudiante (cuyo costo aproximado es 20 mil euros anuales), por lo que la diferencia en dinero tendría que ser cubierta por él (11 mil euros anuales).
“La Beca Orange Tulip Scholarship obtenida fue una de tres otorgadas para México por parte del gobierno holandés, de 30 otorgadas a nivel mundial. Esto significa un enorme orgullo para mi Universidad, mi comunidad, mi estado y mi país”, expuso.
Por su desempeño, el 16 de junio le informaron de la Universidad de Calabria, Italia, que le concedían la beca completa, toda vez que obtuvo el lugar ocho de 12, con un puntaje de 96/100.
En función de tiempos, aceptó la maestría en la Universidad Radboud, que inicia el 1 de septiembre del presente año.
“Esto no hubiera sido posible sin el apoyo incondicional de María Remedios Mendoza López y Oscar García Barradas, investigadores del Instituto de Química Aplicada de la UV, donde realicé la parte experimental de mi tesis, y de José Locia Espinoza, docente de tiempo completo de la Facultad; también de los profesores de la carrera de QFB de la UV, por ser tan nobles en compartir sus conocimientos y paciencia hacia todos nosotros”, expuso con emoción.
Para Alejandro, su trayectoria académica es una muestra de que las metas y compromisos se pueden alcanzar aun en la situación actual de pandemia que se vive como humanidad y que es “tremendamente difícil”.
“¡Que orgullo por mi Universidad Veracruzana, por mis profesores y maestros, y lo más importante, esto es por México!”