- La iniciativa, lanzada por el presidente chino Xi Jinping en 2013, es la más ambiciosa propuesta de geopolítica con la que se plantea generar el desarrollo de los países que se adhieran
Carlos Hugo Hermida Rosales
Xalapa, Ver.– Nicolás Javier Damin, coordinador del Centro de Estudios Argentina-China de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, declaró que en el marco de la Iniciativa de la Franja y la Ruta (IFR) es indispensable que América Latina (AL) tenga su propia estrategia de desarrollo ecológico y de relación con el mundo. La IFR fue lanzada por el presidente Xi Jinping en 2013, es la más ambiciosa propuesta de geopolítica con la que se plantea generar el desarrollo de los países que se adhieran.
“Es fundamental que esta región cuente con voz propia en la temática medioambiental global”, puntualizó.
El académico impartió el 25 de septiembre la ponencia virtual “Green Belt and Road Initiative, política ambiental en China y América Latina”, en la clausura del segundo ciclo de conferencias “Aproximaciones a la Franja y la Ruta”, organizado por el Centro de Estudios China-Veracruz (Cechiver), adscrito a la Dirección General de Relaciones Internacionales (DGRI) de la Universidad Veracruzana (UV), y el Consorcio Mexicano de Centros de Estudios de APEC.
El académico explicó que dentro de los planes de la IFR existe la cooperación en los temas ecológico y ambiental, pero que AL no participa activamente en ello, cuando debería tener voz en ese rubro.
El plan de cooperación ecológica y ambiental de la IFR busca integrar antes de 2025 conceptos de civilización ecológica y desarrollo verde para generar una red de cooperación en protección ambiental. Para el 2030 busca promover que la IFR contribuya a cumplir objetivos de desarrollo sustentable y profundizar la cooperación y la reducción de la contaminación del aire, seguridad nuclear y tecnologías verdes.
“Además, este plan persigue establecer un sistema sustentable en las cadenas de suministros e incrementar el financiamiento verde”, añadió.
Javier Damin compartió que la IFR cuenta con la Coalición Internacional de Desarrollo Verde, que fue creada en 2019 y es coordinada por el Ministerio de Ecología y Ambiente de China, en la que participan instituciones mundiales ligadas al debate e intercambio de información sobre cuestiones ambientales.
Entre ellas se encuentran el World Resources Institute, el World Business Council for Sustainable Development, el Environmental Defense Fund y el Global Green Growth Institute; América Latina carece de participación.
También existe el documento “Principios de inversión ecológica para la Iniciativa de la Franja y la Ruta”, que fue creado por el Comité de Finanzas Verdes de la Sociedad China de Finanzas y Banca, y la City of London Green Finance Initiative.
Estos principios abordan la integración de la sostenibilidad en el gobierno corporativo, la comprensión de los riesgos ambientales, sociales y de gobernanza, la divulgación de información ambiental, y el uso de instrumentos financieros verdes, entre otros temas.
El académico enfatizó que es fundamental que las empresas latinoamericanas participen en proyectos verdes de la IFR y que las comunidades de esta región ejerzan liderazgo, monitoreo y participación integral en ellos.
“De no ser así la inversión china en Latinoamérica puede presentar fuertes problemas y generar conflictos que afecten las relaciones bilaterales”, afirmó.
Enunció que el sector académico debe salir de su zona de confort, y discutir con todas las herramientas que dispone cómo sumarse a este debate, además de ayudar a buscar soluciones.