LOS MANGLARES DEL ESTERO JÁCOME, UN SITIO RAMSAR QUE TENEMOS QUE CONSERVAR

Por: Ma. Del Carmen Martínez García, Ana Laura Lara Domínguez

Red de Ecología Funcional, Instituto de Ecología A.C. 

 

Resumen

En el norte de Veracruz se ubica el Sitio Ramsar 1602 Manglares y humedales de Tuxpan que incluye el Estero de Jácome que tiene alrededor de 300 hectáreas de manglar en buen estado de conservación. Por su proximidad a la boca del río con el mar, estos manglares reciben tanto el aporte del Río Tuxpan como el agua marina del Golfo de México. En el Estero de Jácome están las cuatro especies de manglar (Avicennia germinans, Laguncularia racemosa, Rhizophora mangle y Conocarpus erectus), alcanzando 7.8 m de altura promedio. Hay una importante conectividad con otros humedales de agua dulce como los popales y tulares. Las comunidades cercanas al sitio Ramsar reconocen y valoran a los manglares como hábitat de muchas especies, con gran diversidad de aves acuáticas. Son también barreras naturales al embate de fenómenos hidrometeorológicos. Estos ecosistemas contribuyen a regular el clima por ser almacenes de carbono capturado de la atmósfera. Este sitio Ramsar es un sitio atractivo para el desarrollo portuario, con actividades que se deben ser reguladas para promover la conservación.

Foto 1. Entrada al estero de Jácome. Fotografía de María del Carmen Martínez García

 

Palabra clave: Manglares y humedales

 

Artículo

El Sitio Ramsar 1602 Manglares y Humedales de Tuxpan se ubica al norte del Estado de Veracruz. Tiene 6,870 hectáreas, e incluye la Laguna de Tampamachoco y los Esteros de Tumilco y Jácome. En esta área hay más de 4,000 hectáreas de manglar, 300 de ellas en Jácome. Los manglares asociados al estero de Jácome forman un bosque bien estructurado y conservado, en donde se registraron las cuatro especies de mangle reportadas para Veracruz.

Estos manglares tienen la influencia del Río Tuxpan que les aporta agua dulce que, mezclada con el agua de mar del Golfo de México favorece el crecimiento de este bosque, ya que son pocas las especies de plantas que pueden crecer en condiciones salobres y bajo inundación. Los árboles de mangle tienen una altura promedio de 7.8 m, pero pueden alcanzar hasta 18 m. El mangle rojo, Rhizophora mangle es el más abundante en las zonas bajas que bordean el estero de Jácome. Mientras que los manglares internos están dominados por Laguncularia racemosa (mangle blanco) y Avicennia germinans (mangle negro). Los manglares tienen una importante conectividad con humedales de agua dulce como los tulares, ciperales y espartales.

Foto 2. Ubicación del estero de Jácome en la zona costera al norte en el Municipio de Tuxpan Veracruz. Elaborado por Ana Laura Lara Domínguez

El conocimiento de la composición, estructura y dinámica de las comunidades es la base para describir los servicios ecosistémicos (SE) proporcionados, siguiendo la Evaluación de los Ecosistemas del Milenio (2005).  Los bienes y servicios descritos deben beneficiar directa o indirectamente a los seres humanos.

El 74.13% de las comunidades cercanas a los manglares de Tuxpan, reconocen la importancia de los manglares en la provisión de SE, de los cuales, la función de hábitat de flora y fauna es una de las más valoradas por los habitantes, ya que en una escala de 0 a 10, se le otorgó un valor de 8.5. Esta función la vinculan con la provisión de alimentos a través de la presencia de la fauna acuática como peses, que son aprovechados para el autoconsumo y su comercialización. Además, la presencia de aves acuáticas en el estero de Jácome resulta una oportunidad para generar actividades ecoturísticas de bajo impacto, contribuyendo en su conservación. De las 200 especies reportadas para el sitio Ramsar, al menos 163 se encuentran en esta zona, de las cuales 33 especies corresponden a aves acuáticas que dependen y aprovechan de los recursos ofrecidos por los manglares. Así mismo, entre los humedales de agua dulce y los manglares próximos a la terminal portuaria, se registra la especie endémica Geothlypis flavovelata mascarita de Altamira.

Foto 3. Mangle rojo (Rhizophora mangle) sobre el borde del estero de Jácome. Fotografía de María del Carmen Martínez García

Los manglares y otros humedales den el estero de Jácome en particular y el sitio Ramsar 1602 captura del bióxido de carbono de la atmósfera, un gas de efecto invernadero cuya concentración ha contribuido a incrementar la temperatura mundial y con eso a modificaciones climáticas que son cada vez más preocupantes, como en el incremento en el número e intensidad de los huracanes. El bióxido de carbono es aprovechado para convertirlo en árboles que ocupan áreas importantes. Durante su crecimiento, los árboles renuevan sus hojas y ramas mientras desechan las viejas como hojarasca, cuya descomposición en el agua y el suelo se almacena en el sitio o se exporta y es aprovechada en la cadena alimenticia que termina en nuestra mesa cuando estamos consumiendo pescados y mariscos. El efecto de los manglares y los humedales de Tuxpan es por tanto local y de largo alcance.

Foto 4. Juvenil de garza nocturna (Nyctanassa violacea) refugiándose en los manglares. Fotografía de María del Carmen Martínez García

La cercanía a la costa y la amplitud y calado del Río Tuxpan ha sido aprovechado para construir infraestructura portuaria de gran calidad y respeto a los humedales. Sin embargo, debe regularse cualquier desarrollo a ambos lados del río para mantener la conservación y los servicios ambientales que proporcionan las áreas de manglar y los humedales.

Pies de figuras

Foto. 1. Entrada al estero de Jácome. Fotografía de María del Carmen Martínez García

Foto  2. Ubicación del estero de Jácome en la zona costera al norte en el Municipio de Tuxpan Veracruz. Elaborado por Ana Laura Lara Domínguez

Foto. 3. Mangle rojo (Rhizophora mangle) sobre el borde del estero de Jácome. Fotografía de María del Carmen Martínez García

Foto 4. Juvenil de garza nocturna (Nyctanassa violacea) refugiándose en los manglares. Fotografía de María del Carmen Martínez García

Foto. 5. (Slider) Ejemplar de la especie endémica (Geothlypis flavovelata) mascarita de Altamira, perchada en el manglar. Fotografía de Mauricio Hernández Sánchez