CABALLITOS DE MAR (HIPPOCAMPUS)
Por: Alberto Risquez Valdepeña
Secretario Técnico, Instituto de Ecología A.C.
Resumen
Caballitos de mar. Peces con cabeza que asemeja a la de un caballo. Voraces comedores de carne. Gran variedad de colores, presentan mimetismo y cambio de forma para favorecer el camuflaje con su entorno. 47 especies de hipocampos reconocidas en el mundo, sin embargo, los últimos avances en genética han permitido aclarar algunas de las diferencias entre especies estrechamente relacionadas. El macho incuba los huevos en un saco que posee en el vientre. Los tamaños en machos adultos de las diferentes especies van desde la más pequeña con 1.3 centímetros, hasta la especie más grande con 35 centímetros.
Palabras clave
hippocampus, caballito de mar, peces de arrecife, Syngnathiformes, inges, erectus, zosterae, reidi, bargibanti, paradoxus, abdominalis
Todos hemos oído hablar alguna vez de los caballitos de mar, muchos tal vez los hemos visto ya sea en fotografías o video, otros hemos tenido la fortuna de haberlos visto nadando en el mar o en algún acuario marino. Entonces nos preguntamos: ¿qué tipo de animales son estos asombrosos e inusuales seres que parecen mitológicos? Pues resulta que son nada más y nada menos que un grupo de peces marinos.
- Clase: Actinopterygii
- Orden: Syngnathiformes
- Familia: Syngnathidae
- Género: Hippocampus
Son primordiales para el equilibrio de los hábitats donde viven: manglares, arrecifes de coral, estuarios, césped marino y colonias de algas marinas, ya que son depredadores importantes de sin fin de organismos bentónicos (organismos que habitan en el fondo acuático). Son carnívoros, se alimentan principalmente de camarones, pequeños crustáceos, algunos invertebrados y algunas larvas de peces.
Existen 47 especies de caballitos de mar, 14 de ellas descubiertas en los últimos ocho años y se encuentran nadando en los mares y océanos del mundo, en aguas tropicales a 26°C en promedio y a profundidades no mayores a 60 metros.
Entre las características morfológicas y funcionales de los caballitos de mar, están el hecho de que, a diferencia del resto de los peces, tienen un cuello y un hocico que se inclina hacia abajo, carecen de aleta caudal, en su lugar tienen una cola prensil, la cual utilizan para apoyarse en diferentes sustratos o bien les sirve para sujetarse de ramas, coral, algas o lo que haya disponible para fijarse. Por ello, la propulsión la realizan con sus aletas pectorales y aleta dorsal para los movimientos horizontales, los movimientos verticales son gestionados a través de su vejiga natatoria y también por las aletas pectorales, esta mecánica de locomoción ocasiona que no sean criaturas que se desplacen a grandes distancias (150 a 200 centímetros por hora). Tienen oído conformado por otolitos, estos mandan la información al cerebro y junto con la vista y olfato, les permite tener un panorama completo de su entorno. Poseen un tubo bucal, en donde al inicio, frente a sus ojos, se encuentran las fosas olfativas y al final del tubo la boca. Los caballitos de mar pueden cambiar de color, el mimetismo también es otro mecanismo de defensa que presentan.
Los machos pueden alcanzar los 15 centímetros de longitud en promedio, habiendo algunas especies, como el caballito de mar pigmeo que mide 1 centímetro o el caballito de mar barrigudo (Hippocampus abdominalis) que llega a medir hasta 35 centímetros. La esperanza de vida va desde uno hasta cinco años de edad, dependiendo la especie y las condiciones de su hábitat. Los Hippocampus cuentan con una visión de 360°, debido a que pueden mover cada ojo de manera independiente y ver simultáneamente tanto adelante como hacia atrás.
El dragón de mar azul (Phycodurus eques) posee una forma semejante a la del caballito de mar, pero con extensiones y apéndices en forma de hojas, similares a algas, mismas que le sirven de camuflaje y le evitan depredadores. Si se compara con el caballito de mar común la postura y estructuras son muy diferentes. Fotografía principal: Aaron Wait (dragón de mar azul) y MC. Sánchez (caballito de mar).
El caballito de mar paradójico (Hippocampus paradoxus), es conocido a partir de un único espécimen hembra recolectado en el suroeste de Australia, el cual carece de aleta dorsal y tiene una serie de lóbulos carnosos en forma de aletas a lo largo de la espalda. Los segmentos óseos externos no están bien definidos debido a que el cuerpo está muy comprimido y carnoso. Fig. 1.
El caballito de mar pigmeo (Hippocampus bargibanti) no es más grande que un grano de arroz, se alimenta principalmente de plancton y tiene una gran capacidad de camuflaje, habita en el sudeste asiático, en las costas de Japón, Filipinas, Indonesia y la barrera de coral australiana. Es uno de los vertebrados más pequeños del mundo en estado adulto. Fig. 2.
El caballito de mar cebra (Hippocampus zebra) es un pez endémico de Australia, que por su apariencia parece haber sido sacado de un cuento, una cebra acuática, pero en realidad existe. Presentan rayas blancas y negras perfectas, esta especie es muy difícil de encontrar. Fig. 3.
Reproducción
El apareamiento es un ritual muy interesante, macho y hembra se colocan frente a frente, se sujetan con las colas y justo pareciera que bailan. Los machos, poseen una bolsa en la parte delantera, que durante este proceso lanza chorros de agua desde su interior, para mantenerla limpia y que la hembra pueda depositar ahí los huevos maduros, mismos que en dicha bolsa serán fecundados por el macho. Es en este lugar donde los incubarán y después de un unas dos semanas de desarrollo emergerán diminutos caballitos de mar, al nacer, las longitudes de las crías se encuentran entre los siete y los once milímetros. Fig. 4.
Amenazas
Las principales amenazas a las que se enfrentan los caballitos de mar, tienen que ver con los humanos. La primera es la contaminación de los mares, la segunda por la depredación, mayormente en China, Japón y Corea, pues falsamente se le atribuyen beneficios para el tratamiento del asma, las disfunciones sexuales y el dolor. Por otra parte, son explotados para tenerlos como mascotas, pero resulta que, si no se tienen las condiciones ideales, el conocimiento y la dedicación, no sobrevivirán al cautiverio. Otra es que suelen disecarlos para venderlos como recuerdos para turistas. Y finalmente, la destrucción del hábitat: el césped marino, los arrecifes de coral y los manglares donde viven son muy sensibles a la contaminación y al cambio climático.
Referencias
- Ralph Foster, Martin F. Gomon & Dianne J. Bray, Hippocampus paradoxusin Fishes of Australia, accessed 05 Oct 2021.
- Ahnesjö, I. and J. F. Craig. (2011). The biology of Syngnathidae: pipefishes, seadragons and seahorses. Journal of Fish Biology 78:1597-1602.
- Hoese, D.F. 1986. A M.M. Smith y P.C. Heemstra (eds.) Smiths’ sea fishes. Springer-Verlag, Berlín, Alemania.
- Bray, D.J. & Thompson, V.J. 2017, Hippocampus zebrain Fishes of Australia, accessed 05 Oct 2021
- Maugé, L.A. 1986. A J. Daget, J.-P. Gosse y D.F.E. Thys van den Audenaerde (eds.) Check-list of the freshwater fishes of Africa (CLOFFA). ISNB Bruselas; MRAC, Tervuren, Flandes; y ORSTOM, París, Francia. Vol. 2.