Australia. 12 de marzo del 2025.- Un hombre en Australia logró vivir 100 días con un corazón artificial de titanio mientras esperaba el trasplante de un donante, el cual llegó a principios de marzo.


Un increíble hecho se vivió en el Hospital St. Vincent de Sydney en noviembre. Un hombre de 40 años, cuya identidad prefirió no revelar, recibió un corazón de titanio tras padecer una insuficiencia cardiaca grave.

Tras semanas de su intervención, durante febrero el australiano fue dado de alto y se convirtió en la primera persona en salir del centro asistencial con aquel innovador dispositivo que le permitió seguir viviendo hasta la llega de su trasplante este mes.

En un comunicado emitido este miércoles por el hospital, la Universidad de Monash y BiVACOR, la compañía estadounidense-australiana detrás del dispositivo, dijo que el hombre se estaba “recuperando bien”, revela el canal de televisión estadounidense CNN.

Por su parte, Daniel Timms, quien inventó el artefacto tras la cruda experiencia de la muerte de su padre por una enfermedad cardíaca, dijo que era “emocionante ver cómo décadas de trabajo daban sus frutos”.

“Todo el equipo de BiVACOR agradece profundamente al paciente y a su familia por confiar en nuestro corazón artificial total. Su valentía allanará el camino para que muchos más pacientes reciban esta tecnología que salva vidas”, añadió.

En características de este dispositivo, se trata de una pieza con un “rotor levitado” que se mantiene en su lugar mediante imanes, sin válvulas ni cojinetes mecánicos susceptibles de desgaste y que bombea sangre al cuerpo y a los pulmones, simulando la actividad normal de este órgano, revela el medio estadounidense.

Cabe destacar que este artefacto no está disponible para su uso general, pues aún se encuentra en fase de prueba.

Australiano sobrevivió 100 días con un corazón artificial de titanio mientras esperaba un donante

Corazón artificial de titanio | Daniel Timms, creador del artefacto
De acuerdo a The Guardian, el implante ha sido diseñado para pacientes con insuficiencia cardíaca biventricular terminal, que generalmente se desarrolla después de que otras afecciones, (como un ataque cardíaco, enfermedad cardíaca coronaria, o hasta diabetes), han dañado o debilitado el corazón de modo que no puede bombear sangre de manera efectiva a través del cuerpo.