WASHINGTON.— Estados Unidos denunció a Live Nation, empresa dueña del sitio de compra de boletos Ticketmaster, por prácticas monopólicas que derivaron en alza de precios de las entradas a los consumidores.

Así lo anunció el fiscal general estadounidense, Merrick B. Garland, en una rueda de prensa en la que afirmó que “las tarifas exorbitantes y las fallas tecnológicas de la firma han sido criticadas tanto por fanáticos como por artistas y además son anticompetitivas e ilegales”.

“Live Nation ha monopolizado ilegalmente los mercados de la industria de los conciertos en vivo en Estados Unidos durante demasiado tiempo y es hora de romperlo”, afirmó Garland, quien aseguró que la compañía “bloquea la competencia y la venta de entradas mediante el uso de contratos exclusivos de venta que pueden durar más de una década y con la adquisición de lugares propios”.

“Además, Ticketmaster impone una lista ¿interminable de tarifas al comprador: de emisión de boletos, tarifas de servicio, tarifas de conveniencia, tarifas Platinum, tarifas maestras de precios por orden, tarifas de manejo y tarifas de procesamiento de pagos, entre otras”, señaló.

Según datos ofrecidos por Garland, la compañía controla al menos el 80% de la venta de entradas en las principales salas de conciertos; gestiona directamente a más de 400 artistas; controla más del 60 % de las promociones de conciertos en todo el país y posee o controla más del 60% de los grandes anfiteatros de Estados Unidos.

Esta situación, añade, deriva en que los fanes pagan más y los artistas tienen menos oportunidades de tocar en conciertos, mientras que los promotores más pequeños quedan excluidos y los lugares tienen menos opciones reales para los servicios de venta de entradas.

La demanda fue presentada en Nueva York por el Departamento de Justicia y por 30 fiscales generales estatales y de distrito.

Ticketmaster, en la mira por precio de entradas
Live Nation lleva meses siendo escrutada de cerca, incluso por el Congreso de Estados Unidos, especialmente tras el colapso que experimentó Ticketmaster durante la venta de entradas para la gira de la cantante Taylor Swift.

Ticketmaster canceló la venta pública el 17 de noviembre de 2022, solo un día antes de que salieran a la venta oficialmente, y se excusó en que había demasiada demanda, de manera que el inventario restante era insuficiente para satisfacerla.

En junio pasado, Live Nation se comprometió a ser más transparente con los precios que cobra a sus clientes, una aparente respuesta a la presión ejercida por la Administración Biden.

La demanda contra la compañía se convertirá en uno de los casos de competencia más importantes presentados durante la presidencia del demócrata.

En los últimos tres años, los reguladores federales han presentado cargos antimonopolio contra gigantes tecnológicos como Apple, Amazon y Google.

EFE