México. 02 de septiembre del 2025.-En 2021 se registraron 118 mil muertes atribuibles a un índice de masa corporal elevado, lo que representó el 10.6 del total de muertes en México

Las acciones que realiza el Gobierno federal para combatir la ingesta de refrescos y bebidas azucaradas en la población se enfoca principalmente en niñas, niños y jóvenes, quienes son más susceptibles a consumir estos productos a lo largo de su vida y, por ello, padecer mayores repercusiones a su salud.

“Estamos convencidos de que tenemos que disminuir las bebidas azucaradas para poder alcanzar un mejor sistema de salud. Los niños menores de diez años, tienen casi dos veces más probabilidades de consumir bebidas azucaradas si los adultos de su hogar lo hacen regularmente”; informó el secretario de Salud, David Kershenobich en la conferencia matutina del 2 de septiembre.

De igual forma, los adolescentes tienen cerca de nueve veces más posibilidades de consumir dichos productos si habitan en hogares en donde los adultos los consumen.

Esto representa la reproducción de una mala costumbre en la población, que normaliza la presencia de bebidas azucaradas en distintas convivencias como reuniones, fiestas y vida cotidiana.

“La llegada y masificación de refrescos y bebidas azucaradas industrializadas ha desplazado las bebidas tradicionales como las aguas frescas, se prioriza la conveniencia y disponibilidad de productos comerciales y la publicidad. Se asocia estos productos con modernidad, éxito y estatus social, desplazando lo tradicional”, advirtió el funcionario.

En este sentido, precisó que el consumo de bebidas azucaradas impacta en el estado de ánimo, ya que provoca picos y caídas de glucosa, lo que genera energía y ánimo momentáneo y una posterior fatiga, irritabilidad y antojo de otro tipo de alimentos. Además, las personas que consumen más de cuatro bebidas azucaradas por día tienen 30 o 40 por ciento más riesgo de padecer ansiedad y depresión.

Añadió que el azúcar activa una serie de químicos en el cerebro que tienen que ver con el placer, lo que significa que tienen un efecto similar al de drogas como el cigarro o el alcohol, mismas que incitan al consumo repetido.

“Esto aumenta la tolerancia al cerebro, y hace que cada vez requiera mayor cantidad para estimularse y este proceso refuerza de manera artificial la sensación de una satisfacción emocional. Entonces, muy importante tratar de controlar y seguir insistiendo en que los niños y los adolescentes no deben de estar tan expuestos al consumo de bebidas azucaradas”, comentó.

El titular de la Secretaría de Salud añadió que en el año 2021 se registraron 118 mil muertes atribuibles a un índice de masa corporal elevado, es decir, a sobrepeso. Esto representa el 10.6 por ciento del total de muertes en México y la pérdida de 4.2 millones de año de vida.

“Esto es lo que sucede con el ciclo de vida de una persona con obesidad: primeros años, contentos; después, empiezan las enfermedades; y conduce, finalmente, a fallecer”, declaró.

Llaman a la población a vacunarse contra el sarampión
Al hablar del panorama epidemiológico del sarampión en el país, David Kershenobich informó que en este momento se tienen 4 mil 353 casos confirmados y 17 fallecimientos. El 95 por ciento de los casos se concentran en el estado de Chihuahua, en donde se han establecido cercos para evitar la diseminación de la enfermedad.

En este contexto, mencionó que la única manera de poder controlar la propagación del padecimiento es la vacunación, la cual describió como un acto de “amor y protección”.

“Las vacunas son gratuitas, son seguras y salvan millones de vidas y es necesario proteger a los hijos, a la familia y a la comunidad”, agregó

El funcionario precisó que la cobertura de vacunación en México, con un esquema completo, está en 81.1 por ciento y se requiere llegar al 95 por ciento de la gente vacunada.

Además, se realiza actualmente un esquema de recuperación en niños de seis años, porque con la pandemia de COVID-19 se dejó de vacunar a muchos menores de edad.

Del 1 de enero al 29 de agosto se han aplicado casi 6 millones de dosis de vacunas mediante la instalación de puntos de vacunación, intra y extramuros; la atención en centros de salud y hospitales regionales; y brigadas móviles.