México. 04 de julio del 2024.-
Sin duda el colágeno es una proteína que con el paso del tiempo buscamos como mantener su producción de manera natural y si bien sabemos que las proteínas son las mejores fuentes de este nutriente y por otro lado, existen frutas que también son recomendadas para obtener este beneficios.

Sin embargo, aunque es menos común, también existen verduras que pueden ayudar a promover la producción de esta importante proteína, responsable de la salud de la piel y articulaciones.

Nos referimos al kale, el cual es un alimento poco conocido, que se trata de una hortaliza de hoja verde perteneciente a la familia de las crucíferas (Brassicaceae), que también incluye al brócoli, la coliflor y las coles de Bruselas.

En este sentido, el kale es considerado como un superalimento rico en vitaminas (A, C, K y algunas del grupo B), minerales (calcio, potasio, hierro y magnesio), antioxidantes y fibra dietética.

Pero, además, el kale es una excelente fuente de vitamina C, un nutriente crucial para la síntesis de colágeno por lo que actúa como cofactor en la producción de éste, ayudando a estabilizar y cruzar las moléculas de colágeno para formar una estructura fuerte y funcional.

Y aunque en el kale no es una fuente significativa de proteínas, contiene aminoácidos importantes como la prolina y la glicina, que son componentes básicos del colágeno. Consumir alimentos ricos en estos aminoácidos apoya la disponibilidad de los bloques de construcción necesarios para la síntesis de colágeno, por lo que incluir este alimento en tu dieta favorecerá la mejor producción y absorción del mismo.}

Un manojo de kale fresco es ideal para una dieta rica en nutrientes. – (Imagen Ilustrativa Infobae)
Un manojo de kale fresco es ideal para una dieta rica en nutrientes. – (Imagen Ilustrativa Infobae)
Cuáles son los beneficios del kale
El kale, también conocido como col rizada, es una hortaliza de hoja verde que ha ganado popularidad por sus numerosos beneficios para la salud. Algunos de los principales beneficios del kale incluyen:

Rico en nutrientes: El kale es una fuente excelente de vitaminas y minerales esenciales. Contiene altas cantidades de vitamina K, vitamina A (en forma de betacaroteno), vitamina C, y folato. También es rico en minerales como calcio, potasio y magnesio.
Antioxidantes: El kale está lleno de antioxidantes como la quercetina y el kaempferol, que ayudan a combatir el daño oxidativo en el cuerpo, reduciendo el riesgo de enfermedades crónicas como el cáncer y enfermedades cardíacas.
Fibra dietética: Alto en fibra, el kale ayuda a promover una digestión saludable, regula los niveles de azúcar en sangre y contribuye a la sensación de saciedad, lo que puede ayudar en la pérdida de peso.
Bajo en calorías y alto en agua: Al ser bajo en calorías y alto en agua, el kale es ideal para quienes buscan perder peso sin sacrificar la ingesta nutricional.
Propiedades antiinflamatorias: La combinación de antioxidantes y ácidos grasos omega-3 presentes en el kale ayuda a reducir la inflamación, protegiendo contra enfermedades inflamatorias.
Salud ocular: Contiene luteína y zeaxantina, carotenoides que son esenciales para la salud ocular y pueden reducir el riesgo de enfermedades oculares relacionadas con la edad, como la catarata y la degeneración macular.
Desintoxicación: El kale es rico en compuestos que apoyan la desintoxicación del cuerpo, eliminando toxinas y mejorando la salud del hígado.
Salud ósea: Alto en vitamina K y calcio, el kale contribuye a la salud ósea al mejorar la densidad mineral ósea y reducir el riesgo de fracturas.
Su consumo puede ayudar a prevenir fracturas y la aparición de osteoporosis (Imagen Ilustrativa Infobae)
Su consumo puede ayudar a prevenir fracturas y la aparición de osteoporosis (Imagen Ilustrativa Infobae)

Incorporar kale en la dieta, ya sea en ensaladas, batidos, sopas o como acompañamiento, puede ofrecer una amplia gama de beneficios para una salud óptima y bienestar general.