México. 08 de agosto del 2024.-La cafeína actúa como un estimulante del sistema nervioso central y puede elevar temporalmente la frecuencia cardíaca. Esto ocurre porque bloquea la adenosina, una sustancia que normalmente reduce la actividad eléctrica del corazón. Por lo tanto, al consumir cafeína, muchas personas notan un incremento en su ritmo cardíaco.
Aunque la cafeína puede elevar la frecuencia cardíaca, esto rara vez provoca taquicardias peligrosas en la mayoría de las personas. Para la mayoría de los adultos saludables, un consumo de hasta 400 miligramos de cafeína al día (equivalente a unas cuatro tazas de café) suele ser seguro.
Es relevante mencionar que la respuesta a la cafeína varía entre individuos; algunas personas pueden experimentar taquicardias o palpitaciones con dosis menores, mientras que otras toleran mayores cantidades sin problemas en su ritmo cardíaco.
Taquicardia benigna y una taquicardia patológica
Es crucial distinguir entre una taquicardia benigna y una patológica. La taquicardia benigna es un incremento temporal y no perjudicial en la frecuencia cardíaca, que generalmente desaparece a medida que los efectos de la cafeína se desvanecen. En contraste, la taquicardia patológica es una condición médica sería que puede necesitar tratamiento especializado.
En la mayoría de los casos, las taquicardias provocadas por la cafeína son benignas y no suponen un riesgo considerable para la salud cardiovascular.
Cafeína y ansiedad
La ansiedad se manifiesta como una sensación de inquietud y nerviosismo intenso y continuo en situaciones diarias. Cuando la preocupación se vuelve excesiva y desproporcionada en relación con el peligro real, resulta difícil de controlar y afecta las actividades diarias, se considera un trastorno de ansiedad.
El consumo de cafeína puede aumentar la frecuencia cardíaca y generar nerviosismo y agitación, lo que puede intensificar los niveles de ansiedad en proporción.
Por ello, se aconseja a las personas con trastorno de ansiedad que reduzcan o eviten el consumo de cafeína, ya que pueden ser más propensas a sentirse nerviosas, irritables e incluso experimentar taquicardias