México. 30 de agosto del 2024.-La eterna discusión entre si es peor el sal o el azúcar para el cuerpo humano es más compleja de lo que parece, ya que ambos tienen efectos negativos en la salud cuando se consumen en exceso, pero afectan al cuerpo de maneras diferentes. A continuación, exploraremos cómo cada uno de estos elementos impacta la fisiología del cuerpo humano y cuál podría considerarse más perjudicial.

El azúcar y su impacto en el cuerpo

El azúcar, especialmente en su forma refinada, según Harvard, es una fuente de calorías vacías, lo que significa que proporciona energía sin nutrientes esenciales. El consumo excesivo de azúcar se ha asociado con una variedad de problemas de salud, entre ellos:

El azúcar es uno de los principales contribuyentes a la obesidad, ya que su consumo en exceso conduce a un aumento en la acumulación de grasa corporal. Esto se debe a que el cuerpo convierte el exceso de glucosa en grasa para almacenarla.

Resistencia a la insulina
El consumo constante y elevado de azúcar puede llevar a la resistencia a la insulina, una condición en la que las células del cuerpo no responden correctamente a la insulina, una hormona esencial para la regulación del azúcar en la sangre. Esto puede evolucionar hacia diabetes tipo 2, una enfermedad crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo.

Problemas cardiovasculares
Altos niveles de azúcar en la dieta están relacionados con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Esto ocurre porque el exceso de glucosa en el cuerpo puede dañar las arterias, lo que a su vez puede conducir a problemas como la aterosclerosis.

Además, el azúcar tiene un impacto negativo en el cerebro. Estudios han demostrado que el consumo elevado de azúcar puede afectar la función cognitiva y estar relacionado con trastornos como la depresión y la ansiedad.

La sal y su impacto en el cuerpo

Por otro lado, la sal es esencial para el cuerpo humano en cantidades adecuadas, ya que es fundamental para la función nerviosa y la contracción muscular. Sin embargo, el problema surge cuando el consumo de sal supera las recomendaciones diarias.

Hipertensión
El efecto más conocido del consumo excesivo de sal es la hipertensión arterial o presión arterial alta. Esto ocurre porque la sal aumenta la cantidad de sodio en el cuerpo, según Harvard, lo que a su vez retiene más agua en el torrente sanguíneo, incrementando el volumen de sangre y, por ende, la presión en las arterias.

Enfermedades cardiovasculares
La hipertensión es un factor de riesgo significativo para enfermedades como el infarto de miocardio y el accidente cerebrovascular. Un consumo elevado de sal está directamente relacionado con un mayor riesgo de estos eventos.

Daño renal
Los riñones son los encargados de filtrar el exceso de sodio del cuerpo. Sin embargo, cuando el consumo de sal es muy alto, los riñones se ven sobrecargados, lo que puede llevar a problemas como la insuficiencia renal.

¿Cuál es peor?
Decidir cuál es peor entre el azúcar y la sal no es sencillo, ya que ambos tienen efectos perjudiciales en el cuerpo, pero en diferentes aspectos. Sin embargo, el azúcar podría considerarse más dañino debido a su impacto directo en el metabolismo, el aumento del riesgo de diabetes, la obesidad, y su relación con problemas mentales. El azúcar no es esencial para la función corporal, a diferencia de la sal, que es necesaria en pequeñas cantidades.

No obstante, es importante recordar existen sustitutos. Los sustitutos del azúcar incluyen edulcorantes naturales como la stevia, el jarabe de arce, y la miel, así como edulcorantes artificiales como el aspartame y la sucralosa. Para la sal, se pueden utilizar hierbas y especias como el ajo, la pimienta, el orégano, o mezclas sin sodio que imitan el sabor salado. Además, se puede optar por sales reducidas en sodio o sales minerales que contienen potasio en lugar de sodio para disminuir el impacto negativo en la salud.