Ixtaczoquitlán, Ver.- Estudiantes, directivos, enlaces del Programa Universitario de Educación Inclusiva (PUEI), coordinadores de tutorías y público general, participaron en la inauguración del V Foro Internacional de Inclusión en Educación Superior (FIIES) 2024 “Transformando vidas, derribando barreras”, en donde el rector Martín Aguilar Sánchez habló de las acciones que en la materia se han emprendido en la Universidad Veracruzana (UV).
Coordinado por el Centro para el Desarrollo Humano e Integral de los Universitarios (Cendhiu), esta edición tiene como sede el Campus Ixtaczoquitlán de la Universidad Veracruzana (UV), con transmisión a las demás regiones a través de Zoom-UV.
Martín Aguilar Sánchez expresó que la UV ha emprendido un giro institucional hacia la inclusión y el respeto a los derechos humanos, a través de programas, protocolos concretos y adecuaciones en la infraestructura física, así como de procesos administrativos para fomentar y coadyuvar en el ingreso y permanencia de estudiantes en condiciones de discapacidad.
“A pesar de la infinidad de desafíos para alcanzar una verdadera igualdad en México, es importante reconocer que en algunos aspectos hemos mejorado como sociedad, somos más conscientes y menos complacientes en general con el racismo, machismo, clasicismo, homofobia y otros sesgos de discriminación; la parición, discusión y aplicación del enfoque en educación inclusiva constituye un gran capítulo en esa historia, nos ofrece oportunidades reales para hacer frente a los fracasos en el ámbito del desarrollo educativo con justicia y permite adaptar las políticas y las prácticas a un marco de acción afirmativa”, comentó.
Por su parte, el vicerrector Mario Roberto Bernabé Guapillo Vargas destacó que este encuentro representa una oportunidad para reflexionar en torno a las acciones que como Universidad se han implementado y las que aún faltan por hacer para derribar las barreras que limitan el derecho a la educación superior de estas personas.
“Conoceremos las estrategias implementadas por distintas universidades para hacer efectiva la inclusión educativa y laboral de personas con discapacidad, la inserción de estudiantes autistas y el desarrollo de competencias en docentes; las experiencias de vida de universitarias y universitarios y los desafíos que han tenido que enfrentar para lograr su formación profesional”, comentó Guapillo Vargas.
De igual manera, Jorge Sánchez-Mejorada Fernández, coordinador del Cendhiu, dijo que las reflexiones realizadas serán un insumo para detectar áreas de oportunidad que permitan complementar el PUEI.
Educación superior a todas las personas
Posterior a la ceremonia inaugural, se llevó a cabo la conferencia magistral “Una inclusión sin límites, el derecho de la educación para todos”, por Laura Mónica Madrigal González, rectora de la Universidad Tecnológica Santa Catarina, Nuevo León, quien abordó los avances y retos que como sociedad aún debemos superar en torno a este tema.
Planteó que la educación inclusiva habla sobre la integración de personas con discapacidad a los planteles de educación básica regular, mediante la aplicación de métodos, técnicas y materiales específicos, siendo en México un derecho por ley.
No obstante, a pesar de los esfuerzos normativos nacionales e internacionales, aún existen múltiples barreras que impiden que haya una participación plena y éxito –como la falta de seguimiento y diagnóstico–, lo que hace más desafiante, en el nivel de la educación superior, el poseer un control o datos exactos de quién puede formar parte de esta educación.
Reconoció que cerca del 15% de la población tiene y tendrá alguna discapacidad, “no sólo estamos hablando de personas con una discapacidad permanente, también de personas que en algún momento de sus vidas dependerán de un apoyo para la realización de sus actividades cotidianas”.
Asimismo, comentó que un aspecto importante de la inclusión es establecer la oportunidad para que las personas con discapacidad puedan lograr la autosuficiencia económica, incursionando en el mercado laboral formal, con una escolaridad avanzada, dejando atrás ideologías erróneas en donde se visualizaba como una forma de caridad o ayuda social.
La falta de datos sobre los grupos merecedores de esta equidad dificulta la posibilidad de atender mejor a las personas con discapacidad, y la falta de conocimiento promueve la creencia de que estas personas tienen estándares de desempeño reducidos, fundamentando una falta de conciencia y actitudes discriminatorias por parte de la comunidad educativa, incluidos estudiantes, docentes y personal.
“Debemos ver por igual a todas las poblaciones, adultos mayores, comunidad LGBTTTQ+, migrantes, población originaria, personas con VIH, personas liberadas (reinserción social) y personas con discapacidad; en las universidades quienes se inscriben son personas, por lo que es prioritario vernos como iguales, trabajando o estudiando en un mismo espacio, sin distinción o discriminación.”
Compartió además que la Universidad Tecnológica Santa Catarina tiene 20 años de experiencia, lo cual les ha permitido instrumentar formas para superar desafíos e identificar áreas de oportunidad que garanticen el derecho a la educación superior a todas las personas.
“Ser inclusivo se dice fácil, pero el camino lo ha hecho mucha gente trabajando en la investigación sobre el tema, en el desarrollo de ajustes para lograr igualdad; los programas de inclusión en las universidades deben tener el mismo peso que cualquier otro programa institucional.”
Como parte de las actividades se inauguró la exposición colectiva Arte sin barreras: expresiones de inclusión, realizada conjuntamente por integrantes del Centro de Entrenamiento y Educación Especial Córdoba de la UV y la asociación civil Xiimbal Weetel, quienes promueven la inclusión, capacitación a padres y docentes, a fin de crear espacios laborales para niños con síndrome de Down.
Con información de Universo