Xalapa, Ver.- Estudiantes de las Universidades de Ciencia y Tecnología de Chongqing y de Changzhou, en China, organizaron el Festival Chino de Faroles en el Centro de Idiomas de Xalapa (CIX) de la Universidad Veracruzana (UV), como una forma de enriquecer el aprendizaje del idioma del país asiático al tener un acercamiento con personas nativas y su cultura.

Los jóvenes organizadores, quienes realizan un intercambio en la Escuela para Estudiantes Extranjeros (EEE) de esta casa de estudios, fueron: Chén Yún Qí (Silvia), Dèng Chūntíng (Natalia), Sīmǎ lǐ Chēn (Gabriel), Yáo Chéngxī y Táowén Xuān (Antonio).

La inauguración, charlas y actividades recreativas se desarrollaron en la Sala de Usos Múltiples del CIX, donde se dieron cita alumnos, docentes y personal administrativo. El evento inició con la bienvenida en chino y la interpretación de Cielito lindo, a la que se sumaron los asistentes.

Posteriormente, los alumnos exhibieron un video sobre la celebración del Festival de los Faroles en la China moderna, en el que se observaron linternas con diferentes personajes y en las que se fusiona la tecnología y la tradición.

Para hacer ameno el momento, se llevaron a cabo adivinanzas, acertijos, juegos de pregunta/respuesta y, finalmente, los asistentes escribieron sus buenos deseos.

Estudiantes de nivel básico de chino mandarín del CIX cantaron Flor de jazmín. Además, con un video mostraron una danza tradicional en la que participaron robots y un espectáculo de drones. Por último, disfrutaron de una degustación de comida y de los tradicionales tangyuan (postre elaborado con arroz, el cual se sirve en sopa, almíbar o rebozados).

Yin Hualing, docente de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Chongqing y que imparte clases de chino mandarín en el CIX, explicó que este festival es una de las celebraciones más emblemáticas de su cultura, ya que marca el cierre de las festividades del Año Nuevo Chino y tiene una duración de 16 a 30 días.

“Es momento para reuniones familiares y degustar la comida más rica. Consiste en la iluminación de faroles de diversos diseños y colores, con los que las personas expresan sus mejores deseos para el futuro o escriben acertijos en ellos, algunos se elevan en el cielo con la esperanza de que Dios sepa que somos felices y queremos una vida mejor”, expresó.

En tanto, Nadia Alejandra García Pang, profesora en el CIX, dio a conocer que es la primera ocasión que el Festival de los Faroles se realiza como un espacio de encuentro y aprendizaje.

“Esta actividad es enriquecedora para los alumnos y para el público en general, porque podemos tener un acercamiento directo con personas nativas que nos explican sus vivencias, emociones y cultura, al mismo tiempo que ayuda a motivarlas a estudiar el idioma”.

 

Las leyendas del Festival de los Faroles

La leyenda más conocida sobre el origen del festival cuenta que un ave sagrada descendió del cielo y fue accidentalmente cazada por unos aldeanos. El Emperador de Jade, furioso por la muerte de su ave, decidió castigar a la aldea incendiándola el día 15 del primer mes lunar.

Sin embargo, la hija del emperador, compadecida por los aldeanos, les advirtió del castigo. Para engañar al emperador, colgaron faroles rojos por todas partes, encendieron fuegos y lanzaron petardos para simular que el pueblo estaba en llamas, así que el emperador creyó que el castigo se había cumplido.

Desde entonces, cada año –en la misma fecha– la gente ilumina faroles y celebra con alegría como símbolo de protección y buenos deseos. Esta tradición ha perdurado y se ha convertido en una festividad que simboliza la unidad familiar, la esperanza y la fortuna.

 

Otra leyenda relacionada tiene un matiz romántico. Se dice que una joven llamada Zhai Nü y un campesino llamado Dong Yong se enamoraron profundamente, pero su amor era imposible debido a las diferencias sociales.

Zhai Nü, quien en realidad era una diosa, descendió a la tierra y se casó en secreto con Dong Yong. Cuando los dioses del cielo descubrieron su relación, la obligaron a regresar al reino celestial. Como consuelo, se les permitió reunirse solo una vez al año, durante el Festival de los Faroles, cuando la luz ilumina el camino para su reencuentro.

Esta historia ha convertido el festival en una celebración especial para los enamorados, quienes aprovechan la ocasión para expresar sus sentimientos y deseos de amor eterno.

Con información de Universo