Xalapa, Ver.- “La Universidad Veracruzana Intercultural (UV-Intercultural) significa mucho en mi vida: me ayudó a crecer profesionalmente y me dio las herramientas útiles para atender problemáticas en pequeñas comunidades”, declaró Adriana Hernández Hernández, egresada de la segunda generación de la Licenciatura en Gestión Intercultural para el Desarrollo.
La joven, quien se formó en la sede Huasteca, es originaria de Colatlán, localidad de alrededor de cinco mil pobladores que se ubica en el municipio de Ixhuatlán de Madero, en el norte del estado de Veracruz.
“El pueblo se divide en los barrios bajo, centro y arriba, y sus habitantes se dedican a la agricultura, en actividades de albañilería y el comercio en menor escala”, compartió.
Aunque en la región son pocas las personas que acceden a la educación superior, Adriana Hernández fue apoyada por su familia para ingresar en la UV-Intercultural.
Su paso por la institución fue grandioso, dijo, pues tuvo maestros muy preparados y comprometidos que le dedicaron tiempo y brindaron la atención necesaria incluso fuera de horas de clase, e inculcaron la importancia de orientar sus trabajos al beneficio de las comunidades.
Promoción de artesanías en comunidad nahua
En su tesis para titularse de la UV-Intercultural la joven implementó una estrategia de promoción de las artesanías realizadas por pobladores de El Aguacate, localidad nahua ubicada en Ixhuatlán de Madero, en la cual llevó a cabo distintas acciones.
Entre los artículos fabricados se encuentran bordados, canastas, comales, velas de cera y chichapales –ollas grandes de barro donde se cocinan diversos guisos–; se elaboran con apoyo de manos, codos, pies y rodillas.
Adriana Hernández redactó guiones radiofónicos a fin de concientizar a las personas sobre los beneficios del uso de los productos, pues encierran creencias que forman parte de una cosmovisión.
También llevó a cabo un taller de fotografía con niños de sexto grado de primaria, para sensibilizarlos sobre la importancia de las artesanías locales y fortalecer la apreciación estética a través de la imagen; la actividad generó reflexión en torno a los saberes con que cuenta la comunidad.
Igualmente, los artesanos mostraron sus productos en la Expo-Feria Colatlán 2008, para la cual fabricaron velas, canastas y bordados a fin de causar impacto entre los asistentes y motivarlos a comprar.
La egresada recalcó que las artesanías no solo tienen un significado etnográfico por conservar elementos a interpretar, porque la información más auténtica radica en la cosmovisión del que lo crea y el valor agregado de quien lo utiliza en labores y necesidades básicas.
Desarrollar el proyecto dejó de manifiesto la importancia de inculcar en los artesanos el interés por promocionar sus piezas, pues a medida que este proceso se ponga en marcha, cobrarán mayor relevancia en la sociedad y la construcción de la revaloración del saber-hacer como parte del patrimonio cultural.
UV-Intercultural amplió su visión
Adriana Hernández declaró que formarse en la UV-Intercultural amplió su visión, pero sobre todo le dio un objetivo de vida, el cual es atender las problemáticas de las pequeñas comunidades desde su quehacer diario.
Actualmente trabaja en el Ayuntamiento de Ixhuatlán de Madero y radica en Colatlán, pues brinda valor a los vínculos familiares y las redes de colaboración con las que cuenta en su localidad natal.
“Toda actividad es importante, y saber que por medio de mi labor puedo contribuir a mejorar las condiciones de vida de los habitantes de distintas poblaciones, me da mucha satisfacción”, aseveró.
Educación ambiental para manejo de vegetación ribereña
Después de laborar un periodo en la Secretaría de Cultura del Gobierno Federal, Adriana Hernández ingresó a la Maestría en Gestión Ambiental para la Sustentabilidad de la Facultad de Biología de la región Xalapa.
Allí desarrolló el trabajo recepcional “Estrategias de educación ambiental para la restauración y manejo de la vegetación ribereña en el municipio de Ixhuatlán de Madero, Veracruz”, bajo la dirección de los docentes María de los Ángeles Chamorro Zárate y Héctor Narave Flores.
La joven mencionó que la Huasteca veracruzana cuenta con vegetación abundante en la mayoría de sus campos, pero con el paso de los años se ha notado un cambio drástico por la deforestación en los lugares más poblados; esto afecta en gran medida a las especies que crecen en las orillas de ríos, lagos y arroyos.
En su investigación desarrolló actividades de comunicación y capacitación a fin de contribuir en la restauración y manejo de vegetación ribereña, e instaló comités comunales con el objetivo de dar seguimiento a las acciones.
Consideró diversos aspectos para la recolección de datos, diseño e implementación de estrategias, y el trabajo de campo fue primordial en la integración de información e identificación de problemáticas.
En el proyecto presentado ante las autoridades del Ayuntamiento, se resaltó la relación con el Plan Municipal de Desarrollo, los retos en las comunidades y la importancia de resarcir a mediano plazo la ausencia de agua en los manantiales de la región.
La egresada afirmó que la incorporación de diversos sectores de la sociedad a través de acciones de restauración y reforestación es fundamental para la recuperación de espacios naturales.
Con información de Universo