CROTON DRACO Y SU ACTIVIDAD SOBRE EL CICLO CELULAR

Jorge Augusto Alamillo Vásquez1,2, Enrique Ibarra-Laclette2, Feliza Ramón Farías3, María del Pilar Nicasio-Torres4, Fulgencio Alatorre Cobos5,6 y Claudia-Anahí Pérez-Torres5,7.

1Posgrado INECOL, 2Red de Estudios Moleculares Avanzados, Instituto de Ecología A.C., 3Universidad Veracruzana, 4Centro de Investigación Biomédica del Sur, Instituto Mexicano del Seguro Social (CIBIS-IMSS), 5Investigador por México CONACyT, 6CONACYT-Colegio de Postgraduados Campus Campeche, 7CONACYT-Red de Estudios Moleculares Avanzados, Instituto de Ecología A.C.

 

 

Palabras clave

Taspina, ciclo celular, metabolitos de plantas.

 

Resumen

Croton draco, conocido comúnmente como “sangregado”, es un árbol ampliamente distribuido en México, y es considerado por médicos tradicionales como un recurso importante para tratar una amplia gama de enfermedades, principalmente cáncer.

 

Las plantas son una fuente importante de compuestos químicos producto del metabolismo secundario. En general se considera que dichos fitoquímicos son sintetizados en aras de hacer frente a las diferentes condiciones de estrés, tanto biótico como abiótico (Valares Masa, 2011). De manera interesante, algunos de estos compuestos han resultado ser agentes bioactivos con importantes propiedades terapéuticas para el ser humano. Un ejemplo de lo anterior es el taxol, cuya biosíntesis tiene lugar en plantas de la familia de coníferas Taxaceae, del orden Cupressales. El taxol se sintetiza en la corteza de especies del género Taxus y su uso como agente quimioterapéutico para tratar diferentes tipos de cáncer está aprobado por la Administración de Fármacos y Alimentos de Estados Unidos (US Food and Drug Administration). La investigación y desarrollo de nuevos fármacos basados en compuestos bioactivos vegetales muchas veces encuentra su origen en la identificación de nuevos fitoquímicos y cuya actividad se presume gracias al conocimiento ancestral y el uso etnobotánico de las plantas medicinales. En México, se estima que alrededor de 4,000 especies de plantas angiospermas (aproximadamente 15% de la flora total) tienen atributos medicinales, es decir, una de cada siete especies posee alguna propiedad curativa útil para la salud humana o animal. Entre algunas de estas plantas se encuentran especies del género Croton.

Croton draco var. draco Schltdl. y Cham es una especie arbórea cuyos órganos densamente pubescentes comprenden hojas acorazonadas y puntiagudas dispuestas en espiral, yemas lanceoladas y estrelladas, inflorescencias en forma de espigas y frutos que contienen de 2 a 3 semillas (Figura 1). Es una especie presente en diferentes países de América latina, tales como Perú, Colombia, Ecuador y Costa Rica. En México, se le puede encontrar en los estados de Sinaloa, Nayarit, Jalisco, Colima, Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán, Veracruz y Tamaulipas. Esta especie (al igual que algunas otras del género Croton) se caracteriza por producir un látex de color rojo intenso al cual debe su nombre común (sangregado, sangre de draco o drago), y es frecuentemente utilizado en la medicina tradicional para tratar una amplia gama de enfermedades principalmente algunos tipos de cáncer (Risco et al., 2005; Farías et al., 2009).

 

 

Muchas de sus propiedades curativas son atribuibles a este látex característico, el cual se almacena en células especializadas llamadas laticíferos (Canedo-Texón et al., 2019). El látex se obtiene al realizar incisiones oblicuas en la corteza, comúnmente utilizando un instrumento afilado como lo es una rasqueta o bien, al talar y aserrar el árbol (Figura 2). La taspina, es uno de los componentes químicos mayoritarios en el látex y es a este alcaloide (y algunos de sus derivados) al que se le atribuyen propiedades como agente cicatrizante y antitumoral (Gupta et al., 2007; Salatino et al., 2007). Aún existe mucho desconocimiento sobre cómo la taspina ejerce su acción ante diferentes tipos de cáncer. Hasta ahora, se presume que su probada actividad apoptótica anti-tumoral se debe al efecto inhibidor que este compuesto puede llegar a ejercer sobre la actividad enzimática de algunas proteínas involucradas en el ciclo celular (Figura 3) (Zhang et al., 2011). Esta inhibición (total o parcial) de algunas de estas proteínas tiene un efecto negativo en una (o varias) de las fases o puntos de control que regulan el ciclo celular reduciendo así la proliferación celular desmedida que tiene lugar en las células neoplásicas que provoca la aparición de tumores. Si bien la carcinogénesis condiciona que las células adquieran la capacidad de proliferar independientemente de las señales que regulan la activación del ciclo celular, bloquear o inhibir la acción de las proteínas involucradas en el mismo corresponde al mecanismo de acción de algunos de los medicamentos anticancerígenos considerados como efectivos hoy día. El mecanismo de acción de la taspina como un inhibidor de la progresión celular mediante la modulación de la actividad de proteínas involucradas en el ciclo celular, está aún repleto de interrogantes, y es por eso que en el Instituto de Ecología A.C. (INECOL) se estudia el efecto que ejerce la taspina en las diferentes fases del ciclo celular. Para tal propósito, usamos como modelo de estudio especies vegetales que, a diferencia de modelos animales, poseen características excepcionales en cuanto a los tiempos de crecimiento, reproducción y desarrollo, y distintos mecanismos de regulación bioética. Los resultados hasta ahora obtenidos muestran que la aplicación del látex de sangregado a plantas cultivadas in vitro induce daños en la membrana celular e inhibición de la metafase en la mitosis, mismos que se manifiestan como una disminución del número de raíces, inhibición en la elongación de la longitud de la raíz principal y algunas alteraciones en el tamaño y morfología celular con respecto al control. Este trabajo sin duda representa la base de investigaciones futuras enfocadas a proponer y promover el uso de algunos metabolitos del látex de C. draco como agentes antineoplásicos y apoptóticos que los convierten en candidatos ideales como fitofármacos capaces de coadyuvar en el tratamiento de algunos tipos de cáncer.

 

 

Referencias

Canedo-Téxon A, Ramón-Farias F, Monribot-Villanueva JL, Villafán E, Alonso-Sánchez A, Pérez-Torres CA, Ángeles G, Guerrero-Analco JA, Ibarra-Laclette E. Novel findings to the biosynthetic pathway of magnoflorine and taspine through transcriptomic and metabolomic analysis of Croton draco (Euphorbiaceae). BMC Plant Biol. 2019; 19(1):560. doi:10.1186/s12870-019-2195-y.

Farías, F. R., Williamson, J. S., Rodríguez, S. V., Angeles, G., & Portugal, V. O. (2009). Bark anatomy in croton draco var. draco (euphorbiaceae). American Journal of Botany, 96(12), 2155–2167. https://doi.org/10.3732/ajb.0900035.

Gupta, D., Bleakley, B., & Gupta, R. K. (2007). Dragon’s blood: Botany, chemistry and therapeutic uses. Journal of Ethnopharmacology, 115(3), 361–380. https://doi.org/10.1016/j.jep.2007.10.018

Risco, E., Vila, R., & Henriques, A. (2005). Croton LECHERI. 5(2), 101–114.

Salatino, A., Salatino, M. L. F. y Negri, G. (2007). Traditional uses, Chemistry and Pharmacology of Croton species. J. Braz. Chem. Soc. 18, 11-33.

Valares Masa, C. (2011). Variación del metabolismo secundario en plantas debida al genotipo y al ambiente. Universidad De Extremadura.

Zhang, Y., Jiang, Q., Wang, N., Dai, B., Chen, Y., & He, L. (2011). Effects of taspine on proliferation and apoptosis by regulating caspase-3 expression and the ratio of Bax/Bcl-2 in A431 cells. Phytotherapy Research, 25(3), 357–364. https://doi.org/10.1002/ptr.3268.