Jerzy Rzedowski Rotter: Historia de amor por un país

Jerzy Rzedowski Rotter: Historia de amor por un país

Miguel Equihua Zamora y Griselda Benítez Badillo*

 

Resumen

Esta contribución es sólo un pequeño testimonio y homenaje a uno de los más grandes Botánicos de México y el mundo. El Dr. Jerzy Rzedowski fue investigador del Inecol a partir de 1984. Aquí llegó a ser Investigador Emérito, así siguió siendo parte del Inecol siempre. En los albores del nuevo milenio fue reconocido como uno de los tres Botánicos del Milenio. Su contribución al conocimiento botánico del país fue amplio y detallado. Tuvo gran influencia en casi todas las diciplinas botánicas y sus contribuciones fueron claves para la delimitación de México como país Megadiverso. Como persona, los que lo conocimos, siempre admiramos su rigurosidad científica, humildad, generosidad y empatía humana.

 

Palabras clave: botánica Fitogeografía, endemismos, México megadiverso.

 

El Dr. Jerzy Rzedowski Rotter (Figura 1) nació el 27 de diciembre de 1926 en la ciudad de Lwów, entonces Polonia (hoy parte de la dolida Ucrania). Falleció el pasado 28 de marzo de 2023, en la Ciudad de México. Llegó a México en 1946 a la edad de 20 años. Jerzy fue hijo de una Europa muy atormentada, además habitante de una región particularmente propensa a las disputas territoriales. Contexto que asoló a su familia y desde luego dejó marcas en él.  De alguna manera, sobreponerse a esos duros tiempos juveniles estimuló a que se acentuaran en su carácter expresiones de nobleza y generosidad que todos los que lo conocimos admiramos.  Desde luego esto también da cuenta del cariño que floreció en él por México, el país que lo acogió al escapar de la Europa desgarrada por la segunda guerra mundial.

Llegó a México junto con su padre, animados por el tío Zygmunt Rotter, que había dejado Lwów antes de la Primera Guerra Mundial y se había ya establecido en México. La travesía hasta acá les tomó un largo mes en el buque de carga general que fue su medio de transporte. No hablaban español y ciertamente la cultura mexicana fue completamente inesperada y desconcertante para ellos. A pesar de todo, el joven Jerzy dominó rápidamente la lengua y la añadió al polaco, ruso, alemán e inglés que ya hablaba. A pesar de no tener papeles académicos que lo respaldaran, logró ingresar a la licenciatura en Biología en la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional, mediante un estricto examen ante una comisión creada para analizar su caso. Poco a poco, con estas decisiones y logros fue consolidando su determinación de hacer su vida en México. A los cinco años de estancia en el país y habiendo contraído ya matrimonio con Graciela Calderón, opto definitivamente por la nacionalidad mexicana. Formó parte de varias instituciones, pero hoy nos interesa recordar que se incorporó al Instituto de Ecología, AC (Inecol) en 1984. Lo hizo en respuesta a la invitación que le hizo el Dr. Pedro Reyes Catillo, entonces Director General del Inecol. Lo hizo también para impulsar desde Pátzcuaro, Michoacán el Centro Regional del Bajío del Inecol y su proyecto seminal: “Flora del Bajío y Regiones Adyacentes”. En el proceso también fue fundador y editor de la revista especializada: Acta Botánica Mexicana.

Obra

Jerzy Rzedowski es sin duda un Botánico mexicano excepcional. Contribuyó al conocimiento de la riqueza vegetal de México y del mundo. Por esas contribuciones se le reconoció como uno de los tres Botánicos del Milenio en 1999, durante el XVI Congreso Internacional de Botánica, celebrado en Saint Louis Missouri, Estados Unidos. La numeralia de su producción científica da cuenta de una voluminosa producción. Cualitativamente sus aportaciones han sido de gran influencia en muchas de las diciplinas biológicas e incluso en la toma de decisiones: 10 libros, 47 capítulos, más de 230 publicaciones, entre ellas 130 artículos científicos, 31 fascículos de floras y otros, dirigió más de 63 tesis, impartió más de 54 cursos y colectó más de 54 mil ejemplares de plantas lo que da cuenta de su conocimiento del territorio mexicano, recorrió casi todo el país que exploró con entrega y eso le hizo posible descubrir 188 especie nuevas para la ciencia, la última la describió en 2022 (tenía 96 años de edad). Describió cerca de 190 nuevas especies de plantas mexicanas, un tercio de las especies del género Bursera (Figura 2), conocidas a la fecha (cuajiotes y copales), fueron descritas por él y más de 85 especies de plantas, animales y hongos fueron nombradas en su honor, como homenaje a su labor. Así, por ejemplo, el pino de Coalcomán fue descrito en 1969 y nombrado como Pinus Rzedowski Madrigal & M. Caball. Su Libro “La vegetación de México” (Figura 3) es una referencia mundial sobre la flora de México y su organización en grandes agrupamientos ecológicos. Además, fue coautor de varias floras, útiles inicialmente como herramientas didácticas, pero más adelante se han convertido en instrumentos de trabajo esenciales en las regiones de estudio, para todas las personas interesadas en las plantas y ahora ampliamente en las ciencias ambientales.

 

Influencia

El Dr Rzedowski fue un naturalista de corazón y botánico meticulosos. Incursiono en disciplinas como la taxonomía, florística, fitogeografía y ecología. Se aventuró a proponer formas de ordenar y sintetizar todas las teorías del origen y causas de la riqueza florística de México. Analizó la distribución de grupos botánicos, distinguió los arreglos y la influencia de los elementos boreales y meridionales en la vegetación del país. Consideró la orografía y la climatología como grandes moduladores de la distribución de las plantas. También, valoró la influencia de las actividades humanas, así que publicó estudios sobre las plantas cultivadas, como las ornamentales, y malezas. Con bastante certeza podemos decir que prácticamente en cualquier lugar de México, cuando se estudia el escenario ecológico, sus ideas y datos en torno a las comunidades vegetales son punto de partida para discutir los patrones y procesos que se observan.

También le interesó hacer accesible al público general el conocimiento sobre la flora y vegetación del país. Una contribución notable al respecto fue el Atlas Cultural de México: Flora (Rzedowski y Equihua, 1987), producido en colaboración con el Instituto Nacional de Antropología e Historia con un tiraje de más de veinte mil ejemplares. Estudio el endemismo de la flora fanerogámica mexicana con una apreciación analítica que dio apoyo a reconocer a México como uno de los territorios peculiares por su notable concentración de especies autóctonas. Ahora se les llama megadiversos a estos países, hay 17 de ellos en el planeta (10% de la superficie del mundo en donde vive 70% de la diversidad biológica conocida (https://www.biodiversidad.gob.mx/pais/quees.html).

Lourdes Rico (2023) afirma que el Rzedowski miró a la naturaleza como un laboratorio natural. En esta tónica, el paisaje del pedregal de San Ángel en la CDMX fue muy posiblemente su primer laboratorio. Rzedowski encontró aquí interés en preguntarse ¿por qué esta planta está aquí y está otra no?. Tal pregunta fue adquiriendo su amplia interpretación fitogeográfica conforme fue explorando más lugares. Con ello fue documentando y comprendiendo los factores que limitan la distribución de las plantas y las razones que explican la configuración del hábitat que prefiere cada especie. Rzedowski reconoció tres fuentes de elementos principales en la composición de la flora mexicana: norteña, sureña y endémica. Además, encontró que la mayor endemicidad está en los territorios con clima árido. Desde sus inicios el Dr. Rzedowski fue un ser generoso con sus datos. Ferviente impulsor de los herbarios como medio para sistematizar los resultados de las exploraciones botánicas y hacer los hallazgos accesibles para todos. Hoy las bases de datos asociadas con el herbario del Bajío del Instituto de Ecología están accesibles al público como datos abiertos para todos.

Todo este legado no hubiera sido posible sin su compañera de vida, la querida Maestra Graciela Calderón. Juntos construyeron un legado científico inigualable para la botánica. Lo hicieron compartiendo una misma visión y amor por la vida misma, por México y su gente. los Rzedowski fueron como pocos, espíritus armónicos. Exploradores, reflexivos y gentiles. De ellos brotó un rico manantial de aportes botánicos y ecológicos que hoy agradecemos todos. Ya habíamos escrito, pero siempre regresa a nosotros: “De ellos aprendimos botánica y ecología, nos mostraron como caminar el sendero de la construcción del conocimiento, a observar de cerca a la naturaleza. Pero también, nos hicieron ver lo gozoso que es compartir la experiencia (Figura 4). La ciencia como acto colectivo, social y vital. La ciencia como un compromiso transgeneracional que actúa en el hoy para hacer posible un mejor mañana”.  Celebramos su vida y deseamos que descanse en paz querido maestro Jerzy Rzedowski, siempre estará con nosotros.

 

 

Referencias

Rico, L. 2023. Fundación Miguel Alemán. XXVI PREMIO DE ECOLOGIA Y MEDIO AMBIENTE   https://www.youtube.com/watch?v=bKH9cIxp0bY

Rzedowski, J. y M. Equihua. 1987. Atlas Cultural de México: Flora. Planeta/INAH, México, D. F. 209-222 PP

Rzedowski, J. 1991. El endemismo en la flora fanerogámica mexicana: una apreciación analítica preliminar. Acta Bot. Mex, núm. 15, 1991, pp. 47-64 https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=57401505

Rzedowski, J. 2006. Vegetación de México, CONABIO. https://www.biodiversidad.gob.mx/publicaciones/librosDig/pdf/VegetacionMx_Cont.pdf

 

*RED AMBIENTE Y SUSTENTABILIDAD, Inecol

Figura 1. Cumpleaños 96 del Dr. Rzedowski. Foto de Rosa Ma. Murillo.

Figura 2. Bursera simaruba, cohuite en Veracruz. Las burseras, cuajiotes y copales, fueron su pasión. Foto G, Benítez.

Figura 3. Rzedowski, J. 2006. Vegetación de México. 1a. Edición digital, CONABIO, México, 504 pp. (Foto: Acervo CONABIO)

Figura 4. Miguel Equihua, Jerzy Rzedowski y Griselda Benítez

 

 

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Tronco de Bursera, donde se ve la acción humana a la naturaleza. Foto M. Equihua

 

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