Un santuario bellotero: refugio importante para la conservación de encinos del bosque de niebla
Claudia Gallardo-Hernández, Edgar U. Rodríguez-Zambrano y Tarín Toledo-Aceves
Resumen
Los encinos, son un componente importante de las comunidades vegetales húmedas de montaña, el Santuario del Bosque de Niebla alberga nueve especies. Conocerlos nos permite conservarlos y reconocer su importante función en los bosques mesófilos de montaña
Palabras clave: Quercus, bosque mesófilo de montaña, árboles semilleros
Las bellotas son el fruto que caracteriza y da origen a los árboles conocidos como encinos, robles o duelas (Género Quercus de la Familia Fagaceae). Las reconocemos porque son nueces cubiertas en su base por una cúpula conformada por muchas escamas (Figura 1). México es el país que alberga la mayor diversidad de especies de encinos del planeta (aproximadamente el 40%) con cerca de 168 especies, de las cuales 104 son endémicas (sólo se distribuyen en México). Los encinos se desarrollan desde ambientes semiáridos como matorrales, hasta bosques templados y secos, pero especialmente en bosques tropicales húmedos de montaña, como el bosque de niebla; en otras palabras, están en casi todos los ecosistemas del país. Además forman parte importante de la estructura de muchas comunidades vegetales, en donde suelen ser árboles –o a veces arbustos– que conviven con hasta más de tres especies distintas del género Quercus en un mismo fragmento de bosque. En estos sitios, aportan una gran cantidad de materia orgánica al suelo con la caída de su hojarasca (muchos son caducifolios) y brindan hábitats y recursos para muchas especies de aves, mamíferos, insectos, anfibios, otras plantas epífitas y hongos (en forma de ectomicorrízas, por ejemplo).
En el Santuario del Bosque de Niebla ubicado en Xalapa, un área natural protegida de 30 hectáreas caracterizado por ser un mosaico de vegetación derivado de la presencia de remanentes de bosque de niebla conservado, cafetales abandonados y diversos espacios de regeneración natural o asistida, habitan hermosos encinos. Esto no es una novedad, ya que contamos con un listado florístico en el que se menciona la existencia de cinco especies de ellos: Quercus paxtalensis, Q. xalapensis, Q. germana, Q. lancifolia, y Q. pinnativenulosa. También debemos mencionar que se han introducido algunos individuos del bello Q. insignis o chicalaba –el encino con la bellota más grande del mundo–, como parte de experimentos realizados para contribuir a la conservación de esta especie amenazada. Si bien con estas especies ya se contaba con una buena representación de este grupo de árboles, durante 2022, a partir de recorridos que realizamos en búsqueda de bellotas para estudiarlos, propagarlos y sembrarlos en otras áreas deforestadas de la región central de Veracruz, descubrimos que el Santuario les da hogar a otras tres especies: Q. sartorii, Q. sapotifolia y Q. glabrescens. Consideramos que estas nueve especies, que representan el 21% de los encinos hasta ahora registrados para el estado de Veracruz (42 spp), son representantes naturales del bosque de niebla de la región montañosa del centro de Veracruz (Figura 2), y que forman parte de los parches remanentes de bosques que existían antes de la fuerte deforestación que impactó a la región. Esto se asocia a que algunos de estos árboles que existen en el Santuario, pueden ser individuos muy viejos, incluso con más de 100 años; ya que hemos registrado diámetros de 1.0 m y 1.5 m para troncos de Q. lancifolia y Q. germana, respectivamente (Figura 3). Aunque otros encinos no tengan las dimensiones de “viejos árboles”, presentan tallas considerables con las que estructuran un dosel que oscila entre los 20 y 25 m de altura, en convivencia con otras especies características del bosque de niebla como Meliosma alba (palo blanco), Clethra macrophylla (marangola) y Liquidambar styraciflua (ocozote).
Algo que llama la atención de los encinos es que ocasionalmente, pueden presentar una producción masiva de bellotas durante los llamados “años semilleros”. Un solo árbol de encino puede producir miles de bellotas en periodos cortos de tiempo y en ocasiones por periodos extensos. En el Santuario hemos observados individuos tirando bellotas desde inicios del mes de agosto hasta finales de noviembre. Es así que, durante estos periodos, caminar por las veredas se convierte en un saltar y patear miles de bellotas. Podemos pensar que dada la enorme cantidad de semillas que encontramos, no debería existir un problema de regeneración (reclutamiento o establecimiento de plántulas e individuos jóvenes en el suelo forestal) para este grupo de árboles. Sin embargo, para especies como Q. paxtalensis y Q. pinnativenulosa hemos encontrado muy bajo número de plántulas y juveniles. Lo anterior se debe a la existencia de filtros ambientales naturales que las bellotas deben superar como la depredación, la competencia con plantas invasoras, o bien que logren germinar antes de desecarse. En el campo estos riesgos se conjugan con las crecientes amenazas que representan el cambio de uso de suelo y la tala para leña o carbón, sin que existan intervenciones que ayuden a mantener a sus poblaciones en el bosque de niebla.
La amplia presencia del género Quercus, en áreas como el Santuario del bosque de niebla nos motiva a conocer más sobre estas especies, aún con sus complejidades morfológicas que dificultan poder diferenciar entre distintas especies que tienen características similares. Entender las relaciones de estas especies con otros organismos y reconocer si su presencia es un reflejo de las comunidades vegetales originales de los alrededores de Xalapa, es importante para realizar acciones que ayuden a su conservación. Poco a poco vamos aprendiendo sobre la germinación de sus semillas, el establecimiento de plántulas y sobre si existe un repoblamiento natural de las especies in situ. Toda esta información es útil para incluir a este grupo como un elemento esencial de los esfuerzos de restauración del bosque de niebla en la región, y para recuperar su valor como un elemento esencial de los bosques de niebla que rodean a Xalapa.
Te invitamos a recorrer las veredas del Santuario del Bosque de Niebla, a localizar bellotas y reconocer a los diferentes bellos encinos que las producen.
Agradecimientos
Este estudio formó parte del proyecto “Safeguarding Threatened Tropical Montane Cloud Forest Oaks in Mesoamerica” financiado por la Fundacion Franklinia y The Morton Arboretum.
Literatura de referencia
Gallardo-Hernández, Claudia, 2019. Los encinos (Quercus spp.) de Veracruz, una aproximación desde los herbarios a su taxonomía, diversidad y distribución. Tesis de Maestría. Universidad Nacional Autónoma de México. 227 p.
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