CURIOSIDADES SOBRE LAS GUAYABAS Y SU FAUNA INSECTIL ASOCIADA
Por: Andrea Birke
Red de Manejo Biorracional de Plagas y Vectores, Instituto de Ecología A.C.
Resumen
¿Sabías que la guayaba es originaria de América y se consumía por nuestros ancestros en América hace más de 4000 a. C.? La guayaba que asociamos al ponche y a las fiestas de diciembre no solo es atractiva para el consumo humano, también es un delicioso platillo para muchos animales, incluyendo los insectos.
Palabras clave: guayaba, moscas de la fruta, antioxidantes
La guayaba (Psidium guajava L.) es un árbol originario de Mesoamérica, que se distribuye actualmente en todas las zonas tropicales y subtropicales del mundo. Los registros muestran, a partir de residuos dentales de homínidos prehispánicos, que la guayaba era parte de la dieta de los pobladores del Valle de Ñanchoc en Perú hace más de 4000 años a. C. Por otra parte, en México, encontramos en los murales del Convento de San Salvador en Malinalco del siglo XVI, decorados por manos indígenas, evidencia del valor de la guayaba en esa época y su asociación con la fauna local (Fig. 1).
La guayaba es una fuente rica en vitaminas C, A, B, B2, minerales y antioxidantes, no solo para el hombre, también contribuye a la alimentación de aves, murciélagos, pequeños mamíferos, monos y muchos insectos, que encuentran en guayabas maduras un suculento platillo.
Dado a que la guayaba se disemina fácilmente por animales que las comen y defecan sus semillas, podemos encontrar este frutal de forma asilvestrada, formando parte de sistemas agroforestales, en linderos de potreros, cafetales y en huertas de traspatio (Fig. 2a).
La guayaba pertenece a la familia Psidium y tiene varias especies emparentadas, un ejemplo de ello es la guayaba fresa Psidium catlleyanum (Fig. 2b). Entre las especies emparentadas, algunas han servido para producir híbridos mejorados que se adaptan mejor a bajas temperaturas, alta salinidad, tienen pocas semillas, mucha pulpa y un aroma agradable. En México, las variedades que se comercializan son la guayaba ‘China’ y ‘Media China’ que se caracterizan por presentar una pulpa amarilla y cáscara firme. Sin embargo, también se han introducido guayabas de pulpa rosada para zonas tropicales como Paluma de Brasil o enana Cubana de Cuba (Fig. 2 c, d).
En México, la producción actual de guayaba se ve amenazada por insectos, en particular por moscas de la fruta (Anastrepha striata Schiner) (Fig. 3a) y picudos (Conotrachelus dimidiatus Champion), dos insectos, cuyas hembras colocan sus huevecillos en frutos que recién se han formado, es decir frutos pequeños, astringentes, poco palatables y extremadamente duros, cuyas características tienen la función de disuadir a la mayoría de los animales, incluyendo a los insectos de comérselos o colocar sus huevecillos dentro de ellos, lo anterior, hasta que las semillas están formadas y puedan ser diseminadas. La razón por la cual algunos insectos han logrado, a través de su evolución, desarrollarse en frutos inmaduros, cuyas condiciones son poco favorables para el desarrollo de su progenie, aún parece un enigma.
Por otra parte, las guayabas prácticamente maduras o a punto de madurar, sirven de alimento a escarabajos (Cyclocephala spp.) (Fig. 3b, c), que perforan la guayaba, creando túneles y se alimentan de la pulpa (Fig. 3c). Los frutos maduros, con algún daño físico, son también aprovechados por otros insectos, tal es el caso excepcional de algunos escarabajos longicornios de la familia Cerambycidae (Fig. 4) avispas, escarabajos de la familia Scarabaeidae y drosofílidos (Fig. 5), estos últimos colocan sus huevecillos en orificios, contribuyendo a su rápida descomposición.
Estos insectos, en números razonables, no representan realmente un problema fitosanitario en las principales áreas productoras de guayaba en México y forman parte de la fauna insectil asociada temporalmente a la guayaba en los múltiples ecosistemas en los que esta especie frutal se desarrolla.
Referencias
Clement, C. R., Cristo-Araújo, D., Coppens D’Eeckenbrugge, G., Alves Pereira, A., & Picanço-Rodrigues, D. (2010). Origin and domestication of native Amazonian crops. Diversity, 2, 72-106.
Lasa, R., Birke, A., Guillén, L., Aluja, M., & Carrillo, D. (2021). 13 Pests. En: Mitra, S. 249-269 pp. Guava: Botany, Production and Uses. CABI, International, Boston, US.
Pies de figuras:
Fig. 1. Mural del Convento de San Salvador en Malinalco que muestra un tlacuache alimentándose de guayabas.
Fig. 2. (a) Guayabas ferales (Psidium guajava), (b) guayaba fresa (P. catlleyanum) y variedades de guayaba comercial (c) ‘Media china’ y (d, e) enana Cubana.
Fig. 3. (a) Mosca de la guayaba (Anastrepha striata Schiner) y (b, c) temolillo (Cyclocephala spp.) principales plagas en áreas productoras de guayaba en México.
Fig. 4. Escarabajos longicornios (Trachyderes (Dendrobias) spp.) sobre guayaba rosada cultivada.
Fig. 5. Avispas, escarabajos y drosofílidos alimentándose de guayaba rosada cultivada.
Slider. Escarabajo longicornio sobre guayaba cultivada.