HONGOS: MATERIA PRIMA PARA LA MEDICINA

Por: David Ramos, Leticia Montoya, Víctor M. Bandala y Antero Ramos 

Red de Biodiversidad y Sistemática, Instituto de Ecología A.C.

 

Hongos de residuos leñosos, frecuentemente disponibles en la naturaleza y algunos grupos son utilizados en la medicina tradicional – Crédito: Laboratorio de Biodiversidad y Sistemática de Hongos.

 

Resumen

Los hongos han representado un recurso natural fundamental en nuestra evolución. Además de ser ecológicamente importantes, son fuente de alimento, de productos útiles en la industria y materia prima de medicamentos.

 

Palabras clave

Hongos usos, recurso medicinal natural, enfermedades, propiedades medicinales, antioxidantes, fármacos

 

Desde su origen, el hombre en su entorno silvestre ha utilizado los recursos naturales para satisfacer necesidades alimenticias, de vivienda y de protección. Desde simples piedras, que después de ser talladas se convirtieron en puntas de lanza y cuchillos primitivos, las ramas y otras partes de las plantas se usaron como materiales de construcción en las primeras formas de vivienda, así como también algunas raíces, tallos, hongos, frutos y animales se convirtieron en las primeras medicinas. La utilización y perfeccionamiento de estos recursos pasaron por un exhaustivo proceso de ensayo y error, lo que condujo a detectar qué elementos de la naturaleza eran buenos para ciertos propósitos y cuáles no. Por ejemplo, tras el consumo de cierta planta o baya se infirió si pudiera ser comestible o tóxica e incluso se llegó a reconocer su grado de toxicidad, distinguiendo así las letales. El consumo de ciertas especies también podría desencadenar efectos sobre el sistema nervioso central, provocando alucinaciones o en otros casos, especies con efectos contra malestares, que finalmente fueron utilizados como tratamiento y cura de algunas enfermedades.

Los hongos son un recurso natural importante usado a lo largo de nuestra evolución. Existe el registro de civilizaciones antiguas que los utilizaban con fines ceremoniales, como alimento o como remedios medicinales. Algunos jeroglíficos en templos del antiguo Egipto y otros hallazgos evidencian que esta cultura los utilizaba con diferentes fines, ya sea por sus propiedades alucinógenas, así como en la fermentación de bebidas y elaboración de panes. El origen de la medicina tradicional china incluyó también el uso de los hongos, en infusiones o consumidos para tratar afecciones de la salud. Tanto en China como en otras regiones de Asia numerosas especies son usadas como medicina alternativa o complemento a tratamientos establecidos, tan solo hoy día en China se reconocen alrededor de 800 especies de hongos con propiedades medicinales.

 

Hongos de residuos leñosos, frecuentemente disponibles en la naturaleza y algunos grupos son utilizados en la medicina tradicional – Crédito: Laboratorio de Biodiversidad y Sistemática de Hongos.

 

En Europa el uso de los hongos también data de épocas ancestrales. Un registro muy interesante resultó en una exploración en los Alpes austriacos, donde se encontró congelado un cadáver de un hombre, quien portaba entre sus pertenencias algunos elementos para supervivencia, incluidos algunos hongos. Se hipotetiza que estos pudieron servir para detener hemorragias y prevenir infecciones o como iniciador de fuego para fogatas. Ese hallazgo puede traducirse como la captura de una imagen del hombre y sus circunstancias hace aproximadamente cinco mil años, que es la fecha con que han sido datados esos restos humanos, portando lo que podría ser parte de un botiquín.

En México la relación que tenemos con los hongos también es antigua, se tiene el registro que en la época precolombina se utilizaban como alimento, en la fermentación de bebidas, como remedios medicinales y en rituales ceremoniales. Lamentablemente mucho del conocimiento tradicional acerca de los hongos se perdió tras la conquista, al considerarlo o relacionarlo con brujería o herejía, pese a ello, parte del conocimiento que podría ser de utilidad al relacionarse con cura de enfermedades fue preservado, por citar un ejemplo popular, las esporas que producen algunas especies eran utilizadas en tratamientos de afecciones en la piel. Fray Bernardino de Sahagún menciona en su libro de la “Historia general de las cosas de la Nueva España”, la utilización de ciertos hongos en el tratamiento de enfermedades de las articulaciones como la comúnmente llamada “gota” y también menciona la aplicación de mohos para tratar enfermedades cutáneas. En la actualidad los grupos originarios del país conservan un legado ancestral sobre el uso de hongos, entre ellos como remedios a problemas de salud, existiendo registros de más de 100 especies usadas con fines medicinales.

Uno de los descubrimientos farmacéuticos más relevantes fue la penicilina, por el científico escocés Alexander Fleming, quien casi de manera casual en 1928 detectó los efectos antibióticos de una especie de hongo del género Penicillium, lo cual marcó un hito en la historia de la medicina, la era de los antibióticos, llegando a ser un fármaco de extendido uso por la humanidad. En esa misma línea, se sucedió la experimentación con otros hongos como Cephalosporium, resultando en la producción de cefalosporina, actualmente muy usada para tratar enfermedades infecciosas importantes. También, a través de estudios experimentales se ha demostrado que otros hongos tienen propiedades antioxidantes, estimuladores del sistema inmunológico e incluso como apoyo en el tratamiento de cáncer, diabetes, problemas cardiovasculares o antivirales. Actualmente se continúan las investigaciones relacionadas a conocer la diversidad de hongos con propiedades medicinales, con la finalidad de desarrollar productos que curen enfermedades como las mencionadas y otras como neurodegenerativas, Alzheimer y Parkinson y que nos ayuden a mejorar nuestra calidad de vida.

 

Algunos hongos comestibles también presentan propiedades terapéuticas y usados en medicina tradicional. Crédito: Laboratorio de Biodiversidad y Sistemática de Hongos.

 

Este trabajo forma parte del proyecto apoyado por el FORDECYT-PRONACES (CF/2019/263959) Proyecto de Ciencia de Frontera “Diversidad, patrones metabolómicos y componentes bioactivos con potencial biotecnológico de poblaciones de macrohongos basidiomicetos silvestres del trópico y subtrópico del oriente de México”.

 

Pie de figura

Figura: Hongos de residuos leñosos– Crédito: Laboratorio de Biodiversidad y Sistemática de Hongos