LAS CHINCHES SAPO

Daniel Reynoso-Velasco y Rodolfo Novelo-Gutiérrez

Red de Biodiversidad y Sistemática, Instituto de Ecología, A.C., (INECOL), Carretera Antigua a Coatepec Núm. 351, El Haya, Xalapa, Veracruz 91073, México. (correos electrónicos: daniel.reynoso@inecol.mx; rodolfo.novelo@inecol.mx)

 

Resumen: Los gelastocóridos o chinches sapo son insectos que habitan las márgenes de cuerpos de agua como ríos y lagos.  Son chinches pequeñas que se camuflan fácilmente con su entorno, capaces de saltar y de gran parecido con los sapos verdaderos (Bufonidae), de ahí su nombre común.  Sabemos que en México se distribuyen al menos 20 especies de estas chinches tan particulares.

 

Palabras clave: insectos acuáticos, chinches, heterópteros, hemípteros.

Ejemplar hembra del género Gelastocoris Kirkaldy (vista dorsal). Nótese el patrón de coloración del insecto, el cual le permite camuflarse en el sustrato arenoso (Daniel Reynoso Velasco).

Las chinches del infraorden Nepomorpha, pertenecientes al orden Hemiptera, son un grupo de 11 familias de insectos con cerca de 2,500 especies descritas.  Tienen una distribución mundial, con excepción de la región Antártica, y su mayor diversidad está presente en la región Neotropical.  La mayoría de estas chinches son acuáticas, pasando la mayor parte de su ciclo de vida bajo el agua en lagos, lagunas, estanques, arroyos y grandes ríos; a excepción de los miembros de las familias Gelastocoridae y Ochteridae, los cuales son terrestres (ribereños) y habitan las orillas de los cuerpos de agua.  ¿Cómo es que son consideradas dentro del grupo de chinches acuáticas (Nepomorpha) si viven en las márgenes de los cuerpos de agua?  Existe evidencia morfológica y molecular que claramente posiciona a estas familias dentro de Nepomorpha, la cual también sostiene la hipótesis de que el hábitat terrestre (ribereño) de estas dos familias (Gelastocoridae y Ochteridae) fue invadido y colonizado de manera secundaria a partir de ancestros acuáticos hace aproximadamente 250 millones de años, cuando este espacio estaba desocupado debido a la gran extinción de organismos hacia finales del Período Pérmico.  Una característica común de todos los miembros del infraorden es la presencia de antenas insertadas en la parte ventral de la cabeza, por detrás de los ojos, donde se encuentran total- o parcialmente ocultas.  Esta característica, aún presente en Gelastocoridae y Ochteridae, se considera una adaptación a la vida acuática, ya que las antenas pequeñas y ocultas generan menos resistencia cuando el insecto se desplaza en el agua (forma hidrodinámica).

Los gelastocóridos son comúnmente llamados “chinches sapo” (toad bugs), debido a que son capaces de saltar y tienen una apariencia similar, versión miniatura, a la de los anfibios de la familia Bufonidae (Anura), los sapos verdaderos.  Son chinches de tamaño pequeño que van de los 7 a los 15 mm de largo.  Sus características físicas son un ejemplo de adaptación.  Por ejemplo, las especies del género Gelastocoris Kirkaldy presentan una coloración y textura granulosa críptica que les permite camuflarse fácilmente sobre la arena en las márgenes de los ríos.  Por su parte, las especies del género Nerthra Say presentan una coloración más uniforme (clara u oscura), pues por lo general habitan áreas rocosas o con hojarasca, algunas veces en sitios alejados de los cuerpos de agua donde pueden cavar y esconderse bajo rocas u otros objetos.  Estas características les permiten mimetizarse y pasar desapercibidos para sus presas y depredadores.  Las patas frontales de todas las especies se encuentran modificadas; el fémur y la tibia funcionan en conjunto como pinza para que la chinche capture y retenga a su presa mientras inserta su pico y se alimenta de ella.  Las chinches sapo son depredadoras de pequeños insectos y otros artrópodos ribereños, por lo que son importantes para la regulación natural de las poblaciones de estos grupos.  Su dieta también incluye organismos de su misma especie, los cuales generalmente son estadios más jóvenes (canibalismo).

Ejemplar macho del género Nerthra Say (vista dorsal). El patrón de coloración del insecto le permite camuflarse en sustratos con hojarasca o rocas (Daniel Reynoso Velasco).

Como es común en muchos grupos de insectos, el conocimiento sobre la biología de las chinches sapo es prácticamente nulo.  El escaso conocimiento sobre este tema es resultado de unos pocos estudios de laboratorio con la especie americana Gelastocoris oculatus (F.), con base en los cuales sabemos que una vez que macho y hembra llevan a cabo la cópula, la hembra es capaz de depositar hasta 13 huevecillos por día (200 por temporada).  Los huevecillos son depositados en la arena, de los cuales, al cabo de 15 días, emerge la ninfa de primer estadio.  Como en la mayoría de familias en Heteroptera, los gelastocóridos tienen cinco estados inmaduros o ninfas, las cuales son versiones miniatura (sin alas y estructuras genitales) de los adultos.  El ciclo de vida completo de las chinches sapo, desde huevo hasta la emergencia del adulto, toma de dos a tres meses.

La familia Gelastocoridae cuenta con cerca de 110 especies descritas a nivel mundial, las cuales están clasificadas en dos géneros (algunas clasificaciones consideran la existencia de un tercer género) y dos subfamilias.  Las especies del género Gelastocoris (Gelastocorinae) se distribuyen exclusivamente en el Nuevo Mundo, mientras que las del género Nerthra (Nerthrinae) tienen una distribución cosmopolita.  Las regiones con mayor riqueza de especies son Australasia y el Neotrópico, con cerca del 85% del total de la fauna de chinches sapo.  Este grupo no ha sido estudiado de manera sistemática en México; sin embargo, estudios recientes indican que en nuestro país podemos encontrar cerca de 20 especies de gelastocóridos (25% Gelastocoris y 75% Nerthra), lo que representa el 18% del total de especies conocidas en el mundo.  Sin duda, este es un grupo que necesita ser estudiado a fondo, para conocer más sobre su diversidad, biología, ecología, entre otros temas.

 

Referencias

 

Ariztizábal-Garcia, H. (2016) Hemípteros acuáticos y semiacuáticos del Neotrópico. Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, Colección Jorge Álvarez Lleras No. 31, Bogotá. 984 pp.

Barbosa, J.F. & Rodrigues, H.D.D. (2015) The true water bugs (Nepomorpha), pp. 159–199. En: Panizzi, A.R. and J. Grazia (eds.). True bugs (Heteroptera of the Neotropics. Springer, Dordrech.

Henry, T.J. (2009) Biodiversity of Heteroptera, pp. 223–263. En: Foottit, R.G. & Adler, P.H. (eds.). Insect Biodiversity. Science and Society. Wiley-Blackwell, Oxford.

Polhemus, J.T. & Polhemus, D.A. (2008) Global diversity of true bugs (Heteroptera; Insecta) in freshwater. Hydrobiologia, 595, 379–391.

Schuh, T. & Weirauch, C. (2020) True Bugs of the World (Hemiptera: Heteroptera): Classification and Natural History. 2nd ed. Siri Scientific Press, Monograph Series Vol. 8, Manchester. 767 pp.

Ye, Z., Damgaard, J., Yang, Y., Hebsgaard, M.B., Weir, T. & Bu, W. (2020) Phylogeny and diversification of the true water bugs (Insecta: Hemiptera: Heteroptera: Nepomorpha). Cladistics, 36 (1), 72–87.

 

Imágenes

Chinche sapo del género Gelastocoris Kirkaldy (Daniel Reynoso Velasco).  Recuadro con fotografia de sapo (Bufonidae) tomada de la Internet (Arie van der Mejiden).

Chinche sapo del género Gelastocoris Kirkaldy en vistas frontolateral y dorsal (Daniel Reynoso Velasco).  Recuadro con fotografia de sapo (Bufonidae) tomada de la Internet (Arie van der Mejiden).

Ejemplar hembra del género Gelastocoris Kirkaldy (vista dorsal).  Nótese el patrón de coloración del insecto, el cual le permite camuflarse en el sustrato arenoso (Daniel Reynoso Velasco).

Ejemplar macho del género Nerthra Say (vista dorsal).  El patrón de coloración del insecto le permite camuflarse en sustratos con hojarasca o rocas (Daniel Reynoso Velasco).