México. 06 de agosto del 2024.-La ingesta de cápsulas con este ácido graso esencial se ha vinculado con mejoras en la salud del corazón o del cerebro. Ahora, un estudio afirma que reduce el riesgo de heredar esta demencia
Hay alimentos que los científicos animan a comer con más asiduidad. El pescado azul forma es uno de ellos, y forma parte de cualquier dieta saludable. Algunos ejemplos de pescado azul los encontramos en las sardinas, el atún o el salmón. El principal motivo por el que los expertos recomiendan aumentar su consumo es que son una buena fuente de ácidos grasos Omega 3 u omega-3, un compuesto al que se le atribuye una amplia variedad de beneficios.
Una vez ingerido, el pescado azul se descompone en este ácido graso esencial para nuestro cuerpo. Quienes no incluyen el pescado azul en su dieta pueden tomar suplementos de aceite de pescado. La ingesta de cápsulas con omega-3 también se ha vinculado con mejoras en la salud del corazón o del cerebro. Sin embargo, algunas de las afirmaciones que se hacen sobre los aceites de pescado son controvertidas. Ahora, un nuevo estudio afirma que reduce las probabilidades de heredar Alzheimer.
Hasta la fecha se han identificado varios genes relacionados con el Alzheimer, de los cuales el más conocido es el gen APOE. Una versión de éste, el APOEε4, aumenta el riesgo de desarrollar este tipo de demencia, sobre todo en las personas que lo heredan de ambos progenitores.
Como ya se sabía que el organismo precisa del omega-3 para fortalecer las neuronas y para realizar otras funciones cerebrales, los autores se preguntaron si ayudaría en las personas que tienen este gen que las predispone a padecer alzhéimer. El estudio, publicado en la revista JAMA Network Open, halló una menor degradación de las células nerviosas en las personas con el gen que recibieron aceite de pescado.
Los resultados ponen de relieve el potencial de las intervenciones nutricionales personalizadas basadas en la predisposición genética. Los resultados son prometedores, pero será necesario investigar más a fondo para establecer directrices definitivas. También es crucial seguir explorando los factores dietéticos que pueden contribuir a la salud cerebral.
Cuántas cápsulas de omega 3 hay que tomar
El estudio contó con 102 personas de 75 años o más que tenían niveles relativamente bajos de ácidos grasos omega-3. Todos los participantes estaban sanos en general, sin demencia, pero presentaban cierto grado de lesiones de la sustancia blanca.
Los investigadores administraron a la mitad de los participantes 1,65 g de omega-3 en 3 cápsulas de gelatina blanda al día. Al grupo de control le dieron 3 geles blandos que sólo contenían aceite de soja, que eran idénticos en sabor, aspecto, olor y textura. Ni los investigadores ni los participantes sabían quién recibía qué tratamiento.
Sin embargo, en las visitas de seguimiento a lo largo de los 3 años que duró el ensayo, pudieron medir el desarrollo de lesiones de la sustancia blanca en todos los participantes mediante resonancia magnética y evaluar la función cognitiva. Las personas que habían tomado las cápsulas de omega 3 con el gen APOEε4 presentaban una degradación de las células nerviosas significativamente menor que las que tenían el gen y estaban en el grupo placebo.
Un hallazgo sorprendente fue que no se descubrió ningún beneficio significativo para las personas que no tenían el gen. Por lo tanto, aunque el aceite de pescado puede ser un posible tratamiento preventivo para las personas con el gel APOEe4, los autores del estudio no aconsejan el uso de suplementos de aceite de pescado a todas las personas mayores.
La coautora principal del estudio, Lynne Shinto, profesora de neurología de la Facultad de Medicina de la OHSU, explica: “Nuestros hallazgos mostraron que, a lo largo de tres años, no hubo una diferencia estadísticamente significativa entre el placebo y el grupo que tomó aceite de pescado. No creo que sea perjudicial, pero no diría que hay que tomar aceite de pescado para prevenir la demencia”.
Por lo general, los aceites de pescado son seguros, pero solo se deben tomar tras consultar con un médico. Esto se debe a que tiene algunas contraindicaciones y sus efectos varían dependiendo de la edad y la dosis. Por lo tanto, es preferible aumentar el omega 3 en la dieta a través de los alimentos que lo contienen, y aumentar la ingesta de pescado pequeño de agua fría.