- La situación que actualmente se vive es también una enorme oportunidad, coincide comunidad académica
- Se han creado y enriquecido los canales y plataformas de comunicación virtuales, con una excelente respuesta por parte de los alumnos
Karina de la Paz Reyes Díaz
Xalapa, Ver.- Miembros de la comunidad académica de la Universidad Veracruzana (UV) consultados por Universo compartieron acerca de la continuidad que dan al quehacer académico en modalidad remota, en esta contingencia sanitaria por el Covid-19.
Las personas consultadas dijeron utilizar varias herramientas virtuales de trabajo, como Eminus de la propia UV, que permite la administración de ambientes flexibles de aprendizaje, la comunicación síncrona y asíncrona utilizando tecnologías de comunicación e información y facilita la distribución de materiales formativos.
Para Georgina Sotelo Ríos, académica de la Licenciatura en Publicidad y Relaciones Públicas de la Facultad de Ciencias Administrativas y Sociales (FCAS), esta contingencia representa “una enorme oportunidad” para toda la comunidad universitaria.
En su opinión, son nuevos retos toda vez que la tecnología les permite si bien no estar físicamente en un mismo sitio, sí en estrecha comunicación. Remarcó también que la labor docente “ahora más que nunca es vital”.
Y va más allá: “Como tutores, por ejemplo, podemos fortalecer nuestros canales de comunicación para que los chicos no se sientan estresados por no estar en un salón de clases, sino motivados a plantearse estrategias que les permitan seguir avanzando en los programas de estudio”.
Según las estadísticas del propio portal de Académicos UV, Georgina Sotelo ha tenido un nivel de atención de más del 90 por ciento en esta contingencia, cifra muy similar a la de las clases presenciales.
En otras palabras, “esos tres o cuatro que en un grupo de 35 alumnos no asisten de manera regular, tampoco lo harán vía virtual. Pero los otros –la gran mayoría– están muy atentos a la ‘clase’.
”He hecho acuerdos y esclarecido criterios de evaluación mediante rúbricas, así como fijar horarios de atención. Suelo ser muy respetuosa de los tiempos propios y ajenos, así que si mi clase –por ejemplo– es de 9:00 a 12:00 horas los martes, ese tiempo es en el que solicito a los chicos que se conecten y compartan sus tareas.”
Las evidencias de desempeño que la académica tiene son: fotos de producto, podcast, folletos digitales, infografías, diaporamas, guiones, carteles, ensayos visuales, incluso un Art Newspaper, según sea la experiencia educativa.
“Hemos hecho recorridos virtuales por museos, escuchado programas de radio de la década de 1940, visto y reflexionado sobre videos documentales, leído e-books en línea, leído y discutido sobre artículos diversos en inglés y español, además de playlist colaborativas con sus podcast.”
Para desarrollar las actividades han usado también diferentes aplicaciones y redes sociales como ISSUU, Canva, Spotify, Outlook, Facebook, muchas de ellas de acceso gratuito, considerando la economía de la comunidad estudiantil. “Muchos –así lo han expresado– en este momento trabajan desde sus teléfonos y con sus datos, por ello es vital que no les genere gastos extras y optimicemos esfuerzos”, añadió.
Por su parte Virginia Arieta Baizabal, profesora de la Facultad de Antropología e investigadora adscrita al Instituto de Antropología, destacó su sorpresa y satisfacción por la respuesta de los estudiantes al seguimiento académico vía remota en esta contingencia sanitaria, para lo cual ha implementado una serie de acciones como grupos cerrados de Facebook, foros virtuales, entre otras.
En específico, compartió de la experiencia educativa (EE) Fotointerpretación y Cartografía, un taller que imparte a estudiantes del programa educativo de Arqueología: “Las actividades que dejo trato de que sean dinámicas e incorporen otras herramientas digitales. Por ejemplo, una de las actividades fue que eligieran el mapa que más les llamara la atención de Pinterest o Google y respondieran unas preguntas que tienen que ver con el tema de percepción espacial”.
Para la académica, “de aquí en adelante Eminus será una herramienta mucho más recurrente y parte de las clases presenciales. No todas las universidades tienen este tipo de plataforma y herramientas, y como docentes debemos ser los primeros en aprovecharlas y darlas a conocer”.
Remarcó que la plataforma está funcionando y la comunidad estudiantil respondiendo; no obstante, admitió que su mayor preocupación es la práctica que amerita el taller, pues es indispensable estar presente y desarrollar una serie de dinámicas, mismas que postergó para el final, deseando que ya haya pasado la contingencia.
De ello también habló la académica Estela Casados González, adscrita a la Facultad de Antropología y quien imparte clase en otras entidades, como el Centro de Estudios de Género de la UV. Al igual que sus homólogas, destacó la buena participación del estudiantado en este periodo de contingencia, así como la diversidad de recursos virtuales que utiliza y la eficiencia de Eminus.
Aclaró que el espíritu de los mapas curriculares es presencial, por lo que para ella ésta y otras plataformas son herramientas de apoyo; “nos ayudan, pero debido a que nuestras clases están diseñadas para ser presenciales, no son todo lo eficientes que nos gustaría que fueran”.
En tanto, Luis Pacheco Cobos, académico de la Facultad de Biología, citó a Eminus, Zoom y YouTube (dado el peso de los videos que diseña para algunas sesiones) como las plataformas más utilizadas para el desarrollo de sus EE.
Concretamente citó la EE Hongos y Líquenes, que cursan 32 estudiantes, de los cuales el 95 por ciento están dando seguimiento a lo que ahí programó y se muestran participativos.
“El plan de contingencia fue algo emergente, hubo poco tiempo para programar más actividades en Eminus. Por lo general, agendo actividades en esa plataforma y me funciona bien”.
Francisco Wilka Vázquez Suárez, académico del Centro de Estudios de Jazz (Jazzuv) y quien imparte la EE Historia del Jazz I, compartió que para él lo más relevante es que pese a esta contingencia sanitaria las sesiones se han desarrollado en el día y tiempo normalmente establecidos, casi de la misma manera que si fueran presenciales.
Algo que ayudó es que desde el inicio del curso existe un intercambio de materiales documentales concernientes a la EE, a través de la plataforma Google Drive, por lo que el uso de medios de comunicación electrónica era habitual.
“El uso de la plataforma Zoom para videoconferencias a distancia ha sido de significativa importancia, ya que el trabajo del curso –desde mi perspectiva– está centrado en el debate, la formación de criterio personal informado y la identificación emocional con los sucesos históricos que dieron origen al jazz.
”Se supera el simple proceso informacional de datos históricos, que resultaría estéril a la actividad musical de los estudiantes, priorizando el proceso de intercambio de ideas y sentires entre los participantes de la clase.”
Es tal la participación y seguimiento de las sesiones académicas, dijo, que llegaron al acuerdo de continuarlas aún en el venidero periodo marcado en el calendario como vacaciones, para no bajar el ritmo que han tomado en la modalidad remota.