• Estudiantes de la sexta generación de la Maestría en Estudios Transdisciplinarios para la Sostenibilidad expusieron virtualmente sus investigaciones 
  • El proyecto de Brisa López se basa en la conjunción de los huertos y los comedores comunitarios 

 

Académicos, estudiantes y público interesado asistieron al evento “Difundamos saberes”, del Centro de EcoAlfabetización y Diálogo de Saberes de la UV

Académicos, estudiantes y público interesado asistieron al evento “Difundamos saberes”, del Centro de EcoAlfabetización y Diálogo de Saberes de la UV

 

David Sandoval Rodríguez 

Xalapa, Ver.- Los alumnos de la Maestría en Estudios Transdisciplinarios para la Sostenibilidad (METS) de la Universidad Veracruzana (UV) expusieron de manera virtual los avances de sus trabajos de indagación en el evento “Difundamos saberes”, organizado por el Centro de EcoAlfabetización y Diálogo de Saberes (EcoDiálogo). 

Al inaugurar el encuentro, Citlali Aguilera Lira, académica y coordinadora de este posgrado, comentó que el propósito es compartir y escuchar los trabajos de los estudiantes. 

“Buscamos siempre la construcción de comunidad y la escucha del otro, y el centro EcoDiálogo cuenta con una estructura pedagógica horizontal que permite generar la otredad”, afirmó. 

Previo a la presentación de los seis trabajos, los académicos y estudiantes realizaron una dinámica en la que compartieron su sentir y coincidieron en reconocer el impacto que ha tenido la pandemia ocasionada por el Covid-19 no sólo en el trabajo académico, sino en ellos mismos como personas, en sus familias y amigos. 

A continuación, Brisa Alejandrina López Fuentes expuso el trabajo “De la huerta al comedor: creando nuevos espacios de reaprendizaje transdisciplinarios”, que al inicio consideró que llegaría a desarrollar un restaurante colectivo, pensado para las personas que buscan estar involucradas en su alimentación, desde la producción hasta el consumo.

 

 

La estudiante Brisa López Fuentes inició las presentaciones

La estudiante Brisa López Fuentes inició las presentaciones

 

Luego avanzó la idea a desarrollar un comedor universitario, que se estaba trabajando en colaboración con Siembra UV, la Red de Huertos Universitarios y la Red de Agricultura Urbana y Periurbana de Xalapa. 

No obstante, se declaró la pandemia y tuvo que tomar la decisión de volver a su casa, fue en este lugar donde se dio cuenta que este trabajo debía comenzar con su familia. 

“La intención es generar preguntas, considerando a la alimentación como el centro y eje fundamental del trabajo y cómo generar una alimentación saludable”, dijo. 

López Fuentes es egresada de Sociología y Gastronomía, además laboró en la industria alimentaria durante varios años y de acuerdo con su experiencia, planteó que los alimentos que consumimos están industrializados y mercantilizados. 

“La alimentación es también una red donde se dan relaciones de control y de poder”, apuntó. En tal sentido analizó el tema de la agroindustria, que tiene un monopolio sobre la naturaleza y los productos que consumimos, ya que en su mayoría vienen contaminados con agrotóxicos.

 

Brisa López destacó la importancia del huerto como espacio de aprendizaje transdisciplinario

Brisa López destacó la importancia del huerto como espacio de aprendizaje transdisciplinario

 

La universitaria se encaminó a trabajar con los huertos e involucrarse en la agroecología y comentó: “En los huertos en los que colaboré buscamos un diálogo y reflexión con los colaboradores para entender desde dónde estamos plantados y desde dónde estamos colaborando; fue importante darme cuenta que un huerto, familiar, urbano o colectivo, requiere tiempo y es un constante rotar de cultivos”. 

Destacó que en los huertos vio un camino para cambiar la conciencia ecológica ya que “la creación del huerto es un proceso que requiere de mucho trabajo individual y colectivo con reaprendizaje práctico y teórico, con la creatividad y una apertura a los conocimientos de otras personas, tener y dar mucho cuidado en todos los sentidos, con solidaridad y empatía, además requiere de constancia y compromiso”. 

En el mismo sentido, reconoció que “crear un huerto es una tarea compleja porque implica relaciones y si no se comprende desde dónde estamos actuando, se puede caer en el establecimiento de relaciones de poder con las personas y con el propio huerto”. 

Relató que con la llegada de la contingencia ocasionada por el Covid-19 se suspendió el contacto personal, no obstante, se creó una red de apoyo desde WhatsApp que permitió continuar con las actividades que realiza con la Red de Agricultura Urbana y Periurbana y con el Centro Comunitario de Tradiciones, Oficios y Saberes de Chiltoyac (Cecomu). 

La estudiante consideró que su proyecto es una forma de ir “sembrando la semilla del cambio y para efectos de este trabajo se decidió transitar a través de los huertos y cocinas, construir relaciones que busquen generar saberes con respeto, e implica una relación afectiva con lo que nos rodea y los seres con quienes compartimos el espacio”.