- María Cristina Mac Swiney colaboró con investigadores de diversas instituciones
- El artículo está enfocado en la especie de murciélago Anoura geoffroyi, el cual habita en los bosques mesófilos del país
Paola Cortés Pérez
Xalapa, Ver.- Investigadores de diversas instituciones conjuntaron esfuerzos, estudios y datos para hacer un análisis sobre la especie Anoura geoffroyi, murciélago nectarívoro, el cual fue publicado como artículo en el Journal of Mammalogy, revista editada por la Asociación Americana de Mastozoología y considerada la más importante a nivel mundial en la materia.
María Cristina Mac Swiney González, investigadora adscrita al Centro de Investigaciones Tropicales (Citro) de la Universidad Veracruzana (UV), espera que este artículo sea el inicio de más colaboraciones entre los especialistas en murciélagos.
Explicó que se trata de un análisis de datos colectados en tesis e investigaciones sobre este murciélago nectarívoro; al revisar los resultados de las indagaciones encontraron que en las épocas de secas –cuando las condiciones son más favorables– hay más hembras y en los meses más fríos hay una mayor proporción de machos.
“Para enfrentar los procesos de reproducción y que éstos sean menos costosos energéticamente para esta especie, al parecer realizan pequeñas migraciones locales.”
Mencionó que la especie Anoura geoffroyi se distribuye en diferentes partes del país, principalmente en el bosque mesófilo (Estado de México, Michoacán, Jalisco, Veracruz y Morelos).
“En este tipo de ambientes, las hembras (particularmente las embarazadas) son abundantes en los meses cálidos y hay menos en los meses fríos, esto sugiere que se mueven a otros ambientes para enfrentar menos demanda energética que los conlleva a estar en ambientes fríos (menos de ocho grados centígrados).”
Mencionó que este artículo es el preámbulo para armar un proyecto más grande: la dispersión de polen que hace esta misma especie y cómo la variación de la dieta está relacionada con las variables ambientales que enfrenta.
En este trabajo participaron también Romeo Saldaña-Vázquez, de la Universidad Ibero en Puebla; Jorge Ortega, de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional; Antonio Guerrero e Isabel Ariza-Reynoso, de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos; Pedro Aguilar-Rodríguez y Jorge Ayala-Berdón, de la Universidad Autónoma de Tlaxcala, y Verónica Zamora-Gutiérrez, catedrática Conacyt del Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional Unidad Durango del Instituto Politécnico Nacional
Aumento de temperatura
Ante la tendencia del aumento de la temperatura en los bosques mesófilos, en los últimos años se ha observado que hay menos días de nubosidad, lo que provoca cambios en la fenología de las plantas propias de este ecosistema, destacó María Cristina Mac Swiney.
“Las plantas que no reciben el agua que típicamente requieren presentan años con muy baja floración, esto se debe a que las plantas –ante la falta de recursos– privilegian el mantenerse que reproducirse; esto puede tener un impacto o llegar a tenerlo en especies que dependen de este recurso floral para llenar todos sus requerimientos energéticos.”
Los murciélagos de la especie Anoura geoffroyi necesitan consumir muchas flores cada noche para cubrir su demanda energética, ya que tiene un vuelo constante y en suspensión, para ello requieren visitar cientos de flores por la noche.
“Imagina que a estos bosques no les llega suficiente agua, esto tiene una repercusión en los procesos de floración de las plantas y si persisten tendrán un efecto en los recursos que necesita esta especie para llenar sus requerimientos energéticos.
”Entonces, un animal que tiene poca comida disponible llegará a tener menos crías o pocas hembras se embarazarán, lo cual tiene un efecto importante en la especie, que sólo tiene una cría al año.”