Diversidad de haemosporidios en Aves de Isla Socorro
Noemí Matías Ferrer y Juan Esteban Martínez Gómez, Red de Interacciones Multitróficas, INECOL A. C.
El origen de la reciente pandemia generada por el coronavirus (SARS-COV2) es de los temas que más intrigan a la sociedad, mientras que la comunidad científica coincide en que el brote es consecuencia del deterioro de los ecosistemas así como del tráfico y consumo ilegal de especies que han permitido que nuevas especies de patógenos alcancen a la gente.
Pero así como ocurre con los humanos, entre las poblaciones de fauna silvestre también se han desatado brotes de patógenos que se han introducido en lugares donde no existían. Uno de los casos más recientes ocurrió en Hawái, en donde las aves endémicas se vieron afectadas por la malaria, enfermedad generada por un haemosporidio sanguíneo, el cual es un protozoario del género Plasmodium y que llevó al descenso rápido y repentino de las aves nativas de dicha isla. Por otro lado, la pseudomalaria es generada por Haemoproteus un género estrechamente relacionado con Plasmodium y que tiene una diversidad importante en las aves de los trópicos.
El brote activó las alarmas de los conservacionistas con la urgente necesidad de poder entender por qué las aves de las islas son más vulnerables que las continentales. Las alteraciones al hábitat por actividades humanas como es la introducción de aves exóticas y vectores, han promovido la entrada de nuevos patógenos. Por otro lado, brotes regionales indican que la enfermedad está asociada a una determinada especie de haemosporidio. Estudios ecológicos y evolutivos indican que una vez que las aves llegan a colonizar las islas, llevan consigo un número importante de sus patógenos, y que actualmente forman parte de su microbiota sanguínea. No obstante, aún no son claras las relaciones entre los haemosporidios, vectores y hospederos, siendo una de las principales limitantes el poco conocimiento que aún existe sobre su diversidad.
Socorro es la isla más grande del Archipiélago de Revillagigedo (México), se localiza a 450 km aproximadamente del continente y es uno de los lugares más remotos con un número importante de endemismos. En un análisis comparativo con otros archipiélagos del neotrópico americano, se ha encontrado un número importante de linajes mitocondriales de estos parásitos sanguíneos, incluso la diversidad es mucho mayor al esperado según el área total de la isla. Del género Plasmodium son nueve linajes los encontrados y 14 linajes de Haemoproteus. Lo más inesperado, dado que son pocos los estudios realizados, el 77.8% y el 85.7% del total de linajes de cada género son endémicos a la isla. Mientras que de Plasmodium se han encontrado 12 en Galápagos y 18 de las Indias Orientales de los cuales el 33% y el 27% son endémicos a la isla. En cambio en Galápagos el número de Haemoproteus es de 16 con un 62.5% de linajes endémicos y de 31 linajes en las Indias Orientales de los cuales sólo el 45% es endémico. El alto endemismo de haemoporidios en Isla Socorro puede ser resultado de la dinámica del aislamiento geográfico en combinación con la contribución de patógenos que aves migratorias llevan al archipiélago. Por otro lado, Isla Socorro no está tan alejada del continente, como Galápagos pero tiene menos contacto que las Islas Orientales. Lo anterior también puede explicar las diferencias entre encontradas entre los tres archipiélagos.
Otro punto interesante es que estos linajes han sido detectados principalmente en aves introducidas como el cenzontle norteño (Mimus poliglottos) y la paloma huilota (Zenaida macroura), en la tortolita de Socorro (Columbina passerina socorroensis) así en el mosquito del género Culex (vector). La mayoría de los linajes de haemosporidios corresponden a especies que parasitan principalmente palomas como Haemoproteus multipigmentatus. De Plasmodium, los linajes encontrados corresponden a una especie no descrita en su mayoría, por lo que puede tratarse de una especie nueva.
No obstante, al alta diversidad de y endemismos de haemosporidios de Isla Socorro, las consecuencias negativas de las actividades humanas han estado asociadas a las extinciones del Tecolotito (Micrathene whitneyi) y la Paloma de Socorro (Zenaida graysoni). Hasta el momento no se han documentado brotes de malaria o pseudomalaria que hayan contribuido a la desaparición de estas especies como ocurrió en Hawái.
Finalmente, conocer la diversidad de haemosporidios insulares, es de singular importancia ya que nos pueden decir muchos de los patógenos a lo largo de su historia evolutiva. El monitoreo es indispensable para entender la patogenicidad de ciertos linajes y entonces poder detectar brotes que incrementen el riesgo las aves en peligro.
Índice de Figuras
Figura 1. Isla Socorro vista desde Playa Norte. Foto: Claudio Contreras Koob
Figura 2. Número de linajes mitocondriales de haesmoporidios de aves en islas en los archipiélagos de Galápagos (verde), Indias Orientales (rojo) y Revillagigedo (azul). El tamaño de la esfera corresponde a área de la isla (km2)
Figura 3. Cenzontle de Socorro (Mimodes grayssoni), ave endémica de isla Socorro. Foto: Claudio Contreras Koob
Figura 4. Paloma de Socorro (Zenaida graysoni) especie endémica de isla Socorro, actualmente extinta en el medio silvestre. Foto: Claudio Contreras Koob