- “Es prioridad continuar con actividades que promuevan la equidad de género y prevengan de la violencia”, Alfonso Gerardo Pérez Morales, vicerrector de la región Veracruz
- Se busca que la comunidad universitaria detecte y prevenga conductas violentas que se presentan en las relaciones de noviazgo
Participantes de la conferencia “Prevención de la violencia en el noviazgo, mitos y realidades”
Shuguey Enríquez y Blanca M. González
Boca del Río, Ver.- La Facultad de Psicología de la Universidad Veracruzana (UV) impartió la conferencia “Prevención de la violencia en el noviazgo, mitos y realidades”, como parte de las acciones que la Coordinación de la Unidad de Género realiza para concienciar a la comunidad universitaria y prevenir sobre conductas violentas que se presentan en las relaciones de noviazgo, tales como agresiones físicas, verbales, psicológicas o sexuales.
En el evento estuvieron: Alfonso Gerardo Pérez Morales, vicerrector; Javier López González, director de la Facultad de Psicología; Ricardo Flores, coordinador de la Unidad de Interculturalidad y Género región Veracruz, y Vanessa Gutiérrez Cotaita, coordinadora de la Unidad de Género de la Facultad de Psicología.
Javier López compartió algunos datos tomados de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi): “El 49 por ciento de las mujeres de nuestro país ha sufrido violencia emocional; el 41 por ciento violencia sexual; el 34 por ciento violencia física y el 29 por ciento violencia económica”.
Apuntó que nuestra sociedad y cultura requieren de un cambio de paradigmas por nuevas masculinidades, formar en las actuales y nuevas generaciones, una conciencia y un cambio que erradique la violencia de género.
Por su parte, Alfonso Gerardo Pérez destacó la importancia del tema dentro del programa de equidad de género: “Me parece relevante la impartición de este tipo de conferencias entre nuestros jóvenes, pues una de las etapa más importantes en nuestra vida es el noviazgo, el cual debe estar basado en el respeto, la independencia e individualidad de cada uno, así como en la igualdad. Sin lo anterior, se corre el riesgo de que surja la violencia, que inicia con un juego de palabras y que termina en una situación crítica”.
Enfatizó que para la región de Veracruz, la promoción de estas actividades son prioritarias.
Ivette Guadalupe Rodríguez Huesca, del programa Reeducación a Víctimas y Agresores de Violencia de Pareja de la Secretaría de Salud Federal, expuso que la violencia en el noviazgo es un problema considerado como de salud pública, que limita el desarrollo personal psicoemocional y hay un riesgo de vida.
“Las estadísticas no dicen que el 43.9 por ciento de mujeres de 15 años o más tuvieron algún incidente de violencia a lo largo de su relación de pareja.”
Abundó que la forma en cómo nos educan a hombres y mujeres determina las relaciones desiguales y esto coloca a las mujeres en una situación de desventaja.
“Es inevitable hablar de una cultura patriarcal de este sistema basado en creencias que determinan los roles que un hombre y una mujer deben jugar.”
Explicó que esas mismas creencias tienden a minimizar las experiencias de violencia que se dan en las relaciones de noviazgo.
Refirió que la idea del amor romántico también es un promotor del ejercicio de la violencia, “el concepto que tenemos hombres y mujeres de la idea del amor romántico es diferente, éste nace de los mandatos sociales que nos ubican en determinados roles”.
Estas creencias se suman al ambiente en que se desarrolla la relación y ponen las condiciones para convertir a la mujer en una víctima de violencia.
Rodríguez Huesca mencionó que entre los mitos y realidades que existen sobre la violencia en una relación de noviazgo, están las ideas de que la violencia hacia las adolescentes no es tan severa como la ejercida hacia la mujer adulta.
Otro mito es que la violencia es responsabilidad de quien la provoca. En este caso, la académica explicó que la violencia crea condiciones para que haya vulnerabilidad y es entonces que se dan tres factores importantes en la víctima: la culpa, el miedo y la vergüenza.
“Cuando hablamos precisamente de que la violencia es responsabilidad de quien la ejerce es común ver que quien es víctima de violencia se culpa por ello.”
También mencionó otros mitos como: un adolescente violento no es tan peligroso como un adulto violento, el amor “verdadero” lo perdona todo, y una mujer se queda en una relación violenta porque le gusta.
La psicóloga expuso que existen diferentes condiciones (económica, social, cultural, entre otras) que colocan a las personas en una situación de vulnerabilidad, y cuando esto sucede a la víctima le cuesta trabajo tomar decisiones para salir de este tipo de relación.
Dijo que existen diferentes tipos de violencia, una de ellas es la psicológica, que son actos u omisiones que dañan la estabilidad psíquica o emocional de las mujeres. Por ejemplo, amedrentar, negligencia, abandono, insultos, humillaciones, denigración, infidelidades, comparaciones destructivas, rechazo.
En tanto, la violencia física son actos que causan un daño usando la fuerza física o algún tipo de arma u objeto que pueda provocar o no lesiones.
También está la violencia sexual, patrimonial, económica y obstétrica, esta última tiene que ver con la apropiación del cuerpo y procesos reproductivos de las madres por personal de salud, que reciben un trato inhumano.