- Daniel Romero, coordinador del Programa de Estudios sobre América del Norte, advirtió sobre las consecuencias del triunfo de Biden
- El gobierno actual ha ejercido el poder de forma autoritaria, apuntó el académico de la UV
David Sandoval Rodríguez
Xalapa, Ver.- La jornada electoral para la presidencia de los Estados Unidos (EEUU) que finalizó el martes 3 de noviembre, incluso antes de tener un resultado, ya es histórica por varios aspectos, detalló en entrevista Daniel Arturo Romero León, coordinador del Programa de Estudios sobre América del Norte (PEAN) de la Universidad Veracruzana (UV).
El académico subrayó que “la jornada electoral en los Estados Unidos ya es histórica por varias razones; en primer lugar, se desarrolla en un contexto de pandemia y sin embargo la población estadounidense ha salido y está saliendo a votar a las urnas”.
Ello muestra el interés de una ciudadanía que comenzó a votar por correo desde hace semanas, incluso previo al segundo debate presidencial, que fue también el último porque el presidente Donald Trump se contagió de Covid-19.
Respecto a lo que está en juego en estas elecciones, Romero León recalcó que se está decidiendo “el devenir económico, político y social de la nación para los próximos años, pero la diferencia de esta elección con la anterior radica en que la incertidumbre respecto a cómo gobernaría Donald Trump ya no existe, ya hay una idea muy clara por parte de la sociedad y del votante de quién es Trump como presidente”.
Este aspecto juega como un aliado del Partido Demócrata y del candidato Joe Biden, explicó, “porque muchas personas saldrán a votar, no a favor de Biden sino en contra de Trump, lo que significa un rechazo muy claro a los últimos cuatro años de gobierno donde el presidente ha ejercido el poder de una forma muy autoritaria, ha ejecutado política pública de una forma visceral, llegando a una situación en la cual muchos de los objetivos logrados por administraciones pasadas se han perdido”.
En el ámbito de la política exterior, se ha constatado cómo EEUU se ha retirado del concierto global a través de una política aislacionista, que lo distancia del panorama mundial y genera dudas acerca de su involucramiento y participación en temas de interés global.
Otro punto a destacar son las visiones antagónicas del proyecto de nación en ambos candidatos y que sus decisiones tendrán impacto no sólo en su país sino en el mundo; por ello se está muy atento a cómo concluirá la jornada electoral.
Trump se ha declarado ganador y no aceptará resultados adversos, señalando un fraude, aseveró el académico; “esto motivará a que el proceso legal sea más complejo y tedioso al ser llevado a la corte y la presidencia termine decidida en tribunales”.
A pesar de que se muestren tendencias, no se podrá decir que habrá un claro ganador, o al menos no un ganador reconocido formalmente por el gobierno de EEUU por la posible impugnación del candidato republicano.
Estas afirmaciones han generado expectativas de inestabilidad social, como el caso de su capital, Washington, que amaneció con una vigilancia de diversas fuerzas del orden, sitiada ante la posibilidad de disturbios o la falta de resultados claros que inciten a las protestas.
Romero León consideró que en mucho tiempo no se había presenciado una elección tan cerrada entre ambos candidatos, quizá la más similar sea aquella en la que participaron Al Gore por el Partido Demócrata y George W. Bush por el Partido Republicano, pero en ese caso no se anunció ni provocó un rechazo a los resultados por ninguno de los contendientes.
“Es una jornada electoral histórica que puede llevar muchos efectos de la mano, habrá que estar muy atentos a las consecuencias para México y el resto del mundo”, concluyó el Coordinador del PEAN-UV.