- Según la Encuesta Nacional sobre Discriminación 2017, 16 millones de mexicanos declararon haber sido discriminados en algún momento
- En México hay reportes que señalan el favoritismo por tonos de piel más claros, pero en los estudios del genoma mexicano más del 60 por ciento pertenece a un grupo fenotípico no favorecido
Paola Cortés Pérez
Xalapa, Ver.- Hazael Sotelo Navarro, profesor de la Facultad de Psicología de la Universidad Veracruzana (UV), comentó que de acuerdo a reportes sobre discriminación se ha encontrado que en México se tiene claro que existe este fenómeno, pero no hay un estudio profundo en términos psicológicos, sólo un enfoque mediático sobre el tema.
El académico universitario participó en el ciclo de conferencias que organiza el Consejo Estudiantil de Psicología, conformado por las facultades de las regiones de Xalapa, Veracruz y Poza Rica-Tuxpan, con la ponencia “Actitudes y prejuicio: conciencia racial”, la cual fue transmitida por Facebook.
Explicó que “conciencia racial” es el fenómeno de percibirnos a nosotros y a los demás en grupos de acuerdo a nuestro fenotipo y clasificar, asumir y atribuir cualidades, que en psicología social se conoce como actitudes y prejuicio.
El tema ha sido incluido en reportes y censos como, el Modelo de Movilidad Social 2016, la Encuesta Nacional sobre Discriminación 2017 (Enadis), la Encuesta de Movilidad Social 2015, la Encuesta de Movilidad Social 2017 y el Documento Informativo sobre discriminación racial en México, del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (2011).
De acuerdo a la Enadis 2017, 16 millones de mexicanos declararon haber sido discriminados en algún momento, principalmente en atención médica, apoyos sociales, atención en oficinas de gobierno, educación y trabajo.
Los principales motivos de discriminación son apariencia (tono de piel), creencias religiosas, manera de hablar, clase social, edad, lugar donde se vive, sexo y orientación sexual.
“En México hay muchos reportes que nos señalan que hay favoritismo por los tonos de piel más claros, pero en los reportes de autopercepción y estudios del genoma mexicano más del 60 por ciento de la población pertenece a un grupo fenotípico no favorecido: el grupo llamado ‘mestizo’.
”La discriminación y el análisis de la discriminación racial está tan internalizado que se presenta en nuestras relaciones cotidianas; se ha vuelto muy común favorecer a quienes tienen tono de piel más claro y sentirnos desfavorecidos si somos de un tono de piel más oscura.”
Mencionó que la psicología tiene aportes sobre este fenómeno: estas circunstancias se han replicado de generación en generación, es decir, nuestra cognición se modifica conforme se tiene contacto con otros seres humanos y otras experiencias de vida; se reconstruye la realidad y se genera una postura social a partir de los elementos que han sido transmitidos por otras personas.
“El problema no es identificar que tenemos diferencias fenotípicas, sino que las diferencias biológicas se utilizan como excusa para discriminar, para hacer diferencia social. No deberían servirnos como excusa para diferenciarnos, es donde el prejuicio cobra otra dimensión.”
Réplica del experimento Clark y Clark
Hazael Sotelo comentó que como proyecto de tesis para obtener el título de licenciado en Psicología, realizó el experimento de las muñecas de Clark, llevado a cabo en la década de los treinta por Kenneth Clark y Mammie Clark.
El objetivo fue medir el impacto que ha generado el racismo en los niños, para ello contactó a 90 de ellos que vivían en el medio rural y 90 del medio urbano, del estado de Veracruz.
El instrumento utilizado fueron tres muñecas: una de piel blanca con cabello rubio; una de piel negra con cabello oscuro y otra más de piel morena con cabello café.
A los niños se les aplicó un test para conocer actitudes y prejuicios hacia grupos raciales, para ello se les preguntó: ¿con cuál preferirías jugar?, ¿cuál es la muñeca buena?, ¿cuál es la muñeca bonita?, ¿cuál es la muñeca mala?, ¿cuál es la muñeca fea?, ¿con cuál no jugarían?
Para saber la percepción sobre los grupos raciales: ¿cuál se parece a las personas blancas?, ¿cuál se parece a las personas negras?, ¿cuál se parece a las personas morenas?; sobre la autoidentificación con grupo racial se les preguntó ¿cuál se parece a ti?
Los resultados mostraron que la muñeca con tono de piel más claro fue con la que preferían jugar, la que consideraron buena y bonita; mientras que la de tono de piel oscuro fue considerada mala, fea y con la que no jugarían.
“Los niños no tuvieron problema de identificar a las personas de tonos de piel claro, moreno u oscuro; aunque les fue difícil decir abiertamente el color de piel, utilizaban muchos argumentos políticamente correctos como ‘la morenita’ para no decir la muñeca negra.
”Cuando empezamos a censurar también podemos caer en una dinámica que se llama racismo aversivo, es decir, que tengamos discursos políticamente muy correctos, pero replicamos en las acciones concretas actos racistas.”
Esto, advirtió el docente universitario, sólo contribuye a la nueva teoría de la ceguera del color, negar que pasa, negar que hay diferencias y sigue sin ejercerse cambios reales.
Para ello, dijo, se necesita visibilizar y modificar estas acciones en el sistema cultural, desde la crianza y hasta las instituciones; la forma en que se atienden y procesan estos aspectos naturales, mientras tanto habrá personas expertas en disimular los discursos políticamente correctos, pero eso no significará que sean menos racistas.