México. 11 de julio del 2024.-Omar García Harfuch, asumirá el control del Centro Nacional de Investigación (CNI) como parte de su nuevo rol en la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana. Esta agencia de inteligencia, es actualmente la mejor financiada de América Latina y manejará un presupuesto público histórico de 2 mil 984 millones de pesos para el año fiscal 2024.
El presupuesto del CNI, ahora en máximos históricos, destaca no solo en México sino también en comparación con otras agencias de inteligencia en la región.
Por ejemplo, supera en un 25% al presupuesto de 2 mil 380 millones de pesos de la Agencia Brasileña de Inteligencia (ABIN), a pesar de que Brasil tiene una población 65% mayor que la de México.
El comparativo con otros países latinoamericanos es igualmente impresionante. La Dirección Nacional de Inteligencia en Colombia operará con 841.9 millones de pesos hasta finales de este año.
En Perú, la Dirección Nacional de Inteligencia tiene un presupuesto de 1 mil 117 millones de pesos. En Argentina, el gobierno de Javier Milei duplicó el gasto en la Agencia Federal de Inteligencia, alcanzando poco más de mil millones de pesos mexicanos.
Sumando los presupuestos de estos tres países, todavía no se alcanza la cifra asignada al CNI mexicano.
El aumento presupuestal responde a una nueva estrategia de seguridad
El 4 de julio, Harfuch aseguró que trabajará coordinadamente con las 32 entidades federativas, reforzando las tareas de inteligencia del país.
“La seguridad de nuestro país es una responsabilidad compartida, y así la debemos asumir todos. Trabajaremos en absoluta coordinación con los Estados, con la Defensa, con la Marina. También fortaleceremos las capacidades de inteligencia e investigación del Estado mexicano, principalmente a través del Centro Nacional de Inteligencia”
Una de las iniciativas clave de Harfuch será la creación del Sistema Nacional de Inteligencia. Una oficina que centralizará las operaciones de las agencias de inteligencia naval, del Ejército y la financiera.
Este sistema se asemeja a la Oficina del Director de Inteligencia Nacional de Estados Unidos, que integra la información de diversas agencias federales, incluyendo las Fuerzas Armadas, la Agencia Central de Inteligencia (CIA), la Secretaría de Energía, la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional, la Fuerza Espacial, el Buró Federal de Investigación (FBI) y la Administración para el Control de Drogas (DEA).
Este robustecimiento de las capacidades de inteligencia e investigación se plantea como una estrategia integral para atacar las organizaciones criminales desde distintos ángulos y prevenir delitos.
Una estrategia con la que Harfuch pretende hacer frente a la inseguridad en el país
