“Soy madre, abuela, científica y mujer de fe. Y a partir de hoy, por voluntad del pueblo de México, la Presidenta Constitucional de los Estados Unidos
Mexicanos”, destacó

“Tengo la certeza de que consolidaremos juntas y juntos un México cada día
más próspero, libre, democrático, soberano y justo”, aseguró

“Hoy, 1º de octubre de 2024, inicia la segunda etapa, el segundo piso de la Cuarta
Transformación de la vida pública de México”, celebró
La Presidenta Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, Claudia
Sheinbaum Pardo, señaló luego de tomar protesta ante el Congreso de la
Unión que, a partir de este 1° de octubre, inicia el Segundo Piso de la Cuarta
Transformación de la Vida Pública de México y también, después de 200 años de la República y de 300 años de la Colonia, llegan todas las mujeres a conducir
los destinos de la nación.

“Hoy, 1º de octubre de 2024, inicia la segunda etapa: el Segundo Piso de la Cuarta
Transformación de la Vida Pública de México y también hoy, después de 200
años de la República y de 300 años de la colonia, porque previo a ello no tenemos registros claros, es decir, después de al menos 503 años, por primera vez, llegamos las mujeres a conducir los destinos de nuestra hermosa nación.
Y digo llegamos, porque no llego sola, llegamos todas”, destacó.

Y con ellas, se refirió a todas las mujeres que lucharon para llegar a este
momento histórico, heroínas de la patria, pero también heroínas anónimas que,
desde casa, su familia y trinchera soñaron con alcanzar sus sueños.
“Llegan ellas, las que soñaron con la posibilidad de que algún día no importaría
si naciéramos siendo mujeres u hombres, podemos realizar nuestros sueños y deseos, sin que nuestro sexo determine nuestro destino. Llegan ellas, todas
ellas, que nos pensaron libres y felices”, celebró.

Por ello resaltó -tras recibir la Banda Presidencial de manos de la Presidenta de
la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Ifigenia Martínez- que como
madre, abuela, científica, pero ahora, como Presidenta de México, refrenda su
compromiso de gobernar para todas y todos, bajo los principios del Humanismo Mexicano que serán base en la construcción del Segundo Piso de la Cuarta
Transformación.

“Soy madre, abuela, científica y mujer de fe. Y a partir de hoy, por voluntad del pueblo de México, la Presidenta Constitucional de los Estados Unidos
Mexicanos. Gobernaré para todos y para todas y tengan la certeza de que
pondré mi conocimiento, mi fuerza, mi historia y mi vida misma al servicio del pueblo y de la patria”, aseveró.

La nueva Presidenta de México reconoció el trabajo realizado por el ex Presidente, Andrés Manuel López Obrador, y el amor que el pueblo le profesa.
“Hoy lo decimos con certeza y sin temor a equivocarnos: la historia y el pueblo
lo ha juzgado; Andrés Manuel López Obrador, uno de los grandes, el dirigente
político y luchador social más importante de la historia moderna, el presidente
más querido, sólo comparable con Lázaro Cárdenas, el que inició y termina su mandato con más amor de su pueblo. Y para millones, aunque a él no le gusta que se lo digan, el mejor presidente de México, el que inició la revolución
pacífica de la Cuarta Transformación de la vida pública de México”, puntualizó.

Por ello, lugo de tomar protesta durante la sesión del Congreso General, refrendó el compromiso de dar continuidad a los programas que trajeron bienestar al pueblo de México, principalmente la pensión universal para adultos mayores, las becas Benito Juárez, el programa Sembrando Vida,
Jóvenes Construyendo el Futuro, apoyo al campo, la Clínica es Nuestra, la Escuela es Nuestra y todos los Programas de Bienestar.
Sumado a estos programas, la Presidenta de la República reiteró la puesta en
marcha de tres programas nuevos: apoyo a mujeres de 60 a 64 años, becas para estudiantes de preescolar a secundaria en escuelas públicas; y las consultas
médicas a domicilio para personas de la tercera edad.
Añadió la consolidación del sistema de salud IMSS-Bienestar, generar 300 mil espacios nuevos de educación superior con nuevas universidades públicas, la construcción de al menos un millón de viviendas para que jóvenes las puedan adquirir a través de un esquema de renta.

En materia de infraestructura, recordó la ampliación del Tren Maya y la Línea K del Tren Interoceánico, además de nuevas líneas de trenes de pasajeros que van a conectar a la Ciudad de México con Pachuca, Nuevo Laredo y Nogales,
además del rescate de la línea que conduce a Veracruz.

Destacó 10 principios del Humanismo Mexicano para dar continuidad al
proyecto de transformación, que se resumen en: Prosperidad compartida,
austeridad republicana, honestidad, gobernar con el pueblo, la libertad, cuidado
al medio ambiente, igualdad sustantiva, soberanía nacional, política con amor
y fraternidad sin discriminación.
“Condenamos el clasismo, el racismo, el machismo y cualquier forma de
discriminación. No es solo un asunto de tolerancia, es el reconocimiento de que
la profundización de las desigualdades llevará siempre a la injusticia. La
fraternidad significa vernos a los ojos como iguales”.
Destacó la importancia de la reforma al Poder Judicial de la Federación, que va a democratizar la elección de jueces y magistrados.

La nueva Presidenta de México reconoció el trabajo realizado por el ex Presidente, Andrés Manuel López Obrador, y el amor que el pueblo le profesa.

“Hoy lo decimos con certeza y sin temor a equivocarnos: la historia y el pueblo
lo ha juzgado; Andrés Manuel López Obrador, uno de los grandes, el dirigente
político y luchador social más importante de la historia moderna, el presidente
más querido, sólo comparable con Lázaro Cárdenas, el que inició y termina su mandato con más amor de su pueblo. Y para millones, aunque a él no le gusta que se lo digan, el mejor presidente de México, el que inició la revolución
pacífica de la Cuarta Transformación de la vida pública de México”, puntualizó.

Por ello, lugo de tomar protesta durante la sesión del Congreso General, refrendó el compromiso de dar continuidad a los programas que trajeron
bienestar al pueblo de México, principalmente la pensión universal para
adultos mayores, las becas Benito Juárez, el programa Sembrando Vida,
Jóvenes Construyendo el Futuro, apoyo al campo, la Clínica es Nuestra, la Escuela es Nuestra y todos los Programas de Bienestar.
Sumado a estos programas, la Presidenta de la República reiteró la puesta en
marcha de tres programas nuevos: apoyo a mujeres de 60 a 64 años, becas para estudiantes de preescolar a secundaria en escuelas públicas; y las consultas
médicas a domicilio para personas de la tercera edad.
Añadió la consolidación del sistema de salud IMSS-Bienestar, generar 300 mil espacios nuevos de educación superior con nuevas universidades públicas, la
construcción de al menos un millón de viviendas para que jóvenes las puedan adquirir a través de un esquema de renta.

En materia de infraestructura, recordó la ampliación del Tren Maya y la Línea K del Tren Interoceánico, además de nuevas líneas de trenes de pasajeros que
van a conectar a la Ciudad de México con Pachuca, Nuevo Laredo y Nogales,
además del rescate de la línea que conduce a Veracruz.
Destacó 10 principios del Humanismo Mexicano para dar continuidad al
proyecto de transformación, que se resumen en: Prosperidad compartida,
austeridad republicana, honestidad, gobernar con el pueblo, la libertad, cuidado
al medio ambiente, igualdad sustantiva, soberanía nacional, política con amor
y fraternidad sin discriminación.
“Condenamos el clasismo, el racismo, el machismo y cualquier forma de
discriminación. No es solo un asunto de tolerancia, es el reconocimiento de que
la profundización de las desigualdades llevará siempre a la injusticia. La
fraternidad significa vernos a los ojos como iguales”.
Destacó la importancia de la reforma al Poder Judicial de la Federación, que va a democratizar la elección de jueces y magistrados.

“La reciente reforma constitucional al Poder Judicial, que marca la elección por
voto popular de jueces, magistrados y ministros, significa más autonomía e
independencia para el Poder Judicial (…) Piénsenlo, solo por un momento, si el
objetivo hubiera sido que la presidenta controlara la Suprema Corte,
hubiéramos hecho una reforma al estilo Zedillo. No. Eso es autoritarismo,
nosotros somos demócratas. Queremos que se termine la corrupción en el
Poder Judicial”, expresó.
Explicó que, con estos cambios, habrá una convocatoria y un proceso de
selección de candidatas para garantizar perfiles preparados en el Poder
Judicial, pero, sobre todo, electos por el pueblo de México.
“Estoy segura que en unos años, todas y todos estaremos convencidos, que esta
reforma es lo mejor. Aprovecho para decirle a las y los trabajadores del Poder
Judicial que sus derechos y salarios están totalmente salvaguardados”*,
aseveró.
Finalmente, la Presidenta Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos
refrendó su compromiso para construir un país con bienestar y prosperidad
compartida para seguir haciendo historia. “Tengo la certeza de que
consolidaremos juntas y juntos un México cada día más próspero, libre, democrático, soberano y justo. No les voy a defraudar”, concluyó.