España. 03 de noviembre del 2024.-Es el día 6 de una de las tragedias más grandes de la historia reciente de España. Es el día también en que el presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, y el monarca español Felipe VI llegaron a la zona de la catástrofe, donde más de 200 personas murieron y hay centenares desaparecidas.

 

Las dos máximas autoridades del país visitaron este domingo el terreno enfangado y maloliente de dos de las localidades más afectadas de la comunidad Valenciana tras las torrenciales lluvias y la riada que asoló todo a su paso.

Pero muchos de los afectados no se han tomado bien la visita y respondieron lanzando barro y otros objetos y gritando “¡asesinos, asesinos!” a la comitiva, en la que también participaba el presidente regional, Carlos Mazón, del Partido Popular, y la reina Letizia.

En imágenes, ha podido verse también a la reina con la cara y las manos cubiertas de barro cuando hablaba con una mujer, mientras el presidente del gobierno fue evacuado a un punto seguro, dijeron medios locales.

Al grito de “dimisión” y “fuera, fuera”, muchos se encararon con las autoridades, produciéndose momentos muy tensos, sobre todo en los pueblos que registran mayor número de muertos y que acusan de ello a la mala planificación.

Hay malestar por la lenta respuesta de los servicios de emergencia. También por la tardanza en enviar a ejército y policía para ayudar.

Y sobre todo, porque el día de la riada, pese a que la Agencia Estatal de Meteorología elevó al máximo su nivel de alerta en la mañana del martes 29 por la DANA, las autoridades locales no avisaron a tiempo a la población.

“Se sabía y nadie hizo nada por evitarlo”

La agencia de protección civil emitió una alerta de emergencia a los teléfonos de los habitantes de la ciudad de Valencia y sus alrededores después de las 20:00 hora local del martes, cuando las inundaciones ya cubrían muchas zonas.

Por su parte el gobierno central de Madrid también enfrenta críticas por no haber movilizado al ejército a tiempo y por rechazar una oferta del gobierno francés de enviar 200 bomberos para ayudar en las tareas de búsqueda y rescate.

“Se sabía y nadie hizo nada por evitarlo”, le dijo un joven al rey, que insistió en quedarse a hablar con la gente pese a la agitación, explicó en un cable la agencia Reuters.

En un momento de la visita en Paiporta, el monarca sostuvo en su hombro a un hombre que lloraba.

Parte de las competencias en la respuesta a la tragedia recae en la Comunidad Autónoma, en la que gobierna el Partido Popular, y otras son del Estado, donde gobierna una coalición de partidos liderada por los socialistas.

“Entiendo la indignación social y por supuesto me quedo a recibirla. Es mi obligación política y moral. La actitud del Rey esta mañana ha sido ejemplar”, dijo Mazón en la red social X.

La tragedia es ya la peor catástrofe europea relacionada con inundaciones en un solo país desde 1967, cuando al menos unas 500 personas murieron en Portugal.

Decenas de personas están en paradero desconocido, mientras que unos 3.000 hogares siguen sin electricidad, según las autoridades. Además hay numerosas infraestructuras dañadas e incalculables destrozos.