- Vendrá una recesión económica mundial que se pronostica finalizará en 2021
- Las universidades y la educación en general deberán repensar las formas de enseñanza: Daniel Romero
La economía mexicana está ligada a la de los Estados Unidos desde hace más de 100 años, a lo que se suma la actualización de los acuerdos del T-MEC, que plantea una cercanía cada vez mayor entre las economías de Estados Unidos, México y Canadá
David Sandoval Rodríguez
03/04/2020 Xalapa, Ver.- Ante la pandemia por el Covid-19, especialistas pronostican una recesión económica global que requerirá alternativas para el trabajo y la educación, planteó Daniel Arturo Romero León, coordinador del Programa de Estudios sobre América del Norte (PEAN) de la Universidad Veracruzana (UV).
El académico advirtió que es el momento de comenzar a reflexionar sobre alternativas para que la economía post-coronavirus pueda salir adelante y enfrentar exitosamente otra contingencia que pudiera surgir en el futuro.
“Estamos hablando de un panorama social y empresarial diferente y nuevo, que tendrá que ajustarse a los cambios ya que difícilmente podremos seguir bajo el mismo enfoque, como lo han planteado autores en diversas partes del mundo, al referirse a cómo será la vida post-coronavirus y cuáles serán las dimensiones a considerar para enfrentar un nuevo escenario.”
Señaló que los pronósticos de especialistas han advertido que el Covid-19 traerá una recesión que posiblemente dure un año.
En tal escenario, la región de Norteamérica afronta un reto mayor porque “no esperábamos un 2020 con una contingencia de esta magnitud; la afectación de los tres países y sus economías es importante y significativa, que quizá no podemos dimensionar con algún evento del pasado cercano”.
Se ha planteado que la crisis de 2008 es similar al escenario presente; no obstante, “aún no podemos tener claridad sobre la magnitud del impacto, ya que el detener las cadenas de producción dentro de los tres países se afecta sustantivamente la economía”.
Recordó que la economía mexicana está sumamente ligada a la de los Estados Unidos desde hace más de 100 años, a lo que se suma el nuevo contexto trazado por la actualización de los acuerdos del Tratado de Libre Comercio –ahora T-MEC– que plantea una interdependencia aún mayor, en donde las cadenas productivas y las reglas de origen establecen que la cercanía de las tres economías (Estados Unidos, Canadá y México) será cada vez mayor.
Romero León destacó que el sector manufacturero será de los más afectados debido a la amplia demanda laboral, así como las numerosas oportunidades para la mano de obra mexicana.
Esta pandemia impactará ampliamente por la caída del consumo que ya se registra, afectación que llegará a muchas actividades productivas.
“Éste será uno de los principales problemas en el corto y mediano plazo”, agregó; “se ha planteado ya a nivel mundial que la recesión durará prácticamente un año y la recuperación vendrá en 2021”.
Analistas mexicanos establecen que la caída de la economía en nuestro país será en forma de “V”; es decir, será abrupta pero la recuperación tendrá una misma aceleración con una tendencia inversa, explicó el académico.
“No sabemos exactamente qué tan dañado quedará el aparato productivo una vez pasada la pandemia por el virus, eso es un tema pendiente”, reconoció.
Otro aspecto importante a considerar es el social, dado que la pandemia está llevando a replantear la vida cotidiana bajo otro esquema, al igual que muchas de las actividades tradicionales.
Habrá industrias que recibirán un mayor impacto por la situación y quizá el futuro tendrá que ser manejado a través de la creatividad, afirmó.
“Una de las lecciones que esto nos dejará es que no podemos seguir trabajando de la forma tradicional, tenemos que pensar en la diversificación y en formas no tradicionales de hacer negocios para que las contingencias que pueda haber en el futuro no nos impidan salir adelante”, dijo.
Para el sector educativo en general y para las universidades en particular, este reto significa pensar “cómo podemos realmente trasladar la educación a plataformas virtuales y cómo funcionar prácticamente al 100 por ciento en una plataforma digital sin perder los niveles de calidad, eficiencia y disciplina que se requieren en la educación tradicional presencial”.
Éste es un reto no sólo para la UV o México sino, para todas las universidades en el mundo, que se están replanteando para superar esta prueba desde la innovación y la capacitación, afirmó.
Lo mismo sucede con el tema de la movilidad universitaria y cómo se reconfigura ante la situación actual, “esto es un parteaguas que abre un nuevo paradigma y tendremos que pensar muchas de las actividades que hoy hacemos”.
El Coordinador del PEAN enfatizó la importancia de trabajar en colaboración e implementar nuevas opciones para la enseñanza, “hemos estado en comunicación con colegas de Canadá y Estados Unidos y todos coincidimos en que tendremos que ser más creativos; ningún país ni América del Norte estaban preparados para una contingencia”, comentó.