- Es de la autoría de la puertorriqueña Mayra Santos-Febres
- Los comentarios sobre el libro los realizaron Silvia Eugenia Castillero y Teresa López, en el marco de la FILU 2021
Paola Cortés Pérez
Xalapa, Ver.- En la 1ª Feria Internacional del Libro Universitario (FILU) Virtual 2021 se presentó el poemario Lecciones de renuncia, de Mayra Santos-Febres y publicado por la Editorial de la Universidad Veracruzana (UV).
El conversatorio se realizó la tarde del jueves 24 de junio a través de Facebook Live @FILU.UniversidadVeracruzana, con la participación de Silvia Eugenia Castillero, poeta y ensayista; Teresa López Avedoy, escritora, y la autora del libro.
Santos-Febres, poeta puertorriqueña, compartió que el libro Lecciones de renuncia se ancla con el silencio como el mundo/espacio de la mujer; “me harté de no hablar y no decir para no caer, estos textos nacen de esos silencios”.
Silvia Eugenia Castillero comentó que se trata de un texto reflexivo y al mismo tiempo enigmático, al desplegar el mundo femenino.
“Abre sus estrías, sus recovecos, revisa cuerpo tras cuerpo, misterio tras misterio, lo que significa ser mujer, vivir mujer, hablar mujer, procrear mujer, morir mujer.
”Santos-Febres toma el cuerpo, sus significados, sus ramificaciones, como un sentido global en una historia gráfica, donde la mujer es símbolo, pero es cosa; es sagrada, pero es violentada; es sabia, pero silenciada; es belleza, gozo, cumbre, pero se le ha obligado a renunciar al acto público, a manifestarse como ser y protagonista de los tiempos.”
Expresó que el libro es lectura vuelta canto y reflexión nacida del nombrar. La poeta puertorriqueña teje la ficción con la intimidad para poner en evidencia que el mundo femenino ha sido silenciado, condenado al interior de la casa, de la familia, del país, frente al poder masculino cuya mirada y quehacer ha trazado la política del orbe.
En tanto, Teresa López mencionó que para ella el libro se ha convertido en su manual de escritura conformado por 12 puntos: la literatura no es teoría, es práctica, maneras de vivir; no es necesario esperar a la antropología ni a la academia, también es posible conocernos, repensarnos, desde la metáfora intravenosa; los caminos o rutas al conocimiento, al autoconocimiento, la clave es la autoestima; estima de no olvidar, de jamás negar, que somos lectoras escribiendo.
La escritura es descolonización interior, porque la escritura pertenece a todos y todas; como escritoras/escritores no tenemos que ocultar nuestra localidad e hiperglobalidad conectadas; que quede claro de una vez, la tradición de la poesía es toda la poesía; no a la identidad que es la lengua colonizada, no al imperialismo colonial.
Trabajar en nuestro amor escrito es una actividad que importa, que teje presencias, ausencias y preguntas; porque la tierra ancha de las palabras se construye de atreverse a pequeñas y gigantes renuncias; porque existir no es lo mismo que vivir, y porque la vida naturalmente escrita exige otra potencia, una potencia radical.