TAXONOMÍA INTEGRATIVA 

Anwar Medina-Villarreal1 y Jorge González-Astorga2

1Herbario, Facultad de Ciencias, Universidad Autónoma de Baja California

2Red de Biología Evolutiva, Instituto de Ecología AC.

 

Resumen

En biología la clasificación de las especies ha sido una importante tarea para el conocimiento científico de la biodiversidad. En la actualidad, con fundamento del sistema de clasificación de Linneo y con el evolucionismo de Darwin, se ha desarrollado una perspectiva donde la taxonomía se vale de distintas fuentes de evidencia, a partir del conocimiento de la variación geográfica, morfológica y genética de las especies.

 

Palabras clave

Darwin, evolución, Linneo, taxonomía, Ceratozamia

 

Hoy en día, coexisten taxónomos con ideas como las de Linneo: los tipológicos; y taxónomos con ideas como las de Darwin: los evolucionistas. La taxonomía tradicional ha nombrado a las especies de forma tipológica, en la que escasamente se da importancia a la variación poblacional y a los procesos que la regulan como: la selección natural, la deriva y el flujo génico, la endogamia y la mutación. Mientras que otra taxonomía está emergiendo con cada vez mas adeptos, la cual integra los procesos evolutivo poblacionales en la delimitación de las especies. Esta es la taxonomía integrativa (TI), que actualmente se ha definido como un “proceso de delimitación de especies (tratándolas como hipótesis) con base en la exploración de varias líneas de evidencia en un marco reproducible y falsable” (Pante et al., 2015). Esta no reemplaza la taxonomía tradicional, sino que la convierte en un proceso coordinado de hallazgos entre distintas disciplinas, lo cual conlleva al mejor conocimiento científico de la biodiversidad (Schlick-Steiner et al., 2010).

Existen varias ideas sobre como hacer TI. Algunos han propuesto abstracciones como el ‘círculo taxonómico’ (DeSalle et al., 2005) o ‘loop taxonómico’ (Pante et al., 2015), otros en forma de rondas de exploración secuencial en diagramas de flujo (Schlick-Steiner et al., 2010), hasta series de instrucciones (Dayrat, 2005) y otros por pasos iterativos (Yeates et al., 2011). Todas estas metodologías ponen a las especies en un marco hipotético-deductivo, donde la información generada por diferentes disciplinas es analizada de forma independiente y luego integrada. Existen dos enfoques: el de ‘hipótesis a prueba’ y el de ‘descubrimiento’. En el primer enfoque, un conjunto de especímenes se evalúa con base en la hipótesis previa de la existencia de especies. Mientras en el segundo enfoque, se analizan los especímenes sin una hipótesis sobre el número de especies. En la ‘integración por congruencia’, Schlick-Steiner et al. (2010) consideran ‘congruencia total’ cuando en todas las fuentes de evidencia son reconocidos los mismos grupos de especímenes, ‘congruencia parcial’ cuando no todas las fuentes de evidencia son congruentes; e ‘incongruencia total’ cuando todos los grupos delimitados en cada disciplina son distintos. Alternativamente, la ‘integración por acumulación’ asume que la diferencia en cualquier característica entre grupos de especímenes, constituye un carácter taxonómico que puede proveer evidencia de la existencia de especies distintas (De Queiroz, 2007). Pero cable aclarar, que cada enfoque conlleva compromisos que es necesario tener en cuenta. Por un lado, podemos sobreestimar la cantidad de especies al usar la integración por acumulación; y subestimar especies, al optar por la integración por congruencia.

En las cícadas del género Ceratozamia Brongn. (Zamiaceae, Cycadales) se han nombrado especies de forma tipológica por los últimos 40 años (ver Moretti et al., 1980). Estas descripciones han seguido dos vías: (1) ‘autoridad taxonómica’, por evaluación visual subjetiva de especímenes (e.g. Vovides et al., 2016; Martínez-Domínguez et al., 2018); y (2) ‘sin-autoridad taxonómica’, por análisis multivariados con predicciones estadísticas de especímenes (e.g. Medina-Villarreal y González-Astorga, 2016), lo cual ha promovido una larga disputa taxonómica y ambigüedad en la delimitación de especies. Sin embargo, recientes ejemplos con enfoques integrativos como el de Vovides et al. (2020), muestran como diversas disciplinas (i.e., morfología, anatomía, filogenia de ADN) se complementan y robustecen la evidencia de los límites entre especies.

 

Figura 1. Hábitat de plantas de Ceratozamia. Foto de Anwar Medina-Villarreal.

 

Figura 2. Cono masculino de Ceratozamia. Foto de Anwar Medina-Villarreal

 

Figura 3 (Imagen de portada). Plantas de Ceratozamia en su hábitat natural. Foto de Anwar Medina-Villarreal.

 

Bibliografía:

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De Queiroz K. 2007. Species concepts and species delimitation. Syst. Biol. 56, 879–886. https://doi.org/10.1080/10635150701701083

DeSalle R, Egan MG, Siddall M. 2005. The unholy trinity: taxonomy, species delimitation and DNA barcoding. Philos. Trans. R. Soc. B 360, 1905–1916. https://doi.org/10.1098/rstb.2005.1722

Martínez-Domínguez, L., Nicolalde-Morejón, F., Vergara-Silva, F., Stevenson, D.W., 2018. Taxonomic review of Ceratozamia (Zamiaceae) in the Sierra Madre Oriental, Mexico. PhytoKeys 100, 91–124. https://doi.org/10.3897/phytokeys.100.23152

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Pante E, Puillandre N, Viricel A, Arnaud-Haond S, Aurelle D, Castelin M, Chenuil A, Destombe C, Forcioli D, Valero M, Viard F, Samadi S. 2015. Species are hypotheses: avoid connectivity assessments based on pillars of sand. Mol. Ecol. 24, 525–544. https://doi.org/10.1111/mec.13048

Vovides, A.P., Stevenson, D.W., Pérez-Farrera, M.A., López, S., Avendaño, S., 2016. What is Ceratozamia mexicana (Zamiaceae)? Bot. Sci. 94, 419–429. http://dx.doi.org/10.17129/botsci.449

Vovides A., Pérez-Farrera MA., Gutiérrez Ortega JS, Avendaño S., Medina-Villarreal A., González-Astorga J., Galicia S. 2020. A revision of the Ceratozamia miqueliana (Zamiaceae) species complex based on analyses of leaflet anatomical characters. Flora 270: 151649

https://doi.org/10.1016/j.flora.2020.151649

Schlick-Steiner BC, Steiner FM, Seifert B, Stauffer C, Christian E, Crozier RH. 2010. Integrative taxonomy: a multisource approach to exploring biodiversity. Annu. Rev. Entomol. 55, 421–438. https://doi.org/10.1146/annurev-ento-112408-085432

Yeates DK, Seago A, Nelson L, Cameron SL, Joseph L, Trueman JWH. 2011. Integrative taxonomy, or iterative taxonomy? Syst. Entomol. 36, 209–217. https://doi.org/10.1111/j.1365-3113.2010.00558.x

Moretti, A., Sabato, S., Vázquez-Torres, M., 1980. The distribution of Ceratozamia Brongn. (Zamiaceae). Delpinoa 21, 13–21.

 

Pies de figuras:

Figura 1. Hábitat de plantas de Ceratozamia. Foto de Anwar Medina-Villarreal.

Figura 2. Cono masculino de Ceratozamia. Foto de Anwar Medina-Villarreal.

Figura 3 (Imagen de portada). Plantas de Ceratozamia en su hábitat natural. Foto de Anwar Medina-Villarreal.